Hablando de libros con Brisa Ramírez
Eligio Coronado

Monterrey.- 1.- ¿Qué libros ha publicado?
«DESPERTARES» – 2018
«RETAZOS» – 2020

2- ¿De qué tratan sus libros?
R= «DESPERTARES» fue concebido como una especie de registro de transformación personal. Contiene poemas que invitan al reconocimiento de nuestra fuerza.
«RETAZOS» es un paseo por los recuerdos de la infancia con un toque autobiográfico.

     Está compuesto de anécdotas, costumbres, comidas, olores, sabores, sonidos, melancolías y viajes en tren. La reflexión es el principal timón en este viaje de letras.

3- ¿Cómo surge la idea de escribirlos?
R= Por la vanidad de permanecer. Uno no quiere ser olvidado u olvidarse de todo aquello que constituye su ser. Las letras son mi forma de darle permanencia a lo que soy.

     Espero que, en cincuenta años, cuando yo ya no esté, algún lector curioso los lea y les devuelva la vida. No creo que lleguen a Netflix en forma de película ni mucho menos al Premio Nobel, tal vez sólo los leerá la tataranieta que nunca conoceré… si bien me va.

4- ¿Cuáles eran sus objetivos al publicarlos?
R= Los publiqué para que fueran Best seller (¿quién no?), pero aún no alcanzo esa maravilla, lo bueno es que ahorita puedo culpar al coronavirus por todo.

5- ¿Se cumplieron los objetivos?
R= Por ventas no, al contrario, publicarlos y promoverlos cuesta, pero me han traído otras satisfacciones: gracias a la escritura he podido viajar a otros países y conocer gente maravillosa de la que he aprendido mucho.

6- ¿Cómo escogió los títulos?
R= No sé, creo que el nombre surgió al final. Primero escribí como loca aprovechando el “fuego en la tripa”, después seleccioné los textos, los pulí, los acomodé y de pronto ya tenían nombre.

7- ¿Qué fue lo más importante de publicarlos?
R= No fue una decisión fácil, siempre fui muy reservada y de pronto me estaba “desnudando” a través de mis letras, así que, lo más importante fue atreverme a distribuirlos… aunque sea regalados.

8- ¿Qué sintió al tenerlos en tus manos por primera vez?
R= En orden cronológico: Euforia, asombro, duda, miedo, orgullo, cariño y luego lo solté como cuando sueltas a tu hijito al mundo y le dices: “Líbralo de todo mal, amén”.

9- ¿Cómo los promocionó?
R= En presentaciones como la UANLeer, La Casa de La Cultura, Galería Regia, Galería El Zaguán, en colectivos locales y de otros estados, en redes sociales y tiendas de libros.

10- ¿Qué repercusión tuvieron?
R= Hasta hoy no me han fallado, he recibido buenos comentarios y me han abierto las puertas a diferentes eventos literarios nacionales e internacionales, aunque aquí en Regiolandia, pasaron de noche, pero como dice aquel viejo y conocido refrán (no es del Chapulín Colorado): “Nadie es profeta en su tierra”.

11- ¿Anécdotas, experiencias, satisfacciones vividas con sus libros?
R= Sentí bonito cuando una chica me escribió y me dijo que “acababa de viajar” conmigo en el tren, refiriéndose al relato “Un viaje al pasado” de mi libro «RETAZOS». En ese momento pensé: está cumpliendo su cometido.

     Un lector de Colombia me dijo que leerlo fue regresar a la cocina de su abuela y me agradeció por recordarle esa época.

     Algo curioso sucedió cuando un lector de «DESPERTARES» me declaró su amor para cuidarme porque creía que yo sufría mucho… (mi vida, lo amé).

12- A la distancia, ¿cómo los juzga?
R= Mejor le dejo esa tarea a los lectores, yo soy muy dura para autojuzgarme y termino llorando en un sillón.

13- ¿Cómo recomendaría sus libros?
R= Con un cafecito y hartas ganas de leer.

14- ¿Qué aconsejaría a los autores que quieren publicar un libro y no saben cómo?
R= Que se pongan piel de elefante para aguantar las pedradas de los que esconden la mano, pero sin dejar de escuchar la crítica y el consejo de quiénes lo hacen de frente; acercarse a los que saben, prepararse y dejar que las entrañas hablen al momento de agarrar la pluma… o la compu.

15- ¿Tiene otros libros en el tintero?
R= Siempre hay un libro pendiente, me gusta pensar que mi mejor libro está por crearse, aunque no sé exactamente para cuándo, porque se requiere dedicación y respeto. Yo espero que el próximo “hijo” sea una novela… Palabras mayores –me pongo de pie–… (aplausos grabados).