Francisco Ruiz Reyes, un tulteco en Victoria
Francisco Ramos Aguirre*
Para las nuevas generaciones, don Panchito representa un verdadero ejemplo de vida y superación en condiciones adversas. En 1916 derivado de los conflictos revolucionarios, donde participó su paritente el general carrerista Pedro Ruiz Molina salió de su solar natal y junto a varios tultecos, entre ellos Esteban Núñez Narváez y Prisca Báez atravezaron la Sierra Madre a través del Camino Real y llegaron a Ciudad Victoria, donde formaron sus propias familias y radicaron el resto de sus vidas.
En 1925 contrajo matrimonio con Manuela Treto Molina en Ciudad Victoria y procrearon siete hijos: Laura, Juan, Andrés, Roberto, Florentino, Héctor y Carlos. Gracias a su impecable ortografía, natural inteligencia, constancia y singular caligrafía, su hermano Ascención Ruiz lo recomendó a sus superiores quienes le asignaran un trabajo de escribiente en el Republicano Ayuntamiento de Victoria. Al poco tiempo recibió el encargó de desempeñarse como Secretario del Municipio de Victoria, cargo donde fue ratificado varias ocasiones hasta 1949.
Prestó servicios en el gobierno del estado de Tamaulipas, durante las administraciones del general Raúl Gárate Leglú, Horacio Terán, Manuel A. Ravizé y otros gobernadores tamaulipecos. A partir de 1919 miembro de la Sociedad Mutualista Alianza Obrera Progresista donde se desempeñó de secretario y presidente entre 1930-1937 y 1963 respectivamente. Colaboró en la Sección de Informes Sociales del periódico trimensual El Eco del Obrero junto a Gil Peña, su paisano Esteban Núñez, Rafael Tejeda y Juan Rincón. Oficial Mayor del Congreso del Estado de Tamaulipas durante varias legislaturas (1957-1964). Secretario General del Partido Revolucionario Institucional (1938-1939). Secretario de la Confederación Nacional de Sociedades Mutualistas de la República Mexicana y Secretario y Presidente de la Federación de las Sociedades Mutualistas de Tamaulipas. Dentro de su trayectoria en esta organización civil fue reconocido jerárquicamente como Legionario (1954), Maestro y Benemérito del Mutualismo (1960).
Dedicó gran parte de su vida al servicio de la mencionada organización que entonces tenía enorme presencia nacional y mundial. Incluso los últimos años de su existencia, habitó en uno de las habitaciones del antiguo edificio. Don Panchito Ruiz o El Momorista como le llemaba el profesor Francisco de P. Arreola fue un personaje popular quien por su trabajo de tiempo completo, buen carácter y conocimientos sobre historia se granjeó la admiración y simpatía de todos los victorenses. En 1956, el periódico el Gallito le dedicó una de sus tradicionales calaveras que publicaba cada año con motivo del Día de los Muertos. “En el Congreso murió,/y en la Alianza lo velaron,/tanto que se defendió,/y el día que se le llegó,/ni los huesos le tronaron.”
En 1951 publicó el tomo I sobre la historia del mutualismo en la capital tamaulipeca, denominado La Sociedad Mutualista Obrera y Progresista de Ciudad Victoria, Tamaulipas. Para ello, contó con el apoyo de revisión ortográfica y redacción de su hijo Roberto Ruiz Treto. Este libro constituye un referente para quienes se interesan en el tema histórico de las sociedades mutualistas, porque en sus páginas consigna una crónica detallada de los primeros veinticinco años de su fundación consignando actividades diversas, informes administrativos, personajes, asuntos educativos, directivos mutualistas, espectáculos y fotografías de los principales fundadores.
Además consigna acontecimientos detallados y puntuales, sobre el desarrollo de una de las instituciones que durante varias décadas se involucró en la vida política, social, educativa y cultural de la capital tamaulipeca. Uno de los capítulos se relaciona con los daños ocasionados por la Epidemia de Gripe Española entre 1918-1920, la cual ocasionó enormes quebrantos a la salud de los tamaulipecos. En varios períodos correspondió al señor Paulino B. López ser Presidente de la Comisión de Salud y Beneficencia de la mencionada sociedad.
Durante la década de los cincuenta del siglo pasado, don Francisco Ruiz condujo por varios años el programa La Hora del Mutualismo a través del la emisora XEGW. Otra de sus numerosas virtudes era la provilegiada memoria que conservó durante toda su vida. En cierta ocasión el licenciado Even Garza Mascorro funcionario del gobierno de estado, le preguntó por cierto decreto aparecido en el Periódico Oficial del Gobierno de Tamaulipas. Al instante, don Panchito le respondió con los datos precisos que buscaba el conocido abogado.
En 1969 sin que don Panchito lo solicitara, el gobierno estatal emitió el Decreto 376 mediante el cual le concedió una pensión jubilatoria vitalicia equivalente al 60 % del salario que percibía. Al disponer de mayor tiempo, tuvo la oportunidad de viajar en autobús por varias ciudades del país, donde participó en varios congresos nacionales de mutualistas por ejemplo Tijuana, Baja California, Guanajuato, San Luis Potosí, Saltillo, Guadalajara y Monterrey.
Al morir, sus restos fueron sepultados en el Cementerio Municipal del Cero Morelos, en una tumba donde su hijo Héctor mandó cincelar el epitafio: “Su Pasión fue el Mutualismo.”
(Diccionario Biográfico de Tamaulipas/UAT/Juan Fidel Zorrilla y Carlos González Salas; El Gallito/noviembre 2/1956; entrevista con el licenciado Héctor Ruiz Treto/3 de noviembre/2023; La Sociedad Mutualista Alianza Obrero y Progresista de Ciudad Victoria/Francisco Ruiz/1951.)
* Cronista de Ciudad Victoria.