En América Latina ha surgido una nueva ola de diferentes tipos de gobiernos progresistas que, aunque sin ser anticapitalistas, le son incómodos a las oligarquías nacionales e imperialistas que los acosan, utilizando diferentes tácticas para derrocarlos (como los golpes de Estado “blandos”) y así quebrar las aspiraciones democráticas, nacionalistas y anti neoliberales de las masas.
La elección del gobierno de Andrés Manuel López Obrador en el 2018, fue una auténtica insurgencia popular electoral en contra de los partidos de la derecha neoliberal, corruptos y autoritarios, que habían puesto a la nación bajo los intereses de una pequeña minoría totalmente sumisa a los intereses del imperialismo. Aunque el nuevo gobierno no ha roto de fondo con las políticas neoliberales (aún está pendiente la recuperación de los salarios contractuales y la eliminación de la brecha salarial de género, introducir una reforma fiscal progresiva para reducir la brecha entre ricos y pobres, desprivatizar el sistema de pensiones, resolver de fondo el problema del intercambio desigual ente la ciudad y el campo, avanzar en el desmantelamiento del sistema patriarcal como objetivo de Estado, crear un auténtico sistema de cuidados, garantizar los derechos sexuales y reproductivos como el derecho a la interrupción voluntaria del embarazo y auditar la pesada deuda pública ilegal y odiosa que padecemos), reconocemos que se han realizado importantes reformas progresivas en materia de salarios mínimos y derechos laborales, en el sector energético, en asistencia social y en el combate a la corrupción y el despilfarro, entre algunas otras
Estas medidas han desatado la furia de una oligarquía que prefiere tratar con un gobierno títere - como los del PRI, PAN, PRD y MC-, y están reorganizando a las diferentes derechas con discursos de odio, racistas y clasistas y han logrado tomar las calles de forma masiva, aunque sigan siendo una parte minoritaria de la sociedad.
Frente a este panorama contradictorio y complejo, se hace necesaria la recomposición de una izquierda ecosocialista, anticapitalista, feminista y democrática que, sin caer en sectarismos o perder su identidad y autonomía, tenga la capacidad de unir fuerzas en torno de un proyecto político propio y alternativo que contribuya a evitar el regreso al poder de la derecha, de formular un programa para profundizar el actual proceso de cambio y de impulsar un proceso de auto organización de las clases oprimidas y explotadas.
Estas son las razones que nos convocan, a diversas fuerzas de las izquierdas socialistas y democráticas, a encontrarnos el sábado 18 de noviembre en la CDMX, en el Auditorio del SÚTIN, ubicado en Viaducto Río Becerra 139, Colonia Nápoles para impulsar los objetivos mencionados.
Programa del Encuentro
1.- Registro
2.- Instalación de la plenaria
3.- Mesas de trabajo:
• Programa
• Tareas Inmediatas
• Estructura Orgánica
4.- Plenaria de presentación y aprobación de los acuerdos de las mesas 5.- Clausura y entonación de la internacional
Organizaciones Convocantes:
Central Independiente de Obreros Agrícolas y Campesinos (CIOAC “Dolores López); Central Unitaria de Trabajadores (CUT); Coalición Obrera Campesina Estudiantil del Istmo (COCEI-ML); Colonias Unidas de Oaxaca (CUO); Coordinadora de Demócratas y Socialistas (CDyS); Convención Nacional Morenista (CNM); Foro Nacional de Militantes de Morena (FNMM); Grupo Arte y Pensamiento (GAP); Izquierda Democrática Popular (IDP); Morena Socialista (MS); Movimiento Comunista Mexicano (MCM); Movimiento Nacional Organizado (MONAE); Movimiento Socialista del Poder Popular (MSP); Movimiento de Unidad Socialista de Sinaloa (MUSS); Partido del Trabajo (PT); Revolución Popular Zacatecas (RPZ); Poder Desde los Movimientos y Organizaciones Sociales (PODEMOS); Red Socialista Militante (RSM);
Programa
(Propuesta)
Hasta nuestros días, y con muchos esfuerzos existen hoy varios frentes de organizaciones y militantes socialistas que trabajan por separado, buscando la unidad y organización. Estos frentes se distinguen por el apoyo y la solidaridad que brindan a todas las luchas del pueblo mexicano, defienden y enarbolan sus demandas, necesidades y sentimientos. Todos buscamos la construcción de una nueva sociedad donde impere la justicia, la igualdad, la democracia, la libertad, la solidaridad, la soberanía nacional, la paz y la cooperación con todos los pueblos de la tierra; donde los seres humanos se desarrollen de manera integral y en armonía con la naturaleza y se respete lo más valioso, la dignidad humana. En suma: una sociedad socialista sin explotados ni explotadores, sin oprimidos ni opresores, donde no exista el hambre ni el desempleo, ni la desigualdad social, y mucho menos esclavitud de ninguna especie. A la mayoría nos guían las luchas históricas de las y los trabajadores y de las fuerzas democráticas, revolucionarias y socialistas de nuestro país y del mundo. El socialismo en México y el mundo tiene larga historia, y pese a los errores e intentos de denostarlo, sigue siendo la bandera de los que aspiramos a la verdadera emancipación de los trabajadores.
