Ciudad Victoria.- El Palacio de Gobierno del Estado de Tamaulipas, es uno de los edificios más importantes de la capital tamaulipeca, no sólo porque en ese lugar despacha el titular del Poder Ejecutivo, sino también por su singular arquitectura. Fue inaugurado el 5 de febrero de 1951, precisamente el último día de gobierno del general Raúl Gárate Leglú y el inicio del sexenio del gobernador Horacio Terán Zozaya.
Se trata de una construcción estilo neoclásico, que alimenta su arquitectura de griegos y romanos a través de la líneas rectas y simetría. Se ha comentado también que es un edificio con un diseño surgido en el contexto de la Segunda Guerra Mundial. El libro Tamaulipas Patrimonio Edificado, hace referencia a lo anterior: “Imponente y sobrio que se inserta en las corrientes racionalistas de la arquitectura… consiste en cuatro crujías que se levantan en cuatro pisos en torno a un patio central. Sus fachadas lucen gran simetría y balance, con un purismo geométrico que tiende hacia la horizontalidad, solamente rota por el juego de volúmenes destinados a destacar las líneas verticales que traen a la mente obras tardías del art decó. Basta con ver el pórtico principal, desplantado sobre escaleras monumentales, para intuir en sus trazos un clasicismo depurado que en mucho recuerda la arquitectura fascista italiana de la década de 1930.”
El levantamiento de esta monumental obra se inició durante los dos últimos años de la década de los cuarenta, después de la demolición del Gran Teatro Juárez (inaugurado en 1899), durante el gobierno porfirista de Guadalupe Mainero. En este espacio se presentaron importantes dramáticas, funciones cómicas, óperas, zarzuelas, títeres, espectáculos musicales, declamadores y las primeras exhibiciones cinematográficas en la capital tamaulipeca.
Obra del Arquitecto Enrique L. Canseco
El director de la obra fue el arquitecto victorense Enrique L. Canseco, y el diseño de los planos fue asignado al arquitecto y pintor Guillermo Cuevas, quien también contribuyó en la construcción de la rotonda del complejo escultórico de los Niños Héroes, en el Paseo Méndez. Alrededor de aquellos años Canseco construyó también el Edificio Miguel Alemán –después Escuela Primaria Leona Vicario–, la Penitenciaría del Estado y la Iglesia de San Isidro Labrador, en Tamatán.
Vale decir que dentro dentro del activo ejercicio de su profesion, realizó destacadas obras arquitetónicas en Tampico, contratado por el gobernador Emilio Portes Gil; por ejemplo, el Palacio Municipal y uno más que se convirtió en sede de oficinas de gobierno. Entre 1937 y 1939 intervino como supervisor en la construcción del Hotel Sierra Gorda, de estilo californiano, diseñado por el arquitecto-ingeniero Eduardo Belden Gutiérrez, quien radicaba en la ciudad de Monterrey, Nuevo León.
No obstante que existían otras opciones y suficientes predios baldíos en Ciudad Victoria, por alguna situación especial el gobernador Gárate decidió que el nuevo Palacio de Gobierno se construyera en la parte sur de la Plaza Juárez, anteriormente llamada Plaza de La Libertad. La superficie que se asignó para el nuevo palacio fue de 2 mil 800 metros cuadrados, en los cuales se realizaron treinta mil metros cuadrados de construcción.
El tipo de fachada es aplanada y fue levantado sobre muros de block y estructuras de concreto. Consta de cuatro niveles, incluyendo la planta baja que durante varios años tuvo funciones de estacionamiento. El patio central es cuadrangular y hasta hace poco tiempo existió al centro una fuente imitación cantera. Bajo el sólido pórtico o entrada principal, destaca una sólida escalinata que conduce a la antesala del edificio decorada con faroles y gruesos herrajes.
Murales de García Zurita y Artemio Guerra
En los muros colindantes a las escaleras laterales, se puede apreciar un mural inconcluso del pintor tamaulipeco Ramón García Zurita, denominado “Tamaulipas Histórico”, que representa varios períodos desde la fundación de la Colonia Nuevo Santander, Guerra de Independencia, Intervención Francesa y Revolución Mexicana. Su extensión abarca 500 metros cuadrados. En el tercer piso destaca otro mural con mayor colorido de 162 metros cuadrados, elaborado a finales de la década de los setenta por el pintor reynosense Artemio Guerra.
