ENTRE LIBROS
Ezpeluznante. Del misterio al terror, de Manuel Tavitas Rodríguez
Eligio Coronado

Monterrey.- El maestro Manuel Tavitas Rodríguez sigue sorprendiéndonos con su creatividad. No bien termina un libro, cuando ya tiene otro en proceso.

Ahora se trata de «Espeluznante. Del misterio al terror»*: “las piernas les empezaron a temblar y las manos no respondieron cuando vieron la terrible aparición. Una mujer pálida, extremadamente delgada, con la quijada dislocada y con el pelo hirsuto, se abría el vientre, vaciaba sus vísceras y rellenaba su estómago con las tripas de un animal. Al hacerlo lloraba, gritaba y aullaba como una loba. Al terminar, en las tinieblas bajo la luna nueva, su sombra se alejó entre los árboles del bosque (DEVORADORA DE TRIPAS).

En este décimo cuarto título, nuestro autor reúne nada menos que cincuenta historias acerca del tema sobrenatural que ya había abordado en dos libros anteriores: «Aaaaahparecidos!!!» (2020) y «Cuando las almas nos visitan» (2022).

En «Espeluznante…» dicho tema reorienta sus raíces hacia otro origen de esta forma de maldad y la encuentra en brujas, chaneques, nahuales y en la gente que se vale de “embrujamientos” para conseguir sus fines: “Alguien te tiene mucha envidia porque sobresales de los demás, un dizque amigo, en complicidad con su madre, te ha hecho comer algo preparado especialmente para ti. No es nada bueno. Quieren hacerte daño y han atacado tu sistema nervioso central, por eso estás deprimido, desesperado, estresado, enojado, y en ocasiones tienes pesadillas y visiones. El mal ronda demasiado cerca, pero hay algo más grave: ellos intentan que tu simiente no sea capaz de procrear en el futuro, tu herencia es muy valiosa y desean detenerte” (EMBRUJADO).

Aunque la maldad es congénita en los seres humanos, su aplicación (mediante hechizos) para destruir, alejar o controlar a sus congéneres es altamente reprobable y lamentable.

Afortunadamente, el maestro Tavitas ha dedicado parte de su tiempo a documentar muchos de los casos de los que ha tenido noticia, ya sea de propia mano o por fuentes externas, sobrepasando hasta ahora la centena.

Y de nuevo, el estilo narrativo del maestro Tavitas vuelve a lucir sus características ya conocidas: claridad, fluidez, naturalidad, contundencia, amenidad, sin olvidar su tono didáctico: “El eterno enamorado lloraba y no podía resignarse a perderla. Dejar de verla para siempre no estaba en su mente. Por las noches la sentía llegar, su figura amada aparecía envuelta en una bella luz, su vestido blanco y su cabello largo se movían en el aire, su voz angelical le decía que lo amaba, que allí estaba ella para cuidar de su familia y que nunca los abandonaría, sólo le pedía que permanecieran juntos y llegaría a verlos. No eran sueños. El alma venía desde el más allá a visitarlo” (LA VISITA DE UN ÁNGEL).

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*Manuel Tavitas Rodríguez. «Espeluznante. Del misterio al terror». Monterrey, N.L., 2023.