GERSONGOMEZ03082020

ANÁLISIS A FONDO
La escuela será a distancia
Francisco Gómez Maza

Monterrey.- 1.- ¿Qué libros has publicado?
He publicado «77 Los últimos recuerdos de una vida pasada» y «Estación Kimura» en formato físico, y *«Aurora – La chica que le disparó al Sol - Vol.1» en digital.

2- ¿De qué tratan tus libros?
«77 Los últimos recuerdos de una vida pasada» trata de reaccionar a tiempo antes de que todo se pierda, Miguel viene cargando una pesada línea de vida en la que ha llegado a un punto en el que sólo hay dos opciones y quizá ninguna de ésas sea buena. Durante dos días tratará de hacer todo por mejorar su futuro y vivir en paz con Megumi, sin embargo nada está seguro ya que a cada paso que da, su entorno, su pasado y su presente se siguen complicando de maneras inesperadas.

«Estación Kimura» son veinticuatro historias que son sólo fragmentos de vida de algunos personajes en situaciones diversas. Está la del niño y su abuelo que ponen su futuro en un balón de fútbol para salir de la pobreza en “Su nombre es Drago”. El coronel que tiene todo bajo control, menos a un minero, en “La bala de bronce”. La historia de un periodista que es testigo de la búsqueda de una madre de una joven desaparecida en “Dos vidas”. Un escritor que cree encontrar al amor de su vida en una cafetería, mientras suena Clara Rockmore en la radio, en “El theremin no me hará llorar”. La historia de un asesino serial que encuentra algo que no esperaba en “La víctima número 13”, entre otras.

Sobre «*Aurora – La chica que le disparó al Sol - Vol.1», es un thriller psicológico que en un inicio nos pone en la vida de Aurora que es un mujer muy exitosa en lo laboral, pero siempre ha tenido el deseo de ser algo más, y de Hazuki que es la mejor violinista coreana, pero que odia su profesión; ellas se encuentran esperando un vuelo cuando empiezan a suceder cosas que no estaban planeadas.

3- ¿Cómo surge la idea de escribirlos?
El primero surge de algo que me pasó parecido al personaje (sin toda la violencia): un día corriendo por una avenida me encontré a un Husky Siberiano que estaba comiendo en medio de la calle y sabía que de no quitarlo de ahí, cuando regresara seguro lo encontraría atropellado, así que decidí quitarle la bolsa y ponerla en la banqueta. Cuando pasé de nuevo por ahí, empezó a correr al lado mío y me siguió hasta mi casa, al parecer no tenía dueño. El perro era de gran tamaño y no tenía un patio como para poder adoptarlo; aunque intenté quedármelo a mi mamá no les gustó mucho la idea ya que cuando se acercó a él le empezó a gruñir muy feo. Se lo quise regalar a un carretonero pero también le ladró; extrañamente a todos les hacía lo mismo y se ponía algo agresivo, menos conmigo. Al final unos policías lograron llevárselo (no sin antes batallar bastante) y lo adoptaron. Quizá no suene mucho a la gran cosa, pero pensé en todo eso y vi los distintos rumbos que hubiera tomado la historia de ese “lobo” en cualquiera de las opciones que tuvo; de ahí construí «77» y los demás personajes fueron saliendo uno por uno de acuerdo a lo que iba surgiendo en la historia.

      «Aurora Vol.1» surge de la idea de pensar cómo las personas que son buenas en algo, no están conforme con su éxito y al final las lleva a querer ser como alguien más, pero bueno, dentro de esa historia hay mucho que decir, sólo que de hacerlo les arruinaría bastante parte de la trama.

