Derecho a ser feliz de niñas y niños
Lupita Rodríguez Martínez
Monterrey.- En la lucha para transformar a México desde sus cimientos y hacer un país donde niñas y niños sean cuidados, protegidos y educados para que desarrollen su potencial y sean felices, la prioridad de gobierno y sociedad es trabajar por quienes viven en pobreza y condiciones vulnerables.
Para garantizar el derecho a ser felices de un millón y medio de niñas y niños nuevoleoneses, debemos cumplir el mandato constitucional del interés superior de la niñez en materia de educación preconcepcional, prenatal y temprana, así como en cuidados a la salud, nutrición, vivienda, protección y seguridad.
El diagnóstico sobre las condiciones en que vive nuestra niñez no es positivo. Ello, a pesar de las recientes políticas y programas para reducir las brechas de desigualdad social y desventajas económicas.
El desafío sigue siendo invertir suficientemente en programas efectivos, inclusivos y de calidad en educación, nutrición y salud, que rompan el círculo generacional de la pobreza en las franjas de mayor penuria, en migrantes y familias con hijas o hijos con alguna discapacidad.
De no cumplir las garantías establecidas en la Convención sobre los Derechos del Niño y en la Ley Protección de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes del Estado, persistirán las problemáticas que impactan en el desarrollo de nuestro capital humano.
Aparte de atender a menores en condición de calle y combatir decididamente la explotación laboral, el abuso sexual, el maltrato infantil, la trata de menores y la pederastia, urge desarrollar programas de formación de valores para evitar el fracaso escolar, la vagancia, las adicciones y la delincuencia juvenil, pero fundamentalmente homicidios, feminicidios y desapariciones. En el 2024 fueron víctimas de homicidio dos mil 243 menores de 17 años, 73 niñas y adolescentes de asesinato por razones de género y nueve mil 868 de desaparición, de los cuales 2 mil 751 siguen desaparecidos y mil 027 casos fueron encontrados sin vida, según el Informe Nacional de la Red por los Derechos de la Infancia en México (REDIM).
Si bien como candidata Claudia Sheinbaum firmó el Pacto por la Primera Infancia, promovido por 500 organizaciones civiles para atender a los más pobres entre los pobres, como Presidenta está comprometida a construir el Segundo Piso de la Cuarta Transformación, al asumir 100 Compromisos de Gobierno, entre ellos:
- Otorgar una beca universal a los estudiantes de preescolar, primaria y secundaria pública, progresivamente en los primeros tres años de gobierno.
- Dar más apoyo a la Escuela es Nuestra y fortalecer programas educativos y libros de texto gratuito de la Nueva Escuela Mexicana.
- Prevenir la salud mental, bucal y las adicciones y hacer exámenes de la vista con lentes gratuitos para quienes lo necesiten.
- Afiliar a cada recién nacido al Servicio Público de Salud para el Bienestar y garantizar el acceso a vacunas, cuidados preventivos, atención médica, estudios y laboratorios, cirugías y medicamentos gratuitos, para hacer efectivo el Derecho Constitucional a la Salud.
- Impulsar un programa especial para madres en los primeros mil días de vida de sus hijas e hijos, así como para prevenir enfermedades crónico-degenerativas.
- Desarrollar un programa territorial de prevención primaria a la salud, para dejar atrás la diabetes y la hipertensión mediante un programa de Salud Casa por Casa.
- Promover un Sistema Nacional de Cuidados a las Madres a través del DIF, para compartir la carga y el tiempo dedicado a cuidar a sus hijos e hijas.
- Crear centros públicos de cuidado y educación inicial para la primera infancia, con prioridad en hijas e hijos de jornaleras agrícolas y trabajadoras de la maquila en la frontera norte.
En Nuevo León vamos apoyar todos estos compromisos y la Ley de Educación Inicial para el Desarrollo Integral de la Primera Infancia, que desde el 2019 impulsan los Centros de Desarrollo Infantil del Frente Popular “Tierra y Libertad”