Guanajuato.- Este martes 23 de marzo cumpliré un año en encerrona por la emergencia sanitaria. En este largo periodo he salido de casa una quincena de veces, siempre por dos causas: trámites bancarios(!) o consultas médicas. Lo pude hacer gracias a que mi labor es de “cuello blanco”, tanto de carácter administrativo como de docente e investigador. Le debo mucho a mi esposa Felisa, quien se hace cargo del mandado semanal; aunque yo me he vuelto experto en compras y trámites electrónicos.
Por supuesto que hemos renunciado a la vida social, a las reuniones con amigos y a la asistencia a eventos. Pero con todo y las precauciones, hace un par de meses el Covid se asomó a nuestra ventana, cobró la vida de nuestra trabajadora doméstica y contagió a mi esposa. Nos aislamos con más fuerza y libramos el miasma general. Fue el mayor susto de nuestra vida, pero aprendimos mucho más a protegernos.
Como profesor he descubierto el gran potencial de la enseñanza-aprendizaje a distancia. Por supuesto no hay modelo mejor que el presencial, porque incluye la interacción personal y el cultivo de afectos y sentimientos. Pero es impresionante la flexibilidad y los recursos que las nuevas tecnologías de la información y la comunicación (NTICs) ponen a nuestra disposición, para mejorar la experiencia con alternativas de gran creatividad e imaginación.
Además, resulta muy económico o incluso gratuito organizar encuentros, conferencias, conversatorios, foros y demás actividades grupales, a los que puedes convocar a colegas de cualquier parte del mundo, y contar con auditorios potencialmente enormes si aprovechas plataformas como el Youtube o el Facebook Live. Antes, la vida académica presencial se constreñía mucho a los recursos económicos con los que contaran tanto los convocantes como los participantes. Es cierto que el beneficio colateral era que los partícipes conocíamos el país y el mundo, gracias al desplazamiento geográfico. Así yo pude visitar todos los estados del país y 14 países del mundo, algunos de ellos repetidamente. El “turismo académico” puede ser criticable, pero nadie puede negar que permite el tejido de redes de colegas, la ampliación de las perspectivas intelectuales y la internacionalización de los saberes particulares.
A partir de hoy inicio una nueva experiencia de comunicación del pensamiento crítico gracias a las NTICs. Mi colega Luis Lauro Garza, politólogo regio de la UANL, ha invitado a un amplio equipo de analistas académicos de la política nacional y local a participar en las emisiones de su Conversatorio por la República, a través de su canal 15Diario TV en YouTube y en Facebook, todos los lunes, jueves y viernes a partir de las 18:00 horas. Cada programa de una hora consistirá en un intercambio de convicciones sobre la problemática nacional que, como nunca, es compleja e inquietante. En el foro de hoy participaremos el antropólogo político Efraín Poot ¬de la UA de Yucatán, el politólogo Víctor Reynoso de la Universidad de las Américas en Puebla, y yo mismo, bajo la conducción de nuestro convocante Luis Lauro. Todos somos miembros activos de la Sociedad Mexicana de Estudios Electorales. La invitación para acompañarnos está abierta. ¡Abur..!
*Antropólogo social. Profesor de la Universidad de Guanajuato, Campus León. luis@rionda.net – @riondal – FB.com/riondal - ugto.academia.edu/LuisMiguelRionda