Como parte del edificio, precisamente sobre el pórtico destaca un balcón y cerca de esa área se colocó una réplica de la campana de la iglesia de Dolores, Guanajuato, cuna de la guerra de independencia de México. En el frontispicio a nivel de la azotea, se puede observar claramente el Escudo de Armas de Tamaulipas, elaborado en cantera y alto relieve. A pocos metros se encuentra una asta para la bandera mexicana.
Bailes de Halloween y Carnaval
Desde su inauguración cuenta con un histórico elevador marca OTIS, que por más de cuatro décadas estuvo a cargo de Fernando Fraustro, mientras parte de los pisos de los pasillos originalmente eran mosaicos de pasta elaborados en una fábrica local propiedad del arquitecto Canseco. El costo total del edificio fue de 5 millones 600 mil pesos. Como dato curioso, durante varios años se celebraron bailes, reuniones sociales y banquetes oficiales en el Salón del Recepciones del Palacio de Gobierno. En diversas áreas, se han montado exposiciones de fotografía, pintura, escultura y de objetos históricos.
Por ejemplo, el 28 de octubre de 1954 se anunció en los periódicos un baile de Halloween “Una Noche en el Mundo de los Muertos” en honor a Lucha Treviño, candidata a reina de la Cruz Roja, amenizado por la Orquesta del pianista Jesús Rodríguez (de Reynosa, Tamaulipas), El Dueto Fronterizo y Los Príncipes del Swing. Igual en el mismo lugar se celebraban bailes, con motivo de las fiestas de carnaval. Dicho salón ocupaba la parte poniente del tercer piso.
Vale recordar que la tradición de este tipo de fiestas en los edificios públicos de la capital tamaulipeca, era común al menos desde finales del siglo XIX. Uno de ellos se realizó de manera suntuosa el 9 de enero de 1889, precisamente en los salones donde se reunían los diputados del Congreso de Tamaulipas, al concluirse los trabajos parlamentarios de la legislatura.
Durante el gobierno del doctor Emilio Martínez Manautou, se retiraron los bustos de los presidentes Benito Juárez y Venustiano Carranza, artífices de las constituciones mexicanas de 1857 y 1917. Dichas esculturas originalmente se encontraban al centro de la plaza y fueron sustituidos por otras de los mismos personajes históricos de cuerpo completo, que se instalaron a los lados de la escalera principal. Las obras artísticas fundidas en bronce, fueron encomendadas al escultor y pintor Carlos Terrés, originario de Lagos de Moreno, Jalisco.
Vale mencionar que desde finales del siglo XIX, los gobernadores tamaulipecos despachaban en el edificio que actualmente ocupa la Presidencia Municipal de Victoria. El primero de ellos fue el ingeniero Alejandro Prieto, quien adquirió el inmueble de una sola planta construido por el ingeniero Manuel Bosh y Miraflores. El segundo nivel y los acabados fueron obra del gobernador Pedro Argüelles en los primeros años del siglo XX.
El cambio de las oficinas
Bajo estas circunstancias, el cambio de las oficinas y su respectivo personal hacia el nuevo edificio más funcional en ese momento empezó a realizarse a partir de enero de 1951. Las primeras dependencias que se mudaron, fueron la Tesorería General del Estado, Registro Público de la Propiedad, Despacho del Poder Ejecutivo, Secretaría General del Gobierno, Oficialía Mayor, Inspección General de Policía y Tránsito, Procuraduría de Justicia y Dirección de Economía.
De igual manera, durante varias décadas algunos de sus amplios anexos fueron utilizados para la realización de las sesiones de los diputados del Congreso del Estado. Además, fue sede del Poder Judicial de Tamaulipas y durante un período operó la Imprenta de Gobierno.
A lo largo de la historia han ocupado el despacho de gobernadores en ese edificio: Horacio Terán Zozaya, Norberto Treviño Zapata, Praxedis Balboa Gójon, Manuel A. Ravizé, Enrique Cárdenas González, Emilio Martínez Manautou, Américo Villarreal Guerra, Manuel Cavazos Lerma, Tomás Yárrington Ruvalcaba, Eugenio Hernández Flores, Egidio Torre Cantú, Francisco Javier Cabeza de Vaca y actualmente Américo Villarreal Anaya.
En la administración del actual gobernador, con motivo de las Fiestas Patrias se realizaron arreglos para una mejor iluminación del edificio y decorado de interiores, se retiró la fuente y en su lugar se colocó el Escudo de Armas de Tamaulipas; además, alrededor del patio central se colgaron réplicas de los 43 escudos municipales.
Fuentes: Periódico El Siglo Diez y Nueve/26 de enero/1889; El Heraldo de Victoria/octubre 23/1954.
* Cronista de Ciudad Victoria.