PEREZ17102022

El granero está seco
Ernesto Hernández Norzagaray

Mazatlán.- Al norte de Sinaloa y al sur de Sonora, durante mucho tiempo, se le consideró con orgullo como el granero de México.

En está región de valles fértiles durante décadas se han producido buena parte de los granos y hortalizas que consumimos en nuestras mesas y, sobraba, para vender en los mercados internacionales.

Sin embargo, este edén, en los últimos años se ha enfrentado a dos enemigos: los mercados y la escasez de lluvias.

El libre juego de las fuerzas del mercado ha provocado que los precios por tonelaje vayan a la baja poniendo en serios aprietos a los productores agrícolas que no sólo no puede vender sus granos a precios rentables sino se ven frecuentemente en la necesidad de rematar sus productos.

Esto se ha agravado con la desaparición de instituciones públicas que protegían a los productores agrícolas y por la ausencia de una política de Estado con capacidad de contrarrestar los daños cíclicos que aparecen en el campo mexicano.

Hoy tenemos la crisis de los productores de granos -maíz y trigo- que este año sólo en Sinaloa fue de aproximadamente 6 mil millones de toneladas de maíz sin comprador, además, con precios deprimidos.

El gobierno federal a través de SEGALMEX –la empresa estatal llamada a convertirse en la Estafa Maestra de este sexenio- ofreció comprar una tercera parte de la producción dejando al garete el resto que seguramente hoy la están comprando los “coyotes” a la baja de precios.

Y esto habrá de comprometer la producción de granos del próximo año, es decir, cuáles serán los incentivos para sembrar si el panorama comercial es absolutamente incierto por la contracción del mercado y la indiferencia del poder político.

Pero, el problema no se acaba en está cruda realidad, está la sequía que se vive en buena parte del país y, en particular, en Sinaloa, donde ha llovido poco y las presas sumadas todas solo alcanzan oficialmente el 28% de su capacidad cuando se dice que necesita un acumulado de todas ellas de un 60%.

Es decir, si no llueve en el resto del año, el estado enfrentará problemas no sólo para los productores agrícolas que sufrirán los efectos sino para el suministro del consumo humano.

Y el problema mayor es que se ve venir este problema y el gobierno federal, que tiene prioridades políticas en la operación electoral para el 2024, no tiene un plan anticrisis para enfrentar estos problemas porque se calcula una inversión de más 130 mil millones de pesos y no lo contempla el proyecto de presupuesto de 2024.
Claro, los gobiernos de los estados, simplemente se dedican a patear el balón hacia adelante para que les afecta lo mínimo y poder dar buenas cuentas electorales.
Igual, la oposición no tiene un plan, ni tampoco la fuerza, para presionar al gobierno a salir de su letargo e inmovilidad en materia agrícola.

Y eso, hace más grave el problema que se avecina, lo complica y deja a los productores grandes y pequeños a la buena de dios.

El agua mueve toda la economía y sin ella, se colapsa todo, cómo está sucediendo en regiones de África que ante el problema hídrico la gente abandona el campo y se va a los centros urbanos o busca desesperadamente llegar a Europa para rehacer su vida.

Incluso, no son pocos los africanos que están llegando a México con el fin de alcanzar la frontera norte y el “sueño americano”. Igual, centroamericanos que salen del campo para ir al norte buscando una mejor suerte.

Es decir, una parte de esa migración internacional que existe en abundancia hacia Europa, Asía y América tiene el componente del agotamiento del campo por la carencia de agua o mejor por la complejidad de las regiones que ameritan soluciones globales.

En tanto eso ocurre, estados como Sinaloa, quizá como nunca sufre los efectos del cambio climático y una suerte de frivolidad política que gasta un dinero escaso en compra de conciencias que se pretende convertir en votos en 2024.

En definitiva, el granero de México se seca de dinero y agua, y eso en un estado con un alto componente agrícola no son buenas noticias para nadie ni siquiera para los que buscan esos votos.