DISPARATES
Roja directa, para el árbitro
Armando Hugo Ortiz Guerrero

Monterrey.- Como jugador de póker acorralado, el presidente del INE hizo dos apuestas fuertes contra Morena: una, la reducción de legisladores plurinominales en su futuro triunfo, y otra a los pocos días, la cancelación del registro de 57 candidatos a diputados y 2 a gobernadores, por no entregar a tiempo reportes burocráticos de gasto. Un poco más y anula su registro al partido gobernante.

     Lorenzo Córdova ya no es meramente inepto, desorganizado o ególatra; es un árbitro parcial, que descalifica sin el menor rubor. En esta ocasión alborotó el avispero, ya no tanto de la clase política, sino de la militancia masiva.

     Se está haciendo costumbre que el Tribunal Federal Electoral tenga que sacar las castañas del fuego y rectifique las arbitrariedades del IFE. Más vale que así lo haga.

     Por la pandemia principalmente, y por que no se había necesitado, López Obrador y Morena no recurrieron a la movilización popular, Ahora, tal vez los huestes morenistas ni siquiera pidan permiso a sus dirigentes para bloquear calles, tomar plazas y edificios públicos. El estado de Guerrero marcará la pauta, cuidado.

     Todo indica que Morena ganará por amplia mayoría el 6 de junio, solo está por verse si supera los dos tercios del Congreso.

     Según parece, el INE ayudará que la Oposición gane en los tribunales, con triquiñuelas legaloides, lo no que podrá en las urnas.

     Independiente de que renuncie, lo destituyan o siga fungiendo, Córdova perdió toda credibilidad, principal atributo para que se respete su actuar. En un momento dado, hasta será un estorbo para la Oposición, por su manifiesto favoritismo.

     Se convirtió en un elemento tóxico que puede descarrilar, no solo el proceso electoral, sino la estabilidad social.

     Lo que pretende este piro maniaco es incendiar el país, a base de tarjetas rojas.

*a_hugo16@hotmail.com