DISPARATES
Árbitros en entredicho
Armando Hugo Ortiz Guerrero

Monterrey.- El 10 de diciembre de 2018, más de 1400 magistrados y jueces hicieron paro de labores para protestar contra la reducción de sus salarios, que no debían rebasar al presidencial; en mítines fuera de los juzgados acusaron una burda intromisión del Poder Legislativo y Ejecutivo, contra el Judicial.

     Semanas después es electo presidente de la Suprema Corte de Justicia el ministro Arturo Zaldívar Lelo.

     Entre acusaciones de corrupción de jueces y magistrados, se avecinaba un choque. Zaldívar pidió “Dar vuelta a la página y trabajar en unidad”, y una especie de tregua con López Obrador sobre los sueldos. Se enfatizó que el Poder Judicial se auto vigilaría, para garantizar la honestidad de sus elementos.

     Desde entonces han sido cesados por irregularidades cuatro jueces de distrito, solo uno más consignado penalmente por enriquecimiento ilícito; delo usted por seguro que todos participaron en las protestas de 2018, contra la reducción de sus emolumentos.

     A principios de este mes, la FGR divulgó grabaciones de los sobornos ofrecidos a funcionarios de un juzgado federal, millones de pesos, para la liberación de uno de los acusados por la desaparición de los 43 estudiantes de la Normal de Ayotzinapa. Formuló otra acusación para aprehender de nuevo a esta persona.

     El Procurador Gertz no añadió mayor comentario sobre estos indicios de corrupción de funcionarios penales, solo se puso a las órdenes del Poder Judicial, por si se deseaba ahondar.

     La Judicatura Federal no hizo acuse de recibo, solo informó el inicio de una investigación interna; hasta el momento solo el secretario del Juzgado está suspendido, no consignado.


     Este tipo de individuos tendrán a su cargo enjuiciar a Emilio Lozoya, quien hace tres años afirmó que tenía recursos y tiempo suficientes para partirles la madre a sus acusadores.

     O al menos comprársela.