El presidente llamó a ese periódico “pasquín inmundo” y consideró que lo publicado era una calumnia. Y surge la pregunta: ¿puede un jefe de Estado indignarse, dar siquiera crédito, a una calumnia publicada por un pasquín?
Diversos analistas han considerado que la información publicada (que continúa la de ProPublica, InSight Crime y Deutsche Welle a fines de enero) no tiene fundamento jurídico ni periodístico.
Si todo esto es cierto, ¿por qué tanta preocupación? ¿Por qué la molestia presidencial, quizá no vista antes?
Hay varias explicaciones o hipótesis posibles. Una, el enojo legítimo del presidente ante una acusación tan seria y en medios que tendrán resonancia internacional. Aunque todo sea falso, algo así debe molestar.
Otra, una versión de la teoría de complot. Es el gobierno norteamericano que está enviando mensajes o amenazas. En un intento de intimidar a nuestro gobierno.
Una tercera, que hay algo de cierto en todo esto.
Dejo de lado la primera hipótesis, que es básicamente psicológica. Ciertamente un buen político debe tener un buen aparato digestivo, y no intoxicarse con cualquier acusación, más si no tiene fundamento ni tendrá mayores consecuencias. Pero puede ser que nuestro mandatario atravesara un mal momento.
La segunda hipótesis es atractiva, como muchas teorías conspirativas. Atractiva para quienes ven en nuestro vecino del norte la fuente de todo mal. Pero también para los adversarios de gobierno obradorista, que creen que ese vecino puede limitar los males del ese gobierno, y que lo está haciendo con estos presuntos mensajes.
Mucha gente informada descarta esta segunda hipótesis. Considera que el gobierno norteamericano está muy lejos de querer una confrontación con el de López Obrador. Que la información publicada surge de investigaciones periodísticas independientes.
De la tercera presunta explicación no tenemos más que lo publicado. Con el tiempo se sabrá si hay o no sustento real en esto. O quizá ni con el tiempo, y todo esto quede en el limbo del olvido. Lo que es cierto es que el fin de este sexenio se ha complicado.
* Profesor de la UDLAP.