Estamos convencidos de que son los trabajadores de la ciudad y del campo, las y los trabajadores manuales e intelectuales, los que viven de su esfuerzo, los que constituyen la fuerza transformadora y creadora de la nueva sociedad. Mientras el sistema capitalista, en todas sus variantes, precisa de depredar la naturaleza y al propio ser humano, al tener como objeto central la obtención de la máxima ganancia; los socialistas buscamos construir la sociedad del trabajo digno donde se eliminará la explotación de los productores de la riqueza. El socialismo es creación, es desarrollo pleno del ser humano, tanto física como espiritualmente, y protección y preservación de la naturaleza. Buscamos construir una sociedad auténticamente democrática en todos los ámbitos de la vida: la política, la economía, la cultura, la educación, en beneficio de la comunidad. La socialización del poder es la única garantía de que la trasformación social sea obra del pueblo mismo.
A partir del 2018 se han logrado cambios importantes, pero estamos convencidos que profundizar la transformación sólo será posible con la puesta en marcha de un programa que contemple la participación organizada del pueblo; que evite la conducción centralizada del proceso y contenga una definición ideológica clara, de izquierda, que vaya más allá del combate a la corrupción, de la buena y honesta administración del erario, etcétera. Debemos impulsar el crecimiento económico con inversiones al sector agropecuario y a la empresa pública y apoyar a la empresa social. No se debe perder de vista que el causante principal de nuestros males y desdichas es el modelo capitalista, por lo que se requiere un programa que se proponga crear condiciones políticas y económicas nuevas y no limitarse a administrar con eficiencia y honestidad lo que ya existe, jugando siempre con las reglas del sistema que se pretende cambiar. Se debe crear lo diferente. Para avanzar en esta lucha emancipadora y liberadora, proponemos para su análisis y discusión el siguiente programa democrático popular, anticapitalista y orientado al socialismo.
1 Democracia, como una forma de vida y base del poder popular
Construyamos gobiernos que respondan a los mandatos del pueblo, sirvan al pueblo y no se sirvan de él. Las políticas públicas serán elaboradas por el pueblo y se impulsarán todas las formas de democracia participativa, en los territorios y centros de producción. La democracia como forma de vida será realidad porque el poder estatal será el poder de las mayorías. Nunca más los derechos sociales serán letra muerta. Constituir un Consejo Económico y Social en todos los niveles de gobierno que establezca la participación paritaria de las organizaciones sociales y pueblos originarios en los planes y proyectos económicos, así como en la planeación de los presupuestos de gasto público con enfoque social y de género. Un nuevo régimen político será construido en base al poder popular y los seres humanos vivirán en libertad y en democracia completa.
Derechos inalienables de todo ser humano
Respeto pleno a la libertad y dignidad de las personas para que se desarrollen plena e integralmente. Derecho irrestricto a la libertad de expresión, asociación, manifestación, de movimiento; así como a la libre circulación de datos y a la ciberseguridad. Derecho a la intimidad, a la divergencia sexual y a la libertad religiosa. Plena libertad política, respeto, fortalecimiento y democratización de todas las organizaciones de los trabajadores, campesinos, indígenas, mujeres y jóvenes y sectores populares.
