Monterrey.- Hasta donde se localizó información, el derrumbe mortal en el Metro de la ciudad de México, es el primero en la historia mundial de estos medios de transporte, algunos inaugurados desde hace más de un siglo.
Son recurrentes en estos sistemas las fallas en el funcionamiento por colisiones de trenes, interrupción de servicios, pero no en su estructura y en menos de diez años en servicio, como en la conocida Línea Dorada, connotación que hoy suena a sarcasmo.
Desde su inauguración ocuparon la Gubernatura de la ciudad de México Marcelo Ebrard, Miguel Mancera y Claudia Shenibuam; hoy están en la picota como responsables, así sea su construcción, mantenimiento y atención a fallas reportadas por ciudadanos, desde el sismo de hace cuatro años.
La Izquierda ha gobernado la capital del país desde 1997. Entre otras virtudes, sus administraciones se ufanaron de eficiencia en la obra pública; como ejemplo en la plataforma política, se irradió hacia el resto del país, y pudo ganar los comicios electorales de varias entidades, hasta el triunfo de López Obrador en 2018.
La investigación sobre causas y responsabilidad del derrumbe puede tardar más de medio año. Sin importar que el peritaje lo realicen instituciones internacionales, ni cuál sea el resultado del mismo, quedan en entredicho las aspiraciones presidenciales de Ebrard y Shenibuam, dos de los prospectos más viables, y plantean interrogantes a la continuidad del programa de la Izquierda, más allá del 2024.
Será difícil de aquí en delante, que López Obrador defenestre a administraciones anteriores por obras inconclusas o defectuosas.
Tal vez no influya mucho en las tendencias electorales del próximo mes, pero sí en lo que resta del sexenio
Para la Oposición en México, huérfana de banderas, esta tragedia le cayó como anillo al dedo, para exprimirla hasta el vómito.
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