De la negación a la mitomanía
Carlos M. López Hernández
Este viernes pasado, junio 10 de 2022, fue de lo último, cuando publicó en redes que había sido recibido en la Cumbre de las Américas por el embajador de Estados Unidos, en México, Ken Salazar. Sin embargo, lo que realmente ocurrió fue otra cosa muy diferente.
En realidad, el gobernador sí llegó al evento, pero no pasó de la puerta, pues no estaba invitado, y fue, precisamente, el embajador Ken Salazar quien le explicaba por qué no podía entrar.
No obstante, este hecho fue aprovechado para «tomarse la foto» y hacer creer algo que no ocurrió. Como consecuencia, esto recuerda aquel dicho de: «las apariencias engañan»; o bien, al caso que ocupa: «no creas todo lo que aparece en las redes».
A esto habría que sumar una gran cantidad de declaraciones por parte del gobernador, las cuales están fuera de la realidad, pero se aprovecha la ocasión para distorsionar un poco la realidad.
Al tomar posesión, por ejemplo, en octubre de 2021, mencionaba que no habría recortes de agua, y ahora la realidad nos muestra que hay recortes diarios, de 4 am a 10 am.
Durante campaña, en el mismo rubro, tanto en redes como en espectaculares en vía pública, afirmaba que sería el único que defendería el agua en Nuevo León, al igual que sería el único en defender a la mujer.
Mas las cosas son completamente distintas. Respecto al agua, se vive una completa incertidumbre, pero, para minimizar la crisis, expresó, mediante un video en redes, que su amiga de Argentina le decía que «ahí no hay ni cortes: no hay agua», cuando la crisis en la Argentina es sobre el gas y económica.
Respecto a la violencia contra la mujer, la entidad ha logrado colocarse en el segundo lugar a nivel nacional en feminicidios, a pesar que se ha afirmado que son casos aislados.
Pero lo que más ha llamado la atención, fue durante la semana pasada, debido a sus declaraciones del miércoles, junio 8 de 2022, afirmando que a él no le corresponde el abasto del agua, pues es responsabilidad de la Conagua; asimismo, que tampoco le corresponde el abasto de luz, porque eso compete a la CFE.
Esto llama la atención, porque si bien en un estricto sentido tiene razón, la gestión de un estado es atender sus problemas. Por tanto, sí es su responsabilidad velar porque se resuelvan estos problemas y demás que aquejen al estado; ese es el deber del gobernador. Como expresó él mismo, en agosto 30 de 2018: “esto pasa cuando se prefieren las elecciones en lugar de gobernar”.
Al mismo tiempo, es llamativo porque antes casos en que sí no debe meterse y que no le corresponden, resulta que es el primero en apuntarse para resolver el problema. Por ejemplo, para ayudar a aclarar la situación jurídica de Lancer Lirical, un artista venezolano, quien tuvo problemas con migración.
Igualmente, cuando cuestionó en redes si los ciudadanos no sabían que él no es fiscal; además, que si no habían estudiado sobre los tres poderes: ejecutivo, legislativo y judicial, una respuesta derivada de un reclamo generalizado por los problemas de seguridad que se viven en la entidad. Sin embargo, una vez más, fue el primero en colgarse la medalla cuando se detuvo al ex gobernador Jaime Rodríguez Calderón (El Bronco), como si hubiese sido gracias a él, y no a la fiscalía.
En fin, los últimos acontecimientos que se han dado en el estado de Nuevo León son preocupantes, ya que lejos de reconocer los problemas de la entidad, la información es distorsionada con el fin de que la imagen del gobernador vuelva a ser positiva. Sin embargo, con cada día que pasa, sigue sumando más puntos negativos, y así será hasta no tener resultados; y con mayor razón, si de la negación se pasa a la mitomanía.