     «Estación Kimura» surge de los primeros textos que escribí y hablo de uno en especifico que se llama “La chica que se sentía fracasada” (Las extrañas coincidencias de la Señorita Brownie), que fue uno que hice en el 2005 hasta el de “Para este momento ya me ha olvidado” que fue el último que recuerdo haber escrito una semana antes de sacarlo a la venta en el 2018. Me di cuenta a mediados de 2017 que casi tenía suficiente material como para intentar hacer una colección o un libro de cuentos cortos ya que estaba escribiendo y publicando los textos en revistas y periódicos. A principios del 2018 me di a la tarea de juntar estas 24 historias y creo que fue un gran acierto haber postergado «Aurora», la edición completa, y optar por «Estación Kimura».

4- ¿Cuáles eran tus objetivos al publicarlos?
La verdad mi objetivo nunca fue publicarlos, mi idea era hacer 3 libros esperando que fueran lo suficientemente buenos para mandarlos a diferentes editoriales y que ellos los publicaran, sin embargo al ver que «77» estaba funcionando muy bien en cuanto a lo digital, me empezaron a hacer ofrecimientos, pero ninguno que me interesara o que al menos yo sintiera que fuera correcto. Hasta que conocí a mi amigo y escritor David Chapa en una presentación de la FIL Monterrey, que tuve con mi también amigo y novelista Julio A. Jaubert, en la que al final estuvimos hablando de varias cosas literarias. No recuerdo si fue en unos cuantos días o semanas de ese evento, que recibí un mensaje de él con una foto de mi libro impreso, diciéndome que esperaba que no me molestará, lo cual contesté; “Al contrario, ¿puedes venderme unos 30 de ésos?”.

     «Estación Kimura» fue todo un caso, tenía preparado sacarlo a la venta en la presentación que hicimos en la Galería Regia en donde se leyeron algunos de mis textos por parte de la banda (a la cual le agradezco siempre su apoyo), pero por cuestiones de logística y otras cosas más los libros no estuvieron listos. Entonces quedó fuera de la FIL también, y bueno, pues así sucede, pero todo esto benefició a que entrara para el 2019. El objetivo era salir de Monterrey y sus municipios y dejar que el libro se moviera en otras partes de manera independiente, presentarme en otros lugares y alcanzar lectores fuera del tour del Barrio Antiguo, que siempre es importante, pero creo que hay que abarcar más territorio.

     «Aurora» fue algo muy diferente. A mediados del 2016 me había ido muy bien en una plataforma con el libro «77» ya que estaba bien situado en el ranking por los lectores y se había convertido en el libro de la semana y posteriormente del mes; además de que lo habían traducido al inglés y al coreano. Entonces esta plataforma hizo un concurso en donde te daban una cantidad de dólares si ganabas; las bases estaban muy claras y, bueno, empecé a escribir «Aurora». Dentro de las bases para ganar decían que no importaba si la historia era por partes, entonces dije: “bueno, hago este «Aurora vol.1» y creo tener la suficiente calidad para poder hacer algo en el concurso”. Al final, «Aurora» lo ganó en comentarios, likes, puntuaciones y todas esas cosas, pero salieron con que a la mera hora se lo darían a una historia completa… Tampoco fue que me rompiera el corazón, pero si me molestó; ahí recapacité en que debería dejar de perder mi tiempo o concentración buscando ganar algún concurso o premio, si al final, por consecuencia, uno puede obtener más gracias a los lectores.

5- ¿Se cumplieron los objetivos?
De «77» más de lo que pensaba, de «Aurora» no se cumplió pero me dio bastante experiencia y una gran historia por contar, y de «Kimura» ha sido impresionante ya que me sigue abriendo muchas puertas.

6- ¿Cómo escogiste los títulos?
De «77 Los últimos recuerdos de una vida pasada» fue que yo le quería dejar de título solo «77», pero al final no se pudo y pensé una manera de describir la historia en una frase y de ahí vino el título, algo largo pero creo que adecuado para la novela.

