HABLANDO DE LIBROS CON
Mariana García Luna
Eligio Coronado

Monterrey.- ¿Qué libros ha publicado?
«Frutario. Cuentos de frutas, amor y desamor», «La hora del té. Cuentos líquidos» y «Memorias del más allá, para vivir en el más acá».
En una edición especial lancé «El vestido de novia», en Amazon, pero ya no está a la venta. Próximamente será publicado.

¿Cómo surge la idea de escribirlos?
De sensaciones, de pensamientos que se presentaron en mi mente; de ideas o imágenes que me despertaron en la madrugada o de asociaciones de cosas o sucesos que llamaron mi atención. De sueños y de ensoñaciones; de mis propias vivencias y de las de otros. De muchos “y si...” o “hubieras”.

«Frutario» fue el libro con el que me diplomé de la SOGEM, en Querétaro. El cuento “De fresas serán los recuerdos”, que escribí años antes, fue el que me inspiró y este surgió de un sueño. De «La hora del té», yo fui su primera lectora, fue muy mágico, yo iba escribiendo para saber qué pasaba. «Memorias...», Uff, Simeón me insistió tanto hasta que decidí “escuchar” su historia y escribirla. El final de «El vestido de novia» también lo soñé y de ahí nació todo, incluso la idea de ser escritora.

¿Cuáles eran sus objetivos al publicarlos?
Darlos a conocer, compartirlos, convertirme en escritora profesional.

¿Se cumplieron dichos objetivos?
Sí.

¿Cómo escogió los títulos?
No los escojo. Ellos me eligen; aparecen frente a mí.

¿Qué fue lo más importante de publicar estos libros?
Hay dos cosas igualmente importantes para mí: tocar los corazones de los lectores y convertirme en escritora profesional.

¿Qué sintió al tenerlos en sus manos por primera vez?
Hay una frase que aprendí cuando tomé un curso de arte contemporáneo que describe fielmente mi sentir: “Hacer visible lo invisible”. Me parece maravilloso ver cómo una idea que rondó por mi mente o, incluso, hizo nido en ella, se materializa; cómo lo sutil, lo etéreo, cobran vida gracias a un conjunto de palabras organizadas. ¡Es increíble! ¡Fantástico!

¿Cómo los promocionó?
R= De todas las maneras posibles en ese entonces. Junto a un grupo de escritores fundamos EICAM (Escritores Independientes Capítulo Monterrey), pusimos un stand en la FIL de Monterrey y en la UANLeer, realizamos infinidad de actividades para apoyar y unir a la comunidad escritora de Nuevo León, como el Punto e, presentaciones de libros, entre otras. También a través de las redes sociales, medios de comunicación, visitas a escuelas, universidades, ferias del libro como la FIL de Guadalajara, la de Minería o Yucatán, etcétera. Así llegaron a la comunidad booktuber y eso impulsó mi carrera fuera del estado, incluso de México.

¿Qué repercusión tuvieron?
Tocaron el corazón de muchos lectores y mi novela «Memorias del más allá, para vivir en el más acá» logró publicarse con una de las editoriales más importantes del mundo: Penguin Random House, bajo el sello de Alfaguara. Y ahora se lanzó el audiolibro en Audible, la plataforma de audiolibros de Amazon.

¿Anécdotas, experiencias, satisfacciones vividas con estos libros?
Hay muchas, pero sobre todo, lo más relevante para mí, es la manera en la que los lectores han recibido estas historias, cómo se han conmovido, cómo les ha alegrado el corazón, o cómo los ha hecho reflexionar y reír. Gracias a estos libros he vivido experiencias muy enriquecedoras, primero a la hora de escribirlos y después a la hora de presentarlos. Me encanta compartir con la gente, y eso que soy algo tímida.

Se siente una gran satisfacción ver una sala llena, hasta el tope, con gente parada o sentada en el piso con tal de poder escucharte y saber más de tu libro, o que hagan una fila para que se los dediques; eso lo valoro muchísimo. Compartir con otros colegas, conocer gente nueva, apoyar a otros a cumplir el sueño que yo misma tuve (y tengo, porque sigo en el camino) es también muy satisfactorio.
De anécdotas, la primera que se me viene a la cabeza fue cuando en una entrevista de televisión, de promoción por el lanzamiento de «Memorias del más allá...», el entrevistador, un señor muy culto, casi desvela el final de mi libro, que tiene que ver con el nombre del protagonista, pero captó al momento mi mirada saltona. Terminamos riendo. Un poco tiempo después, esta persona me invitó a ser conductora en su programa. Acepté y terminé yo misma entrevistando a otros escritores. Por supuesto, siempre tuve cuidado de no contar los finales y no “spoilear”.

A la distancia, ¿cómo los juzga?
Son mis “librhijos”, así que los amo por sus momentos en los que fueron creados y sus porqués. El «Frutario», que fue el primer libro que escribí y que presenté; tomó seis años para ser publicado, pasó por varias correcciones de estilo y a punto estuve de reescribirlo, porque la Mariana que estaba por publicarlo no era la misma que lo escribió. Lo bueno es que lo comprendí a tiempo y dejé que las cosas fluyeran. Me sorprendí con el resultado.

Hoy seguramente lo escribiría de manera distinta, quizás con más oficio, por decirlo de alguna manera; también con otra mentalidad, porque hay cosas en mí que han cambiado, pero entonces ya sería otra historia, otro libro, otros cuentos, y tendría que llamarse de otra manera.

Ante todo el respeto.

¿Cómo recomendaría sus libros?
Con el corazón. Son historias para alimentar el alma, para hacerte reír y llorar, para llenarte de ganas y de esperanza, para volver a creer, para ver el lado positivo de las cosas, con otra perspectiva, para refrescarte, para antojarte.

¿Qué aconsejaría a los autores que quieren publicar un libro y no saben cómo?
Lo primero, primerito, es que si ya tienen escrito su libro y no lo han tallereado lo hagan. Lo segundo sería una corrección de estilo o una lectura de dictamen.

El texto tiene que estar escrito lo más profesional posible, ya que el mundo editorial es muy competitivo. Los caminos siguientes son variados, y van desde la autopublicación hasta la publicación con editoriales (ésta, por supuesto, se lleva su tiempo). La primera opción te puede llevar a la segunda, como me pasó a mí, aunque no necesariamente. Para la segunda opción necesitas mandar una carta de presentación muy puntual y un briefing literario a editoriales que publiquen el tema del que escribes y esperar a que te respondan; recomiendo mucho (en cuanto se pueda) ir a la semana de los profesionales en la FIL de Guadalajara, ahí puedes citarte con infinidad de editores y presentarles tus propuestas.

¿Tiene otros libros en el tintero?
¡Sí! Dos: “Ángel guardián” y “El oasis”. Bueno, serían tres con “Trece cárceles”; esta novela yo la escribí, pero no es mi historia. Está basada en hechos reales; ya la verán pronto por ahí.