DISPARATES
Onésimo, el enésimo
Armando Hugo Ortiz Guerrero

Monterrey.- “Estoy harto de tanto pendejo que gobierna, México merece algo mejor”, afirmó Onésimo Cepeda, Obispo Emérito de Ecatepec en retiro, al anunciar su precandidatura a diputado local por Fuerza por México

     Reculó en menos de 24 horas; según dijo, el Papa le advirtió que podía perder su obispado.

     Sin casulla y bonete sacerdotal, su look de hoy semeja galán otoñal, listo para ir a los salones de baile. Trayectoria impresionante de este hombre de 84 años de edad: agente de casas de bolsa en su juventud, amigo y socio de banqueros como Carlos Slim y Roberto Hernández. Incursionó en la religión y se ordenó sacerdote en 1970. Luego de 15 años obtuvo el cargo de Obispo de Ecatepec en 1985. También triunfador, con aire mundano se codeaba con las altas clases políticas y empresariales. Solicitó su jubilación por edad en 2012. Había mantenido discreción hasta su anuncio de participar como precandidato y reversa inmediata; sin omitir el pendejeo a medio mundo, en ambas ruedas de prensa.

     Lástima para quienes esperaban de él una campaña con lenguaje florido, en este tsunami de aspirantes con fórmulas verbales reiterativas y sosas. Hubiera sido simpático escuchar sus ocurrencias. De haber triunfado en las urnas, sus declaraciones hubieran opacado a las Mañaneras del Peje.

     Aunque se retire de la lid electoral, Onésimo puede lanzarse al ruedo como el enésimo opositor del López Obrador. Después de personajes fallidos, que brillaron en la etapa del PRIAN, como Vicente Fox, Calderón, Santiago Creel, Roberto Madrazo, Diego Fernández de Ceballos.

     Ojalá y se anime el Obispo Emérito a participar en política. Total, si el Vaticano se lo prohíbe, bien puede hablar directamente con Dios, sin necesidad de hacerlo con su Representante en la Tierra.

     Aviéntese, don One, ya sabe que usted no necesita de guajes para nadar.


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