El de «*Aurora – La chica que le disparó al Sol», en sí, cómo lo tenía planeado, en total serían 3 volúmenes y cada uno con un nombre en el título diferente, el que seguiría vendría siendo *Haziel – “Algo que suene bien” (Por poner un ejemplo), pero todo eso se descartó al no sacarlo por partes. Sobre «La chica que le disparó al Sol»” se me ocurrió cuando Mayela me comentó un sueño en donde le disparaba al Sol y bueno sabiendo de lo que se iba a tratar la novela me pareció una excelente idea incluirle eso en el título.

Sobre «Kimura» salió natural ya que fue en lo último que pensé; recuerdo que había creado un grupo para las personas que me apoyan o les gusta mi trabajo en Facebook y le había puesto «Estación Kimura», la idea era hacerle un pequeño homenaje al personaje del Agente H. Kimura que será muy importante en, digamos, mi mundo literario. Después, analizando los textos que iba a incluir, me pareció buena idea ponerle así también al libro ya que si estás en una estación de tren, autobús o de cualquier tipo, por lo general te encuentras rodeado de gente con una historia diferente y de ahí nació el nombre.

7-¿Qué fue lo más importante de publicarlos?
Creo que lo más importante ha sido que han encontrado sus lectores.

8- ¿Qué sentiste al tenerlos en tus manos por primera vez?
De «77» fue algo impactante porque no era la idea tenerlo en ese formato, pero fue muy emocionante y, pues, tuve esa gran experiencia también con «Kimura», ya que la edición me gustó bastante y creo que pasará lo mismo con el de «Aurora» en unos cuantos meses.

9- ¿Cómo los promocionaste?
Para «77», en un inicio fue completamente digital; en el 2015 me invitaron a una Feria de Libro en la Secundaria 41 en la cual me fue muy bien, después conocí al colectivo “De Carne y Verso” y me dieron oportunidad de difundir mi material en sus eventos y algunas presentaciones. En el 2016 se tradujo a varios idiomas y fue publicado parcialmente en la revista rumana Horizonte Literario Contemporáneo, dirigida por el escritor y amigo Daniel Dragomirescu. Leyendo en vivo me fui abriendo camino hasta llegar a presentarlo en la Facultad de Artes Visuales de la UANL en el 2017 y ya de manera física en la FIL Monterrey 2018. Con «Estación Kimura» fue recorrer casi el mismo camino, sólo que con la gran ventaja de tener un libro físico de inicio y fue recibido muy bien. Lo estoy promocionando dentro y fuera del estado, además de que diseñé, con la ayuda de mi amiga Rossy Almaraz, una presentación que se llama “Historias y Poesía en vivo”, en la que leo historias por lo general de «Estación Kimura» y ella aporta su interpretación poética en sintonía con los textos; recientemente incluimos a nuestro amigo Dante Gallegos en la música. Hoy en día todo se está llevando de manera virtual y he tenido la oportunidad de realizar participaciones en ferias y presentaciones especiales leyendo textos del libro, dando entrevistas y participando en eventos especiales, lo cual ha sido muy efectivo.

10- ¿Qué repercusión tuvieron?
Para mi carrera literaria bastante. Con «77» logré lo que mucha gente piensa que no se puede y es salir con tu libro sin depender de nadie más que de tus letras, y que éstas te lleven hasta los lectores sin intermediarios, además de leer en lugares que son difíciles de llegar aún para los que publican con una editorial. Con «Estación Kimura» fue alcanzar otros mercados y ser bien recibido en librerías fuera de Monterrey (no importando que el libro sea totalmente independiente) y una mayor difusión prácticamente en todos los aspectos, además de que ha crecido el interés por el libro fuera de México y ha entrado al catálogo de varias bibliotecas de universidades fuera del país.

