DESDE EL BARRIO CHINO
El año del perro
Guillermo Rubio*

El año del perro, comienza el 16 de febrero del 18 y termina el 05 de febrero del 19. ¿Qué tiene en particular? Es una referencia para diferenciar la personalidad a la que pertenece cada signo. Por supuesto que hay quién cree a pie juntillas el párrafo diario quizás escrito por una mala suerte, fracasado, y amargado. El zodiaco chino está representado por animales, éstos quizás son los más parecidos a los humanos. Al escribir estas letras me doy cuenta que no son pendejos, con esto que manejan el Yin-yang. Un ejemplo rápido: El tigre, por donde se vea es valiente, astuto, fiero y sereno. ¿Hay tigres, traidores, mentirosos, abusivos, embaucadores y arbitrarios? Pues creo que no. Pero eso sí, entre los humanos hay nacidos bajo este signo que son unos auténticos hijos de puta.

     Bien, ante la oportunidad de escribir prácticamente lo que yo quiera, pero ligado al barrio chino, sin ser cronista, aunque pronto lo seré, escribo Letras Negras contiguas con mi país, mi querida República Mexicana, voy a efectuar a continuación cinco horóscopos chinos, de quiénes en estas fechas se habla a diario en toda la nación, pues uno de ellos será el Dios del Olimpo… mexicano. Espero que no se rían, esto es serio.

     Para el signo de Gallo: Este año pinta para tener numeroso movimiento, gran contacto con masas humanas contratadas, acarradas o es más genérico decir: “A huevo” por su vasto gallinero, dónde se dedicará a cacarear y mentir. Sin duda es el mejor consolidado en la pelea por el cetro, es posible que gane. La fuerza del mal lo apoya abiertamente, tanto que será capaz de resucitar muertos para que voten a favor de él. El Caballo y las ratas lo apoyan decididamente. Es posible que no aguante la desplumada. Un hatillo de 1300 millones de pollos lo señalan como él que se los comió, rostizó, desapareció, donó o simplemente ni se enteró que existían.

     Es posible que después del 01 de julio del presente año se vaya como embajador a Francia, con eso que el emblema es el gallo. Para el signo de la Cabra: La Cabra parece que va a tener que caminar dentro de una cristalería durante los primeros meses del año, pero vendada. Su ego de corte Romano apoyado en una brillante verborrea sostenida en puñales de traición y cara dura por no demostrar que la solvencia económica es de origen honesto. Si bien la cabra cuenta con millones de seguidores, no le servirán de nada, aunque voten por él cabras y chivos. El Gallo, no le va a dejar en paz. (¿un gallo ataca a una cabra?) Para el signo de Serpiente: El mítico animal que ha sido vapuleado por años, se ha mimetizado en el suelo, donde transitan descontentos, disgustados, dominados, descorazonados, engañados, violados, asesinados, bueno para terminar: Cogidos sin vaselina. (últimamente por caballos, jeje).

     El panorama para la Serpiente: los próximos seis meses de verdad es de pronóstico chino o como comida; agridulce o igual, idéntico, exacto que el símbolo del Yin Yang, traducido al buen mexicano: “Ni payá, ni pacá” Esto es contando con los futuros ataques que preparan: El Gallo, La Cabra, El Caballo y otra Cabra. Hasta el momento no la ven a la Serpiente; El Gallo y la Cabra por estar peleando entre ellos, pero no tardan en acosarla en serio, si se descuida, hasta la piel le van a quitar. ¿Pero si sale Yang? ¡Agárrense putos y a correr! Bueno, hasta marihuana vamos a fumar.

     Para el signo del Caballo: Sin duda todo lo que resta del año El Caballo brillará en un mundo de fantasía, halagos, besamanos, ajustes, baños de pureza, capacidad, poder, halagos, reconocimientos, llenar las arcas por última vez, fomentar el año de Hidalgo entre sus más fieles colaboradores, asegurar futuras concesiones de carreteras y el agua, el agua, futuro oro trasparente. Toda pinta para que El Caballo goce de impunidad eterna. Gracias al ungido Gallo del gallinero, aquí cabe esto; ¡Viva el Gallo, muera el Caballo! bueno, bueno, esto si no llega la serpiente.

     El signo de otra cabra (67) Para esta Cabra los próximos seis meses serán: Polvosos, desalentadores, inciertos, amargos, justificando el nacimiento de un partido político de patrimonio familiar, en fin, seis meses de ponerse una máscara de sonrisa, practicar oratoria de plástico y fingir que trae la felicidad en sus manos. La guía un Tigre, un tigre sangriento que deja tufo de bar de casa. Claro que se dejaran ver algunos cientos de miles de cabros y tigres. Ellos serán los que fundaran un escudo con tres siglas, que cobraran en el INE. El Tigre y La Cabra, nada más. Por supuesto. ¡Feliz año del perro! No tardan las mordidas.

*Guillermo Rubio. Narrador del género negro. Autor entre otros libros de Pasito tuntun y El Sinaloa. E-mail: rubiogmo@gmail.com