CORONA310820201

Hablando de libros con Guillermo Berrones
Eligio Coronado

Monterrey.- 1.- ¿Cuántos libros has publicado y cuáles son los más recientes?
R= He tenido la oportunidad (y en ella mi gratitud a los editores) de publicar 10 libros. «Veinte monedas» y «Cuentagotas» son las publicaciones más recientes.

2- ¿De qué tratan tus libros?
R= Del amor, en todas sus manifestaciones y en todas sus consecuencias. De las pasiones humanas. Pero también de nuestra cultura musical. He transitado sobre el filo de la crónica, caminado sobre las aguas turbulentas de una narrativa poética, y el colmo de mis atrevimientos fue hundirme en las arenas movedizas del ensayo.

3- ¿Cómo surge la idea de escribirlos?
R= Mi adolescencia la viví en las llanuras del noreste, que son como horizontes de arbustos asoleados, donde las liebres corren vertiginosas, inasibles a la vista; pero cuando saltan, sus orejas las delatan y sabes que aquella estampa momentánea es una liebre en el paisaje del semidesierto. Así con mis libros: escribo, escribo cosas y de pronto ¡salta la liebre! Y la persigo.

4- ¿Cuáles eran tus objetivos al publicarlos?
R= Con honestidad confieso que el primer libro tenía ese malsano pensamiento de la trascendencia, de sobrevivir instintivamente, como morbosamente lo hace el padre cuando engendra a sus hijos buscando la inmortalidad del nombre. Luego descubrí que me atrapó esa estafa de la inconsciencia y aterrorizado asumí la responsabilidad que significa escribir un libro. Mi objetivo es comunicar y compartir con el lector mi propuesta.

5- ¿Se cumplieron los objetivos?
R= Creo que sí. Habrá que preguntarle al lector si le significó algo lo publicado.

6- ¿Cómo escogiste los títulos?
R= Ese es un terrible momento. Batallo mucho. En ocasiones mis amigos amablemente me han sugerido los títulos. Y sé la importancia del mismo, es el primer gancho al hígado del lector.

7- ¿Qué fue lo más importante de publicarlos?
R= La liberación. Es cortar el cordón umbilical a la cometa para que el viento la lleve tan lejos como sea posible. Es poner el corcho a la botella y lanzarla al mar donde pueda encontrarse un buen día con el lector.
La conclusión de un proyecto. Cerrar la puerta y empezar otro.

8- ¿Qué sentiste al tenerlos en tus manos por primera vez?
R= Emoción y miedo. La primera por ver finalizado el proyecto. Y el miedo, cuasiterror, por la aceptación o rechazo con que pudiera recibirlos el lector.

9- ¿Cómo los promocionaste?
R= A través de la editorial, con presentaciones públicas, en las redes sociales, con mis alumnos. En fin.

10- ¿Qué repercusión tuvieron?
R= Algunos han sido comentados amablemente por la prensa. Algunos textos han sido retomados como material didáctico por la UANL. Otros por revistas especializadas tanto en México como en el extranjero.

11- ¿Anécdotas, experiencias, satisfacciones vividas con tus libros?
R= Algunas simpáticas anécdotas me han sucedido: «Ingratos ojos míos: Miguel Luna y la historia de El Palomo y El Gorrión» lo presentamos en El Pilos, un bar tradicional de Guadalupe, ante un público muy especial. «Cuentagotas» lo han solicitado hasta en Canadá, algún lector despistado. Un día recibí una carta del director de una biblioteca de Osaka, Japón, que recibió «Pez que arde» (no sé quién lo hizo llegar).

12- A la distancia, ¿cómo los juzgas?
R= Como una valiosa oportunidad de comunicación con mi generación, con el lector anónimo, con la cultura, con la literatura.

13- ¿Cómo recomendarías tus libros?
R= Le agradecería al lector se acerque al atrevimiento que tuve al publicarlos, los lea y los juzgue con el rigor que corresponde. Es mi propuesta y mi apuesta. ¡Que hable el lector!

14- ¿Qué aconsejarías a los autores que quieren publicar un libro y no saben cómo?
R= Que escriban, revisen, corrijan, reescriban. Sigan escribiendo con pulcritud en todos los sentidos y toquen puertas. El sésamo editorial se ha de abrir si la propuesta literaria es buena.

15- ¿Tienes otros libros en el tintero?
R= A partir de mi jubilación estoy armando una serie de textos oníricos, cuyas historias se manifiestan mientras duermo. Es un proyecto avanzado. También trabajo una serie de estampas sobre personajes históricos, bajándolos de su pedestal glorioso, creando anécdotas inexistentes pero verosímiles. Una osadía divertida. En mi pasión por la música norteña y sus intérpretes, recién he concluido la biografía de un personaje: Mundo Miranda, la cual espero encontrar pronto un editor interesado en publicarla.