GOMEZ12102020

El Aleph
José Ángel Pérez

Monterrey.- Nunca terminamos de leer y releer al escritor argentino Jorge Luis Borges. Consideramos que El jardín de los senderos que se bifurcan, La Biblioteca de Babel y El Aleph, son textos que parecen haber sido escritos por genios de la física y las matemáticas de distintos tiempos, como Albert Einstein, Erwing Schroodinger, Grigori Perelmán, Stephen Hawking, Richard Faynman, o Andrew Wiles.
El Aleph, publicado en 1945, antes de la Internet, antes de la tecnología generadora de realidades virtuales y realidades ampliadas, es un cuento que evidencia un conocimiento profundo de las nuevas geometrías, de la física relativista, de la física cuántica y de lo que estas disciplinas generarían, entre muchas cosas más, medio siglo después: ¡La virtualidad!

Permítanme compartir un párrafo de El Aleph, el cuento completo lo pueden encontrar en la siguiente dirección:
https://www.ucm.es/data/cont/docs/119-2014-02-11-Borges.El%20Aleph76.pdf

… vi una pequeña esfera tornasolada, de casi intolerable fulgor. Al principio la creí giratoria; luego comprendí que ese movimiento era una ilusión producida por los vertiginosos espectáculos que encerraba. El diámetro del Aleph sería de dos o tres centímetros, pero el espacio cósmico estaba ahí, sin disminución de tamaño. Cada cosa (la luna del espejo, digamos) era infinitas cosas, porque yo claramente la veía desde todos los puntos del universo. Vi el populoso mar, vi el alba y la tarde, vi las muchedumbres de América, vi una plateada telaraña en el centro de una negra pirámide, vi un laberinto roto (era Londres), vi interminables ojos inmediatos escrutándose en mí como en un espejo, vi todos los espejos del planeta y ninguno me reflejó, vi en un traspatio de la calle Soler las mismas baldosas que hace treinta años vi en el zaguán de una casa en Fray Bentos, vi racimos, nieve, tabaco, vetas de metal, vapor de agua, vi convexos desiertos ecuatoriales y cada uno de sus granos de arena, vi en Inverness a una mujer que no olvidaré, vi la violenta cabellera, el altivo cuerpo, vi un cáncer en el pecho, vi un círculo de tierra seca en una vereda, donde antes hubo un árbol, vi una quinta de Adrogué, un ejemplar de la primera versión inglesa de Plinio, la de Philemon Holland, vi a un tiempo cada letra de cada página (de chico, yo solía maravillarme de que las letras de un volumen cerrado no se mezclaran y perdieran en el decurso de la noche), vi la noche y el día contemporáneo, vi un poniente en Querétaro que parecía reflejar el color de una rosa en Bengala, vi mi dormitorio sin nadie, vi en un gabinete de Alkmaar un globo terráqueo entre dos espejos que lo multiplican sin fin, vi caballos de crin arremolinada, en una playa del Mar Caspio en el alba, vi la delicada osatura de una mano, vi a los sobrevivientes de una batalla, enviando tarjetas postales, vi en un escaparate de Mirzapur una baraja española, vi las sombras oblicuas de unos helechos en el suelo de un invernáculo, vi tigres, émbolos, bisontes, marejadas y ejércitos, vi todas las hormigas que hay en la tierra, vi un astrolabio persa, vi en un cajón del escritorio (y la letra me hizo temblar) cartas obscenas, increíbles, precisas, que Beatriz había dirigido a Carlos Argentino, vi un adorado monumento en la Chacarita, vi la reliquia atroz de lo que deliciosamente había sido Beatriz Viterbo, vi la circulación de mi oscura sangre, vi el engranaje del amor y la modificación de la muerte, vi el Aleph, desde todos los puntos, vi en el Aleph la tierra, y en la tierra otra vez el Aleph y en el Aleph la tierra, vi mi cara y mis vísceras, vi tu cara, y sentí vértigo y lloré, porque mis ojos habían visto ese objeto secreto y conjetural, cuyo nombre usurpan los hombres, pero que ningún hombre ha mirado: el inconcebible universo”.

Ser maestro de física y/o matemáticas y no maravillarse con Borges es vivir en el “error didáctico”, es condenar a nuestros alumnos al reduccionismo, en lugar de generar condiciones para que las nuevas generaciones vuelen alto y que los árboles no les impidan ver y admirar el bosque.