Monterrey.- La reunión de la CONAGO con el gobierno federal, inicia hoy miércoles, con prevenciones para evitar la rijosidad pronosticada.
Para los temas nodales de inconformidad ya hay propuestas, se acepta revisar el pacto fiscal, aunque se lleve un buen tiempo su reforma; no hay colapso del sistema hospitalario y sí disminución –o al menos estabilidad– en la pandemia del Covid 19; la reactivación económica se da con la recuperación de empleos; el diferendo sobre el uso de energía verde, en manos del Poder Judicial.
Fueron los temas exigidos por la decena de gobernadores de la Alianza Federalista, no hay mucho argumento para hacerla de pleito; aparte el mal momento que atraviesan algunos de sus cabecillas panistas; con la avalancha de videos acusatorios y demandas judiciales, andan tensos como los burros mañosos, ignoran por dónde les llegará el siguiente cuartazo.
Perdieron el liderazgo, es improbable que los demás acepten secundarlos en alguna asonada.
La Alianza Federalista inició como futurismo electoral; su actividad no pasó de reuniones en varias capitales, meros comunicados para la prensa, con una que otra amenaza no cumplida; fotos del recuerdo con mascarillas, que ni así evitaron contagios. Hoy es un sálvense quien pueda.
También fue importante la diplomacia del gabinete federal, aislando a los belicosos y evitar que López Obrador quede solo en las reuniones; aunque tal vez le hagan un desplante los belicosos, como no quitarse el cubre bocas.
Para que no regresen con las manos vacías los virreyes, se les ofrecerá apoyo en especie, nada de billetes, y la sugerencia de que implementen programas de austeridad.
El grupo de revoltosos era un potencial para encabezar una oposición formal y fuerte contra la 4T.
Lo enunciamos antes en otro medio: A estos enanos les falta para crecer, una Blancanieves.