La clase política de Guanajuato se dio cita en el foro: panistas, priístas, perredistas y una gran cantidad de miembros de organizaciones sociales, todos peleaban por una acreditación que les permitiera presenciar la pasarela de esas dos extraordinarias mujeres, cargadas de ideas y planteamientos que nos ayuden a salir del hoyo en que nos ha sumergido este gobierno de un solo hombre –machín además–. Dos damas que superaron la pobreza y se forjaron un futuro aspiracionista, en distintos frentes, pero que al final sólo reflejan la capacidad de la persona humana para moldearse un destino aprovechando las oportunidades que brinda la vida.
Por supuesto, hay competencia en serio entre ambas. Con la delicadeza y sensibilidad de damas pero con personalidad de matronas veteranas, duchas en la solidaridad con el semejante en desgracia, Beatriz y Xóchitl –favor de pronunciar correctamente la “tl” náhuatl final– desplegaron sus habilidades particulares: la gran oratoria de la curtida líder campesina Beatriz, contra la espontaneidad traviesa de Xóchitl, tecnóloga filántropa convertida en rutilante comunicadora. Cualquiera de las dos podrá poner a sudar y, por supuesto, ganarle a la corcholata que destape el dedo –tipo Abel Quesada– del dueño de la casa de enfente.
Todo es cuestión de que el FAM se mantenga unido, y que sepa atraer aún más simpatías de ciudadanos libres, y redimir a los compatriotas que, por su pobreza sempiterna, han sido coptados por las redes clientelares del populismo electorero. Es una lucha por la construcción de un México ciudadano, clase mediero, crítico y demandante que establezca límites al estatismo y a los excesos del capital. En el FAM nos hemos unido socialdemócratas y democristianos bajo la misma bandera de defensa de la democracia cívica, ajena a liderazgos mesiánicos de corte castrista, estalinista o chavista, pero también bolsonarista, trumpista o bukelista. La gran apuesta es por una sociedad plural, federalista, solidaria, subsidiaria y con sus ojos en un futuro de oportunidades mediante el libre mercado, nacional e internacional, la integración regional y global, sustentada en el desarrollo del capital humano, la educación de calidad y la excelencia para la competitividad.
En el proceso de recolección de adhesiones que culminó el pasado día 20, Guanajuato aportó más de 190 mil registros de simpatizantes al FAM, lo que lo ubica en el tercer lugar nacional. Nuestra entidad será un bastión electoral del FAM, no me cabe duda, y confirmará y reforzará su histórica vocación opositora ante el autoritarismo centralista.
* Antropólogo social. Profesor de la Universidad de Guanajuato. Coordinador del Comité Organizador en Guanajuato del Frente Amplio por México.