Monterrey.- Tengo una alumna que trabaja en unos cines por avenida Sendero. Hace días le pregunté qué iba a pasar con mis cupones mensuales y me dijo que ni idea de cuándo regresarían.
De un día para otro les dijeron “ya no abriremos al público”. Durante una semana estuvieron limpiando exhaustivamente cada rincón de las salas y se llegó el día en que simplemente “mañana ya no volvemos”. Se supone que este pasado fin de semana se reabrió la actividad comercial. Es decir, restaurantes y bares. Me había tocado ir a un restaurante de pollos en Guadalupe y algunas mesas estaban marcadas con una X encima para indicar que había distancia entre los clientes. Es decir que ellos se mantuvieron abiertos pero teniendo que limitar su clientela a la mitad de la capacidad.
Netflix y Amazon, y supongo que ClaroVideo, están viviendo su momento dorado. En estos meses sin salas de cine, los usuarios de series y películas por streaming se han triplicado, cuadruplicado, sepa cuántas veces más. Aún así, Netflix no duda en tomar la decisión de que si le aumentan los impuestos, le subirá el costo del servicio a sus clientes. Mientras, Amazon Prime es un apoyo para quienes lo contraten, porque además de agilizar y reducir costos de artículos comprados por internet, te da acceso a música y video. Y el material es bueno.
El descanso de la sala de plata ha limitado nuestro acceso a la experiencia de oler las palomitas desde que pasamos por la puerta de estos negocios. Las palomitas de microondas no saben igual y se queman si te pasas por segundos. Pero todo el mundo sabemos que hay la mar de promociones, porque hasta pareciera que el negocio no está en el boleto de la película, sino en los combos. Palomitas, refresco, hotdog y demás golosinas que te cuestan hasta cinco veces más caras que afuera.
¡Y en el colmo de la ironía Cinepolis pretende vendernos sus combos a domicilio!
Les tengo una propuesta divertida a la vez que cínica: comprarse un combo de Cinepolis a domicilio, pero sólo para una persona. Y que el resto de la familia se plante frente a la pantalla smartv con chamaras y saquen de sus bolsillos refrescos en lata y bolsas de papitas.
Digo, para aprovechar la experiencia lo más que se pueda.