GOMEZ12102020

Gustavito
Tomás Corona

Monterrey.- El viejo poeta se resistía a escribir ese cuento tan triste, que le partía en dos el corazón. Pero lo hizo. Gustavito era un niño tierno, feliz, sensible, amoroso, pleno, agradecido con la vida. Indiscutiblemente, era uno de esos ángeles que el cielo envía a la tierra oscura para que la iluminen con su esplendorosa luz . Un día todo cambió, un poderoso enemigo tocó a su puerta y comenzó a minar su esperanza de vida, hasta llegar incluso a hacerlo perder uno de sus bracitos. Se hizo lo humanamente posible, recibió apoyo de todo tipo: familiar, vecinal, gubernamental; porras, piedad filial y también muchísimo amor arroparon durante sus crisis y convalecencia al pequeño niño enfermo, pero de nada sirvió. El enemigo era implacable. Esta historia es dolorosa y real, hace unos días Gustavito falleció victimado por el maldito cáncer. Lo más extraño y triste de esta historia es que hace algunos años sus padres también fallecieron por causa de este terrible mal. Ojalá y ya estén juntitos los tres en el cielo.