Los derechos de las mujeres
Garantizar el derecho de las mujeres a una vida libre de violencia en todos los ámbitos de su existencia, lo que implica el reconocimiento de la igualdad de género plena: jurídica, social, cultural laboral, etc. Por el combate real al patriarcado. Respetar el principio de salario igual a trabajo igual. Terminar con los feminicidios y la violencia sexual hacia las mujeres, niñas y niños. Respeto del derecho de las mujeres a decidir sobre su cuerpo y a la interrupción voluntaria del embarazo, por el aborto legal, seguro y gratuito. El cuidado de la familia debe ser un derecho social y valorado como sistema de protección social y de la vida. Establecer las bases de un Sistema Nacional de Cuidados, cuyo objetivo sea garantizar el derecho al cuidado y al autocuidado de todas las personas, especialmente de aquellas que están en estado vulnerable.
Desmontar el sistema prostitucional. Crear políticas para facilitar que las personas salgan del sistema prostitucional; combatir la trata de personas (que en su mayoría son mujeres, niñas y niños) y erradicar la explotación de la prostitución ajena. No legalizar la maternidad subrogada.
Los derechos de las niñas y los niños
El cuidado, la protección, la salud y la educación de niñas y niños será prioridad del estado, por lo que el gasto estatal será destinado prioritariamente al desarrollo integral de infantes y jóvenes. Nunca más niños y niñas en la calle trabajando o pidiendo limosna.
2
Derecho a la vida, a la seguridad, a la paz y a la convivencia pacifica
Formación de unas fuerzas armadas respetuosas de los derechos humanos, defensoras de la soberanía nacional, emanadas del pueblo, para su salvaguarda. Fortalecimiento de las policías comunitarias. Depuración de los órganos de justicia corruptos. Presentación de los desaparecidos y castigo a los responsables. No a los crímenes de lesa humanidad. Por una Comisión de la verdad que investigue los crímenes de la Guerra Sucia. Fin de los privilegios de magistrados y ministros de la Suprema Corte de Justicia, incluidos los exorbitantes salarios. Fomentar la cultura de la paz, que establezca las bases de una paz estructural que logre un nivel mínimo de violencia y un máximo de justicia social y corrija la estrategia de la presencia del ejército en tareas de seguridad pública y administración
Respeto pleno a los trabajadores, a la democracia, a la autonomía y a la libertad sindical
Defensa del derecho a la organización sindical, a la contratación colectiva, al derecho de huelga y a la participación de los organismos de trabajadores en la gestión de los centros de trabajo. Por un sindicalismo democrático, autónomo y participativo. Por una nueva reforma laboral que garantice el empleo digno, las prestaciones laborales y un salario apegado a los establecido en la Constitución; por la abolición del trabajo precario y mal pagado; que se eliminen los contratos temporales y se legisle sobre el trabajo en casa y los trabajadores por aplicación (repartidores). Impulsar una nueva legislación laboral. Restitución del trabajo a todos los despedidos injustamente. Reducción de la jornada laboral a seis horas diarias. Por la revisiones salariales emergentes que recuperen el poder adquisitivo del salario perdido en el período neoliberal.
Defensa irrestricta a los derechos de los campesinos y pueblos originarios
Repetto a su autonomía, a sus formas de organización, a su vida democrática, a su gestión productiva, a su vida cultural, a ser debidamente informados y consultados, para el usufructo de sus territorios y bienes naturales. Aprobación de los Acuerdos de San Andrés. Por la defensa y ampliación de la propiedad ejidal y comunal de la tierra como propiedad de la nación.
Defensa y ampliación de los derechos humanos fundamentales
El derecho a la vida digna, el derecho al agua, a la energía eléctrica, el derecho al trabajo, a la seguridad social, a un salario digno, a la vivienda y alimentación, derecho a la educación y a la salud, derecho a la información, a la recreación, al deporte, a la ciencia, a la cultura y a un medio ambiente saludable deben ser garantizados a todos los seres humanos sin ningún tipo de discriminación. Todos los derechos para todos.
Por una pensión digna para todas y todos
Por un sistema de pensiones único, universal, solidario, nacional, público y social (prohibido como fondo para financiar proyectos privados); es decir, que no se encuentre en manos de
3 Empresas financieras (como las AFORES, Administradoras de Fondos para el Retiro) y sujeto a la incertidumbre del mercado.
Por una educación pública, gratuita, democrática, científica, laica y humanista.
Gratuidad de la educacio1n en todos sus niveles, incluido los posgrados. Un 8% mínimo del PIB para educación por parte del Estado. Espacios educativos en todo los niveles para todas y todos los mexicanos. Fin de los incentivos a empresas educativas, lo cual impulsa el avance de la privatización de la educación. Respeto irrestricto a la laicidad y cientificidad de la educación. Participación democrática y proactiva de los maestros, padres de familia y alumnos, en el diseño del modelo educativo mexicano, principalmente en los contenidos de planes y programas de estudio. Creación de escuelas fábrica. Escuelas de tiempo completo. Aumento general de salarios para el magisterio.
