Monterrey.- 854, 926 contagios detectados de Covid-19 en México, desde el 27 de febrero.
Cuarenta millones de casos en el ámbito mundial. El virus, sin respetar jerarquías ataca a gobernantes polémicos como Boris Johnson de Inglaterra, Jair Bolsonaro de Brasil, Donald Trump, de EEUU, en Latinoamérica también lo resintieron los presidentes de Honduras, Guatemala, Bolivia y República Dominicana.
¿Al nuestro, cuándo? Se leen en la red algunos memes frustrados.
López Obrador es de los mandatarios más cuestionados por su actitud frente a la pandemia, muy parecida a los tres primeros. Tardó en retirarse de las multitudes, rechazó hacerse las pruebas alegando su inutilidad, fue reacio al cubre bocas, pese a la recomendación del premio Nobel Mario Molina, recién fallecido.
En su fuero internos, varios le aconsejaban “sígale así”.
Su única profilaxis fue la limpieza constante de manos y conservar la sana distancia. Miles de personas hicieron lo mismo y pese a ello se infectaron, incluyendo a funcionarios de su primer círculo.
“El Secretario Fulano se contagió, y hace tres días tuvo cercanía con el presidente” A ver si ahora, imploraban algunos.
Utilizó el cubre bocas y se hizo la prueba hasta su vuelo a EEUU, para visitar a Trump. Hace días reconoció que desde hace 8 semanas se practica el examen y cuando viaja en vuelo nacional respeta el protocolo.
Puede que las prevenciones de López Obrador funcionen, que sea inmune, o que la suerte esté de su lado, hasta ahora.
O tal vez sus escudos protectores: el trébol de 4 hojas, el billete de dos dólares y los dos escapularios con la leyenda: Detente enemigo, el corazón de Jesús está conmigo.
Será superchería, pero desde que se detectó el primer caso en México hace 243 días, el Peje no se ha contagiado.
Hasta puede patentar esos conjuros.