GOMEZ12102020

¿En cuánto nos sale a los nuevoleoneses el chistecito de las elecciones?
Eloy Garza González

Monterrey.- Mis lectores se preguntan qué tan importante resulta para AMLO ganar la gubernatura de Nuevo León. Como bien se sabe, el próximo 6 de junio se elegirá al gobernador de este estado, 42 diputados locales (26 de votación directa y 16 de representación proporcional), 11 diputados federales y 51 municipios.

     15 de los 32 estados del país cambiarán gobernador (la mayoría de ellos gobernados ahora por el PRI), junto con 1,926 ayuntamientos, en total, 21,368 posiciones políticas (más de la mitad del poder de la República) pero Nuevo León es de los pocos en donde la moneda está en el aire (y como canta Tony Aguilar, “a la moneda en el aire no le puedes ver el sello, / pero aunque sea de oro macizo / tendrá que besar el suelo”). Otros estados como Nayarit, Zacatecas, Colima, Campeche y Tlaxcala no solo los ganará Morena según todas las expectativas, sino que arrasará.

     En 9 de las 15 entidades lleva la delantera en la actual contienda el partido del Presidente López Obrador. Y en donde se dan excepciones como en San Luis Potosí, por poner un ejemplo, va arriba el candidato del Partido Verde y el Partido del Trabajo, Ricardo Gallardo Cardona (quien por cierto fue procesado por delincuencia organizada y por más de 200 millones de pesos de procedencia ilícita pero luego fue exonerado). Y aunque la candidata de MORENA es Mónica Rangel, la coalición que postula a Ricardo Gallardo lleva el beneplácito del presidente, así que no es lo mismo pero es igual.

     Pero volvamos a Nuevo León. Digo que la moneda está en el aire. Sin embargo, más que moneda se trata de un azogue: no deja de moverse como loco la tendencia del voto. Si para algo sirven las campañas, Nuevo León es prueba irrefutable. Los comicios son dinámicos. Eventos, propuestas, agarrones y sobre todo videos, cuentan. Esto lo sabe bien (y lo ha padecido) el candidato de Movimiento Ciudadano, Samuel García, quien según El Norte y sus encuestas, va arriba en la preferencia del voto (El Norte 18/4/21). Para el presidente López Obrador, Nuevo León es la joya de la corona. No está dispuesto a perder, así se tenga que involucrar la UIF, la FGR o a los Servidores de la Nación.

     Más de la mitad de los recursos de los partidos políticos en contienda electoral a nivel federal se los han gastado en Nuevo León. 51 millones de pesos, del total de 99 millones registrados por concepto de las 15 candidaturas. A la fecha, Samuel García es el que ha reportado más gastos ante el INE: lleva casi 22 millones. La inversión hasta el momento le ha resultado redituable. No así, por ejemplo, Fernando Larrazabal, quien ha registrado gastos ante el INE por la friolera de 19 millones de pesos. Sin embargo, sus resultados en imagen y posicionamiento han sido pobres. Por su parte, Adrián de la Garza, candidato de la coalición “Va Fuerte por Nuevo León” registra gastos por casi 7 millones de pesos. Y Clara Luz Flores ha reportado gastos por casi 4 millones de pesos, según el portal de fiscalización del INE. Los demás candidatos a la gubernatura no han registrado nada hasta el momento.

     Estos datos demuestran que al menos en Nuevo León los candidatos si cumplen con la norma de fiscalización, a diferencia de los candidatos de otros estados como Chihuahua, Zacatecas y Tlaxcala que han sido omisos en el reporte de sus gastos. La vergonzosa falta de rastro de sus movimientos financieros, hacen volar la imaginación más suspicaz.

     Seamos realistas: una cosa es lo que declara gastar cada candidato y otra cosa lo que en realidad gasta. Muchos tienen ya su guardadito para el día “D”, que es como le llaman al día de la elección del 6 de junio.

     Esos gastos son más difíciles de comprobar. Y por lo mismo no aparecen en los casi 27 mil millones de pesos que nos costarán a los mexicanos el proceso electoral en su conjunto; una buena lana a la que habrá de sumar gastos extras si el Covid -19 regresa en su tercera ola en fechas próximas al 6 de junio, cuando iremos a las urnas. ¿Valdrá la pena tanta plata tirada que en fondo sale de los impuestos que usted y yo pagamos? Habrá que analizarlo en otra ocasión.