Monterrey.- En una noche oscura y quieta, muy tranquilo crucé la plazoleta, en la que cada metro había una grieta. El destino te reta. De la nada salió como saeta, una enorme moto venía por la banqueta, casi me atropella y me rompe la jeta, le eché una mirada de rayos beta. Por la intensa adrenalina sin receta, aunque no ha funcionado bien mi dieta, haciendo bien el aire una pirueta, salté tres metros como rana inquieta, vaya, de mi parte, oportuna treta, no sabía que tenía esa faceta, aunque se me bajó hasta la calceta. Pero cómo hay gente estúpida, imprudente y pu… silánime, no valen siquiera una peseta, han de ser bebés de probeta, o de chiquitos mamaron mucha teta, mejor que le quiten la tarjeta o les rompan la maceta, soportarlos es mucha paleta y si siguen con su anchetq, que se vayan a otro lado a tocar su pandereta. Mejor ser asceta. La neta…