Fortalecimiento de la cultura
Impulsar la cultura como un derecho humano, que se ejerza a través de la libertad de pensamiento, conciencia, opinión, que preserve el patrimonio cultural en su diversidad, la lengua, la producción cultural y artística y que haga posible el acceso de toda la población a la cultura y que la no discriminación sea un eje transversal de respeto hacia los pueblos originarios e indígenas y que prohíba todo tipo de censura hacia las artes y la ciencia.
Fortalecimiento y democratización de los sectores público y social de la economía
Por la democracia económica como derecho social del pueblo mexicano a nivel constitucional. La propiedad de la nación debe ser a su vez, propiedad social, colectiva, y consecuentemente democratizada. Impulsar una política de fortalecimiento sustancial a la producción y distribución cooperativista, a la economía social y popular para convertirla en un pilar de la economía nacional, al lado de un gran sector social nacionalizado y democratizado. Fortalecer ampliamente el mercado interno y dejar de depender del modelo exportador. Todas las ramas económicas serán reconvertidas mediante un plan democrático para proteger la naturaleza y la salud de los seres humanos. El modelo de producción, de distribución y de consumo deben transformarse para reducir el calentamiento global y el derroche de recursos naturales. Todas las inversiones tanto públicas como privadas deberán someterse a este mandamiento y ser aprobadas por las comunidades.
Por un plan nacional de energías renovables y limpias
Reconversión del modelo económico sustentados en la ganancia de unos cuantos, a un modelo económico sustentado en la propiedad pública y social para la satisfaccio1n de las necesidades del pueblo; respetando los principios de reciclaje, sostenibilidad e interdependencia con la madre naturaleza. Modelo obligatorio tanto para los sectores público, social, como para el sector privado. Por una carta de los derechos de la naturaleza.
4
Renacionalización de industrias estratégicas y vitales para la nación
Recuperar el cien por ciento de la CFE, de PEMEX, de ferrocarriles y demás industrias que fueron entregadas a la iniciativa privada y privatizadas. Esta soberanía energética es indispensable para desarrollar una política industrial que sustituya importaciones e impulse ramas productivas de tecnología de pinta, que nos permita dejar de ser un país maquilador y dependiente. Si no logramos desarrollar ciencia y tecnología propia y tener disponibilidad de nuestros recursos energéticos, seguiremos dependiendo de las potencias y de sus políticas de saqueo.
Por la reactivación productiva y sustentable del campo
Debemos lograr la soberanía y la seguridad alimentaria, abatir la pobreza de los agricultores, evitar enfermedades producto del uso de agrotóxicos, evitar cultivos con transgénicos y el despilfarro del agua y de la tierra. Por la defensa y democratización del régimen comunal y ejidal, revirtiendo la reforma privatizadora al 27 constitucional. Por una política de apoyo público a la pequeña producción agrícola y ganadera. Defensa del patrimonio natural de la nación (agua, ríos, playas, mares, selvas, bosques, tierra, territorio, aire, ecosistemas) y por un verdadero desarrollo económico sustentable que privilegie la vida y la naturaleza. No a la privatización del agua y del patrimonio natural.
Por una reforma a la ley de telecomunicaciones
Recuperación fáctica del Estado del espacio radioeléctrico, como un bien público y prioritario para el desarrollo nacional. La democratización de los medios de comunicación masiva y la creación de un sistema público incluyente de participación ciudadana en radio, televisión y medios digitales, que garantice el derecho a la libre gestión y operación de proyectos alternativos de comunicación, como la prensa y las radios comunitarias.
Suspensión al pago del servicio de la deuda pública y auditorías a las deudas contraídas
Suspensión del pago del servicio de la deuda para destinar el ahorro de los intereses a la activación de la economía; experiencia ya probada positivamente en países como Argentina y Ecuador, entre otros. Desconocimiento de las deudas odiosas e inmorales, entre éstas el Fobaproa y las demás que resulten, tras una auditoría de las deudas contraídas.
