Para 1921, varios equipos de jóvenes se organizaron para participar en los torneos locales. Por ejemplo, en enero se enfrentaron en el campo de la Plaza Los Carreones, los bandos Ferrocarrileros -vs- Zaragoza. Mientras el domingo 23 de octubre del mismo año lo hicieron las novenas del Club Deportivo Tamaulipas y José Sierra Torres. Su patrocinador fue un prominente comerciante y comisionista de frijol, maíz, piloncillo y otros productos comestibles. “El acto será presidido por simpáticas señoritas de nuestra sociedad, como reinas de la fiesta. Les deseamos gran éxito a estos jóvenes peloteros en su encuentro.”
El surgimiento del Partido Socialista Fronterizo, acaudillado por el gobernador de Tamaulipas Emilio Portes Gil, acarreó beneficios de carácter social, cultural, educativo y deportivo. A mediados de los años veinte, se creó el equipo de beisbol PSF, bajo las siglas del mencionado partido político. Entre los toleteros destacados figuraban Agustín (El Torton) Vázquez Delgado, Mendoza –cátcher–, Jasso, Carmen, Cervantes y Remigio Salazar, entre otros. En 1931, esta escuadra venció 18-3 al equipo Victoria Banco Zorrilla, presuntamente porque sus muchachos López, Zurita, Sierra, Gómez, Casanova y Torres “estuvieron descontrolados y jugaron muy mal.” La crónica del juego fue escrita por Federico Arenas, quizá uno de los primeros comentaristas deportivos locales.
Para 1932, la novena representativa de los socialistas continuaba vigente en los torneos de zona celebrados en Victoria y Linares, Nuevo León. Uno de ellos se protagonizó en enero de ese año, donde tuvieron destacada participación durante el juego de pelota los equipos: 57 Regimiento de Caballería de Linares y Partido Socialista Fronterizo, quienes se enfrentaron en el estadio de la capital tamaulipeca. Los aficionados opinaban que la situación estaría complicada para los locales, porque consideraban que los visitantes contaban con peloteros experimentados, entre ellos los pitchers “Nabuco, Gabinacho, Dizúa e Hilatrón. Por parte de los victorenses, subieron a la loma de las serpentinas “T. Reinar, A. Jasso y M. Sánchez “de quienes nada diremos, ya que son bastante conocidos como lanzadores temerarios, pues en más de una ocasión los hemos visto en tal puesto.”
Todo indica que los equipos del Banco Zorrilla, patrocinado por miembros de la acaudalada familia introductora del henequén en Tamaulipas y la novena del PSF, fueron los más famosos de aquella época. Finalmente, ambos desaparecieron de la escena deportiva. En el caso de los banqueros, fue debido a la quiebra económica de la institución financiera; mientras los “socialistas” terminaron por dispersarse a otros equipos, como consecuencia de la división política del grupo portesgilista. Otra importante escuadra era la representativa de la Escuela Industrial que se enfrentó a los “gilianos” en repetidas ocasiones.
Entre las décadas de los treinta y cuarenta, existía enorme entusiasmo deportivo entre los estudiantes de la Escuela Normal y Preparatoria. Sus maestros, Isidoro Salazar Cárdenas y Edmundo Castro Núñez, promovieron el ejercicio físico a través del atletismo, voleibol, basquetbol y ciclismo. En medio de todo esto, los espacios donde se practicaba el beisbol eran el Estadio Victoria, construido de madera, El Embarcadero, cerca de la estación de ferrocarril, la Plaza Morelos, o Los Carreones, y varios campos llaneros improvisados, uno de ellos perteneciente a la Escuela Regional Campesina y otro más donde actualmente se encuentra Gran D Toreo.
Para tener idea de la importancia del beisbol en los años treinta, vale mencionar algunos encuentros consignados en fuentes periodísticas. En junio de 1933 se enfrentaron las novenas del Partido Socialista Fronterizo contra el Noveno Batallón del Ejército Mexicano. En octubre de 1934, el gobernador del Estado, Enrique L. Canseco, inauguró la Exposición Estatal Comercial y Agrícola. Entre las actividades deportivas figuraron algunos encuentros de beisbol, entre escuadras locales y equipos foráneos.
Vale mencionar que uno de los torneos relámpago se realizó en los terrenos de la exposición, entre las novenas María Solís Naranjo, de Ciudad Madero -vs- Victoria; Escuela de Agricultura -vs- La Normal; Escuela Industrial -vs- Escuela de Agricultura de Tamatán y Tampico -vs- Victoria. El 20 de noviembre de 1935, el Partido Nacional Revolucionario y la presidencia municipal de Victoria, organizaron los festejos de la Revolución Mexicana, donde se incluyó un partido de beisbol entre las escuadras de la Escuela Industrial y la Escuela Normal. El 16 de septiembre de ese mismo año, se enfrentaron en el estadio las novenas Banco Agrícola contra el Noveno Batallón; El Riel -vs- Guadalupe Mainero y Gendarmería Municipal contra el Noveno Batallón.
El 15 de abril de 1945, el periódico Atalaya anunció la inauguración de un nuevo parque de beisbol “Con tribunas y telas protectoras de los espectadores.” A mediados de esa década, la estructura o liga beisbolera local estaba debidamente organizada en Victoria y cada año había un torneo de campeonato. En marzo de 1945 participaron los equipos de segunda fuerza: “Centro Emilio Portes Gil, Gavilanes, Bloque Socialista Fronterizo, Irrigación, Secundaria Nocturna y Federación Regional de Trabajadores.” Uno de los jugadores con gran talento en el bateo era Eustolio Delgado; lo mismo se opinaba de Juan Carrizales.
Probablemente la primera columna periodística del género deportivo en Victoria, apareció en Atalaya y estuvo a cargo del reportero De la Garza. Gracias al crecimiento de los aficionados al deporte de la bola caliente, en septiembre de 1946 se inauguró el campeonato estatal de beisbol de primera fuerza, logrando el primer lugar Ciudad Madero; segundo lugar Tampico; tercero Nuevo Laredo; cuarto sitio los Azucareros del Mante y quinto lugar Ciudad Victoria.
Para entonces existía una selección de beisbol en Victoria, misma que amenazaba con desintegrarse debido a la falta de apoyo económico. En este sentido, dos de sus principales benefactores eran Eufrecio M. Garza y el ingeniero Félix Lavín, Jefe del Departamento de Obras Públicas. No obstante, estos obstáculos y otros, durante los siguientes años vendrían mejores tiempos para el deporte de la bola caliente en la capital tamaulipeca.
(Fuentes: Alborada/9 de febrero/1919); Luz y Verdad/23 de octubre/1921/; La Nueva Raza/enero5/1921/; El Heraldo/julio 26/1931; entrevista al periodista deportiva Héctor Herón Sánchez; El Gallito/noviembre 16 /1935; El Gallito/septiembre 14/1935; El Gallito/octubre 26/1934; El Gallito/enero 17/1932; periódico Atalaya/8 de marzo/1945; periódico Atalaya/8 de septiembre/1946).
* Cronista de Ciudad Victoria.