GOMEZ12102020

Hablando de libros con Rita Bedia Lizcano
Eligio Coronado

Monterrey.- 1- ¿De qué trata su libro «Apasionada»?
R= Trata sobre la acción de amar. La convulsión de los sentidos, romper los límites de la palabra y es posible que de la vergüenza. Olvidar la exposición de algún yo existente, que glorifica o denuncia la comunión sexual.

2- ¿Cómo surge la idea de escribirlo?
R= La verdad no me lo propuse. Mi sueño era publicar otros dos libros en prosa. «Apasionada» nació sin nombre. Se desarrolló lentamente, con recopilaciones, motivada por mi familia, maestros y amigos, taller, sueños y, obviamente, deseo.

3- ¿Cuál era su objetivo al publicarlo?
R= Alcanzar una meta.

4- ¿Se cumplió el o los objetivos?
R= Pienso que sí.

5- ¿Cómo escogió el título?
R= Mi maestro (usted) sugirió el nombre y me gustó el que le dio.

6- ¿Qué fue lo más importante de publicar este libro?
R= Sentir lo orgullosos que estaban mis hermanos y mi madre, así como espero que mi padrino, por cumplir este proyecto.

7- ¿Qué sintió al tenerlo en sus manos por primera vez?
R= Nervios, excitación y miedo.

8- ¿Cómo lo promocionó?
R= En las redes sociales, radio y hasta en un programa cultural de la televisión.

9- ¿Qué repercusión tuvo?
R= Algunos inconvenientes familiares. Aumentaron las invitaciones a lecturas, presentaciones en ferias de libros, participar en exposiciones y talleres literarios, promover la lectura, que Youtube y Facebook bloquearan fotografías y videos.

10- ¿Anécdotas, experiencias, satisfacciones vividas con este libro?
R= Se dio a conocer mi trabajo fuera del país: En revistas literarias, magazines, antologías, separadores y manteles en España. Jajaja (nunca me lo hubiera imaginado), o que se expusiera un poema en el Metro de la Ciudad de México. En una presentación en la feria del libro del Tec, por poco llego tarde. Me habían regalado unos zapatos, muy bellos, estaba encantada, pero me quedaron grandes. Por poco quedo como Cenicienta en las escaleras de Cintermex, lo malo es que no había príncipe que recogiera la zapatilla y por poco llego con los zapatos en la mano a la sala de exposición.

     Conocí muchas personas, hice grandes amigos, admiro y reconozco el trabajo de muchos otros autores. Agradezco a las personas que apadrinaron las presentaciones del libro, así como aquellos que me ayudaron a que se materializara.

11- A la distancia, ¿cómo lo juzga usted?
R= Fue un libro rebelde que tomó vida propia. Que la sensualidad robó cámara a la denuncia que planteé. Hoy veo que expuse dos entidades, pero una opacó a la otra.

12- ¿Cómo recomendaría usted su libro?
R= Con una taza de café, solo o acompañado.

13- ¿Qué aconsejaría a los autores que quieren publicar un libro y no saben cómo?
R= Que se acerquen a personas con más experiencia sobre el arte de escribir y publicar libros. Que revisen su trabajo, creo que es deber del autor escuchar otras voces.
El tallerear un libro no es fácil, en ocasiones hay frases o palabras que nos limitan o que cambian el sentido de lo que quieres decir. Quizá nuestro ego u obstinación no nos permiten reflexionar con sabiduría.

14- ¿Tiene usted otros libros en el tintero?
R= Los que creo que ya están casi terminados son:
“Tras los rosales”: Estoy leyéndolo, hay cosas que no me suenan bien. Hace años que no lo retomo.
“Leche de pájaros”: Ni lo he leído. Debo revisarlo. Además, creo que el Poetazo no avanzó. Quizá fue porque me retiré.
“Noches eternas”: También necesito leerlo de nuevo.


El que me interesa publicar en la red, es: “Tras los rosales”, es para mi mamá. No pienso retomar las actividades literarias, al menos por ahora. El 18 debo inscribirme al examen de Administración Pública.
Creo que de tanta revisada, ya les quité hasta lo que no debía. Siento que les falta descripción o cierta sustancia, ese no sé qué, que posiblemente tenía antes y desapareció. Jajaja, ya me puse a cantinflear.
Hay relatos que me gustaron mucho. “Tras los rosales”, “Andrés Villegas” (que hoy deseo cambiarle el nombre, jajaja), “La máscara de Aída” que era significativo para mí en ese tiempo (mi lucha social, tal vez), “Pitonisa” (crítica de los servicios). No me había dado cuenta que algunos tienen entre seis y diez años. Trataré de hacer la lectura y las modificaciones.