La recuperación de la actividad económica después de la pandemia del COVID es un elemento que se está tomando en cuenta para plantear los incrementos de salario. También lo es la política de recompensa económica a los altos directivos, a quienes se les paga con muy altas cifras y que nada tiene que ver con el mercado. El pago a los directivos es realmente elevado.
En México, el movimiento sindical ha dejado de lado la huelga como una medida de presión para mejorar los salarios de sus afiliados. El salario real se fue reduciendo durante los gobiernos neoliberales o del PRIAN, en el periodo 1988-2018. El trato a los mineros en huelga ha sido rudo, lo que ha provocado que los conflictos laborales en esa actividad se prolonguen y compliquen. La agencia de noticias del gobierno mexicano (Notimex) tiene ya varios años en huelga y al parecer la negociación es para que desaparezca.
En Nuevo León, desde hace más veinte años no se estalla una huelga, o por lo menos así lo indican los registros oficiales.
En los acuerdos del Tratado de Libre Comercio de México, con los Estados Unidos y Canadá, se incluyeron cláusulas que inciden de manera directa en la elección de las dirigencias sindicales. Se protege el derecho de los trabajadores a organizarse para negociar mejores salarios y condiciones laborales. Ante el encarcelamiento de una líder sindical mexicana, el presidente de la AFL-CIO (organización sindical de Estados Unidos) señaló que: “El T-MEC requiere que México ponga fin al reinado de los sindicatos de protección y sus acuerdos corruptos con los empleadores”.
El Capítulo 23 del T-MEC se enfoca en garantizar la efectiva protección de los derechos laborales fundamentales en la legislación de cada Parte, y en promover la exacta aplicación de dicha legislación en cada territorio de los países que integran el TMEC. Las violaciones en materia laboral pueden ser ahora motivo de controversia y sujetarse entonces a los procedimientos previstos en el Tratado. Se trata de disposiciones relativas a lo laboral que por primera vez se incorporan a un instrumento internacional, como por ejemplo las relativas a trabajo infantil, violencia contra trabajadores, discriminación laboral y trabajadores migratorios.
El gobierno mexicano acaba de aceptar una solicitud del gobierno de USA para revisar posibles violaciones de los derechos laborales en la Compañía Teklas Automotive en su planta de Aguascalientes.
Aún y cuando el gobierno de AMLO ha desarrollado una política en favor de los trabajadores, con mejoras en los salarios, en el régimen de pensiones, en los servicios del IMSS y del INFONAVIT, el nivel de salario de los trabajadores mexicanos aún se mantiene por debajo de lo que perciben los trabajadores chinos y varias veces más bajos que lo que perciben los norteamericanos.
Al 30 de septiembre de 2023 el número de “puestos de trabajo” afiliados al IMSS alcanzó un máximo histórico con 22 millones 129 mil 433 puestos.
De enero a agosto de 2023 los trabajadores “subordinados” y “remunerados” rebasaron los 40 millones; se registró una reducción entre quienes ganan un salario mínimo o menos, comparado con 2019. El grupo que más creció fue el que se ubica en el rango de más de un salario mínimo y hasta dos. También se ha detectado un incremento del gasto de los hogares: en 2019 (mayo) el “ahorro” de los hogares antes de la pandemia era de 4 billones de pesos, en mayo de 2023 era de 3 billones 600 mil millones.
Habría que señalar que todavía una gran parte de la población económicamente activa se ubica en la economía informal, con salarios más bajos de los empleos formales y sin prestaciones.
La expectativa que se ha creado entorno de las inversiones que están llegando o llegarán por efecto del nearshoring es que la oferta de trabajo se está ampliando o se ampliará de manera significativa y que el reto es que los trabajadores mexicanos cumplan con el perfil técnico o profesional que demandarán las nuevas plantas industriales. Hasta ahora las inversiones se concentran en la rama automotriz, como ha sucedido desde que entró en vigencia el TLC.
Hay que recordar que la industria automotriz es la que mayor grado de automatización tiene a nivel global. Así que el volumen de empleos que genera la inversión en esa industria es importante pero relativamente menor si se compara con otro tipo de industria.
En este contexto, la Coparmex declaró que: “hoy en día las empresas enfrentan dificultades para retener talento y destacó que se viven tiempos de alta rotación de personal”. Y pronunció lo que podría ser una declaración “política”: “Estamos convencidos de que parte de la solución está en mejorar la calidad de vida de nuestros colaboradores”. Y todavía más: “Un negocio sólo puede ser exitoso si procura el bienestar de su gente”. (Gabriel Chapa M., Milenio, 6 de octubre de 2023.)
Con esas declaraciones, pareciera estar transformándose el discurso empresarial tradicional: aquel que anteponía la productividad como elemento fundamental para decidir cualquier beneficio para el trabajador.
La expectativa para el 2024 es que se mantendrá la política de incremento en el salario que se ha seguido en el actual gobierno. Las dirigencias sindicales en Nuevo León estiman que el incremento salarial podría ser de entre 2 a 5 por ciento por encima de la inflación. La CTM de NL señaló que las alzas salariales que solicitarán dependerán de la empresa, pero que perfilan que sean al menos de alrededor del 20 por ciento de aumento respecto a los salarios de este año. El dirigente cetemista (que representa a más de 200mil trabajadores) declaró que: “Los empresarios de Nuevo León han ayudado mucho y son comprensivos con la clase trabajadora, son un poco más complicados los que vienen de afuera, sobre todo los de Asia, pero poco a poco se van adaptando”. (Ismael Flores Cantú, El Norte, 9 de octubre de 2023, p.11.)
Vale la pena señalar que los grandes empleadores en México son las empresas de servicio, no tanto las de manufactura. Se trata de Walmart (231 mil), Manpower (203 mil), América Móvil (181 mil), OXXO(168 mil), Coppel (114 mil), Grupo Salinas (100 mil), ADECCO (97 mil). Además, por otra parte, Femsa emplea a 321 mil, PEMEX a 124 mil.
Otra expectativa para el 2024 es en relación con la participación político-electoral de los trabajadores y de sus organizaciones. Desde la campaña presidencial del PRI en 1994, cuando se decidió eliminar la imágen de las organizaciones en los mítines y eventos de campaña, la actividad partidista de las organizaciones sectoriales es cada vez más discreta si no es que distante. Las tradicionales cuotas de cada sector en los puestos de representación se han diluido al darse mayor importancia a otro tipo de adscripciones: sociedad civil, jóvenes, activistas, género, la burocracia partidista y las generaciones de políticos en reserva aprovechando la reelección.
El gobierno de AMLO ha mostrado cercanía con las organizaciones sindicales y podría impulsar la participación electoral de los trabajadores. La política “laboral” de AMLO al favorecer a los trabajadores en los salarios y prestaciones, en el régimen de contratación y en la justicia laboral, puede ser un factor de atracción. Hasta ahora, en las actividades de la campaña que todavía no es campaña, ni Morena ni el Frente Amplio han expresado simpatía política con los trabajadores y sus familias.
Tampoco han abordado el tema de la desigualdad de género en el medio laboral y las dificultades que enfrentan las mujeres para recibir niveles de salario, por lo menos equivalentes al que por trabajo igual reciben los hombres. La desigualdad de género en el medio laboral es el campo de investigación de Claudia Goldin, quien acaba de recibir el Premio Nobel de Economía 2023.