Reforma fiscal progresiva que grave más al que más tiene
Por un impuesto extraordinario a las grandes fortunas multimillonarias y a las transacciones financieras en la Bolsa de Valores, así como a las actividades económicas que pongan en riesgo o dañen al medio ambiente y a la economía de los trabajadores. Por la disminución del ISR a los trabajadores y y reducción del IVA. Urgente reforma requiere la industria minera, ya que ni la reciente reforma de mayo de 2023, tocó sus oprobiosos privilegio fiscales, como el pago de ISR de entre 1.88% (carbón) a 10.54% (cobre y níquel), además de la falta de mecanismos de resarcimiento de daños, siendo una industria altamente contaminante.
5
El Banco de México al servicio del pueblo, la renacionalización de la banca y el crédito como servicio público
Impulsar una política de pleno empleo y que no sólo se limite a la contención de la inflación. Por un sistema bancario y financiero de propiedad nacional que sirva al desarrollo económico con equidad. Por una política de créditos baratos con bajas tasas de interés y reducción de comisiones bancarias.
Servicios y tecnologías digitales al servicio del pueblo
Por servicios públicos digitales para todos y el fortalecimiento de una amplia red de infraestructura que abarque a las zonas rurales y permita la conectividad y la rapidez en actividades como educación, salud, trabajo en casa, compras en línea, comunicaciones y demás servicios digitales. Internet gratis para todos y por una nube de datos pública también gratis. Impulsar una política de soberanía digital y una sola identidad electrónica segura para realizar todo tipo de operaciones.
Infraestructura nacional para el progreso social
Desarrollar un plan nacional de transporte ferroviario y carretero amigable con el medio ambiente, controlado por el Estado. Todos los proyectos industriales, turísticos, comerciales y económicos deben ser sometidos a un diagnóstico y consultas organizadas por los pueblos y comunidades. Además debe haber una política nacional de desarrollo urbano sustentable, democrático, que respete el derecho a la vivienda digna y servicios para las familias.
Por la defensa de la soberanía nacional y la paz mundial. Por un mundo justo y solidario
Por la paz y la solidaridad entre los pueblos del mundo para crear un nuevo orden internacional justo al servicio de la humanidad. Rechazo a todo tipo de saqueo, agresión, opresión y explotación de una nación sobre otra y a toda. Los imperialismos y colonialismos deben ser desterrados de la faz de la tierra. La cooperación y la amistad entre los pueblos es bandera de nuestra política internacional. Es necesario que los organismos internacionales cumplan sus tareas solidarias entre las naciones para el progreso de la humanidad.
Sobre la estructura organizativa y/o la línea de organización
(Camilo Valenzuela, 16 de octubre de 2023)
1.- La propuesta que se ha venido haciendo y que va ganando consenso, es que del Encuentro debemos salir con una iniciativa política-organizativa que vaya más allá de la coordinación de grupos y que represente un paso en proceso de confluencia- unidad hacia actor nacional del Socialismo Mexicano...
2.- ¿Un Movimiento al Socialismo- México? Es obvia la referencia al MAS boliviano, porque se quiere destacar que debemos construir actor político desde y con los movimientos, fusionando siempre lucha social y política...
Al Socialismo porque lo ideológico es un contenido indispensable para dar perspectiva poscapitalista a lucha político- social, pero como proceso en curso a ir profundizando...
3.- ¿Cómo concretar política y organizativamente ese paso en confluencia- unidad más allá de coordinación de grupos?
✓ Asumiendo la identidad común como MAS-México como la que promoveremos, y que las identidades de grupos pasen a segundo plano...
✓ Nombrando una Comisión Política Nacional del MAS-México y programando la constitución del mismo en entidades y municipios donde tengamos implantación y/o presencia...
4.- Como el Proceso de construcción del MAS-México no debe reducirse a conformación político-organizativa, con base en acuerdos de Tareas Inmediatas debemos definir:
✓ un plan de propaganda y lucha para pasar a actuar juntas y juntos buscando,
✓ además de fortalecer movimientos democrático- populares y patrióticos en lucha,
✓ avanzar en nuestra unidad y atraer-confluir con colectivos de matriz marxista para perfilar nuevos pasos de confluencia- unidad hacia el
✓ resurgimiento de referente nacional del socialismo mexicano inexistente desde hace décadas...
5.- En caso de que fuerzas hoy convocantes del Encuentro de Socialistas y Comunistas opten por proponer solo una coordinación de grupos semejante a la que impera en el MUS desde hace casi 4 años, las fuerzas que asumamos necesidad de ir más allá conformando el MAS-México nombraríamos representación, pero ya como un actor común...
Estamos…