11- ¿Anécdotas, experiencias, satisfacciones vividas con tus libros?
«77» fue todo de las primeras veces, publicaciones, colaboraciones locales, nacionales e internacionales. Pero en sí una anécdota que recuerdo es la de asistir a una plática en la que una lectora estaba pasando por un muy mal momento y, sin saberlo, la conversación que tuvimos sobre el libro y otras cosas la llevó a olvidarse de todo eso. En otra ocasión, me comentó una maestra que un alumno se había interesado por leer gracias a «77»; me dijo que estaba muy entusiasmado por el libro y que era uno de esos alumnos que al parecer no había encontrado esa historia que lo convirtiera en lector. En la FIL Monterrey una lectora se acercó muy entusiasmada para que le firmara su libro y tomarse la foto, me contó que su amiga le había comentado del libro y tenía un año buscándolo hasta que vio que iba a estar en el stand y fue muy emocionada a adquirirlo. Sobre «Kimura» el haber ido a Saltillo a presentar el libro en el Centro Cultural Vito Alessio Robles con mi amigo Víctor Antero y la ACOEM (Asociación Contemporánea de Escritores Mexicanos) fue un excelente día ya que encontré lectores que no sabían mucho de mí y que además de asistir a la presentación, adquirieron el libro. Trabajar con mi amiga Rossy Almaraz y Alejandra Romo de Nanaj también ha sido otra de las satisfacciones en las que nos apoyamos mutuamente y logramos hacer trabajos en los que no tienes que estar cuidando que si los otros quieren o no hacer tal cosa, acá finalmente he encontrado esa sintonía de querer avanzar en esto y hacerlo profesionalmente. Llevar mis libros a Aguascalientes también ha sido algo que me llena de satisfacción y vuelvo a decirlo: es difícil incluso para las editoriales independientes llegar a otros estados y afortunadamente a mí se me han abierto las puertas gracias a mi trabajo. Ser aceptado en el gremio de escritores de CONARTE también fue una satisfacción personal, ya que ingresé haciendo las cosas a mi manera y con trabajo comprobado. También podría mencionar bastantes presentaciones significativas de Ferias del Libro y eventos muy especiales como la primera vez que presenté «77» en su ciclo (Pájaros en el Alambre), pero creo que lo que te da mucha motivación al final son los lectores, sobre todo cuando no los conoces; eso y escribir lo que uno quiere no tiene punto de comparación con nada y por eso hay que seguir produciendo material. Por último, recibir la oportunidad de la casa editora El Parlamento de las Aves para trabajar con ellos, ha sido también una gran enseñanza y satisfacción.

12- A la distancia, ¿cómo los juzgas?
Como los libros que quería hacer y que con el paso del tiempo han ido creciendo más de los que se esperaba, tomando en cuenta que son publicaciones totalmente independientes.

13- ¿Cómo recomendarías sus libros?
Ese creo que es trabajo de los amigos lectores. Pero siempre en lugar de recomendarlos lo que me ha funcionado es demostrar que son buenos, pasando un fragmento del libro, leer en vivo y tener ese tino de despertar en el lector la posibilidad de querer adquirirlo.

14- ¿Qué aconsejarías a los autores que quieren publicar un libro y no saben cómo?
Primero que tengan una buena historia que contar o algo que decir en su poesía, de preferencia que si lo hacen por hobby entiendan que pueden dar ese paso y hacerlo como debe de ser. Creo que en este ambiente para poder salir adelante hay que comprometerse de lleno para lograr las cosas y caminar entre las pedradas de gente que critica sin hacer mucho y envidia todo lo que no puede hacer. Al final, si tus letras son buenas y conectas con los lectores, pasarás por arriba de todo eso. En cuanto a dónde, pueden hacerlo ellos mismos o encontrar una editorial que sea afín a sus intereses.

15- ¿Tienes otros libros en el tintero?
Sí, muchas historias, pero creo que los que verán más pronto son los siguientes, aunque el orden puede variar:

Antología del ciclo literario *Letras en vivo» para El Parlamento de las aves (2020)

-«*Aurora - La chica que le disparó al Sol» (2020)

Drago» para El Parlamento de las Aves (2020 o 2021)

Estación -*Kimura» - Vol.2 (2021 o 2022)

-Precuela de «77 Los últimos recuerdos de una vida pasada» (2021 o 2022)