Monterrey.- ¿Seguirá el PRI camino de Carlos Salinas o a Lázaro Cárdenas? Planteó López Obrador, a propósito del respaldo o rechazo a su iniciativa de reforma eléctrica. El presidente del PRI afirmó que previamente escucharán diferentes puntos de vista. La decisión no se basará en razones históricas o políticas, sino de índole más utilitaria.
En el 2013, la bancada del tricolor votó de forma unánime por la reforma energética de Peña Nieto, argumentando que era por el bien de México, fue simple disciplina partidaria, de borregada. En cambio, una pandilla de senadores panistas recibió millones de pesos del gobierno a cambio de su voto para la reforma energética. Se embucharon el soborno solitos, sin avisar ni a sus compañeros de partido.
Esto se supo hasta años más tarde. Ahora va la de los legisladores del PRI. No descartemos que espera propuesta en efectivo de López Obrador, pero sin invocar patriotismos; con mecanismos de entrega más discretos, nada de ir a la CFE, a recoger maletines repletos de billetes en la oficina de Bartlett. Posible pero difícil.
En el sexenio de Peña Nieto, la transnacional Odebrecht soltó millonadas para cabildear favores. Es de suponer que hoy, la española Iberdrola y otras empresas metidas en el sector electricidad, ya aflojaron una buena lana a Acción Nacional, para matar la propuesta legislativa ¿van a repartir ese dinero o se quedarán con todo? Ni modo que el tricolor vaya a respaldar en automático la postura del PAN, con la misma cantaleta de que es por el bien de México. Dando y dando cochinos engordando.
El PRIANPRD tiene los votos necesarios, pero sigue la desconfianza mutua, en las reuniones cada quien cuida su billetera.
Entre melón y melambes, mataron un pajarito, melón se comió las plumas, y melambes…
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