1- ¿Por qué te convertiste en editora?
R= Porque amo la literatura y me gusta no solo escribir, sino acompañar a otros en sus procesos creativos. La edición, a mi juicio, tiene tanto peso como la construcción misma de la obra porque da el soporte para que esta complete su ciclo frente a los ojos del lector. Y porque disfruto del conocimiento organizado. Creo que el libro es uno de los objetos más fascinantes que ha inventado el ser humano. Desde que era niña jugaba a construir libros y como a los 13 años me lo tomé en serio: supe que algún día tendría una editorial. Durante mis primeros años de juventud colaboré como autora y editora en la editorial tampiqueña Voces de Barlovento, y allí aprendí el oficio con la guía de la doctora Ana Elena Díaz Alejo, filóloga de la UNAM y autora de varios manuales de edición.
2- ¿Qué se requiere para ser editora?
R= Depende desde dónde hagamos la pregunta. Si te refieres a características personales, yo diría que amor por las palabras, su orden, su significado; capacidad para trabajar de manera analítica, profunda y a detalle; cultura general y gusto por el conocimiento. También es importante la actualización, estar pendiente de los cambios lingüísticos en cada época. Además, si una edita literatura, desarrolla lo que yo llamo “un ojo clínico” para ver los puntos débiles y fuertes del texto, y, lo más complejo, para observar un determinado valor estético, filosófico o social.
Si te refieres al proceso de fundar un proyecto de edición, se requiere tiempo, imaginación y recurso material. Es complejo sostener proyectos editoriales independientes por la falta de recursos o de tiempo. Es un oficio marginal y especializado, que por lo regular no se considera utilitario. Hacen falta cursos de especialización para los editores que permitan la profesionalización, pues muchas veces el editor independiente aprende sobre la marcha. Y conocimientos administrativos, editar libros no solo consiste en la tarea de escritorio, también implica reglamentos, pagar impuestos y tener acceso a canales de distribución. Este último rubro, en mi experiencia, es difícil para los independientes, más en la actualidad, pues hay pocos eventos presenciales, las ferias del libro han cesado o se han restringido, y esos eran nuestros principales puntos de venta.
3- ¿Para qué le sirven los editores a la sociedad?
R= Para cuidar, organizar y visibilizar el trabajo literario, científico o de otra índole. El conocimiento de la humanidad puede preservarse, en buena medida, gracias a los editores.
4- ¿Qué recomendarías a las personas que desean ser editoras?
R= Que lean mucho, leer diferentes obras nos va entrenando el ojo. Que se especialicen, que tomen cursos o talleres de edición, que se acerquen a personas con experiencia en el oficio y aprendan de ellas. En el caso de que, además sean escritores, que comiencen siendo sus propios editores, que sean rigurosos con sus propios textos antes de darlos a un dictamen.
5- ¿Libros editados a la fecha?
R= Con el sello editorial, entre impresos y ebooks, han aparecido alrededor de 50 títulos de novela, cuento, poesía, ensayo y testimonio. Entre las coediciones señalo el libro «Dios fue mejor cuando era tigre», de la poeta afrocaribe Luisa Villa Meriño, que edité con Baraja Gráfica editores, en 2020, en Bogotá, y «El mundo clausurado», antología de escritores latinoamericanos, coeditado con UNAM San Antonio y Letras en la Frontera. También, con esta última, acabo de editar el libro del escritor chileno Santiago Daydí-Tolson, «Las edades del enigma». Actualmente estoy editando una antología del taller literario impartido por el maestro Ernesto Jiménez, en Tampico, y un poemario del poeta panameño Melvin Brown, que rescata la memoria afrodescendiente. Además de otros libros de autoras mexicanas como María del Pilar Martínez, de Ciudad Acuña, o Adriana Flores Tanguma, de aquí de Monterrey. He lanzado la colección Loba Madrina: Literatura escrita por mujeres, que lleva dos títulos: «Mariposas en la tormenta», novela de Salud Ochoa, y «La maquinaria interior», poesía experimental y de ciencia ficción de Laura Elena Cáceres. También destaco el libro «Este cuento no se ha acabado», de la poeta italiana Silvia Favaretto, el cual obtuvo una mención al mérito por «La casa intenazionale delle Donne» en Roma, y el ebook «Donde caen las máscaras humanas», resultado de un taller con autores de México, Estados Unidos y Panamá. Algunos libros se han gestado después de años de taller literario personalizado, como ha sido el caso de «La migración de las estrellas», de Elena Villarreal, que fue considerado por el periodista Israel Morales en la lista de los mejores libros de la literatura regiomontana publicados en 2021.
6- ¿Cómo ven los editores la literatura?
R= No puedo responder por todos los editores. Por mi parte veo la literatura y el arte en general como un derecho humano. Nadie debería quedarse sin acceso a la literatura. Todos podrían tener un beneficio. Leer poesía nos reestructura las conexiones neuronales, nos ayuda a pensar de manera simbólica; hacer o leer cuentos ayuda a desarrollar la capacidad de planeación y anticipación, a tener un orden lógico (por muy absurdo que parezca un cuento hay una lógica allí, porque este género tiene una estructura definida). La novela nos entrena la persistencia, la capacidad de mantenernos enfocados y consistentes. La literatura unas veces nos abre otros universos y otras veces nos enseña a ver de manera extraordinaria lo ordinario. Acaso los editores vemos en nuestra labor la oportunidad de mostrar al mundo una gama de voces literarias; a veces también está presente la labor de rescate, cubrir deudas históricas.
7- ¿Vives de la labor editorial?
R= Vivo tanto de mi propia obra literaria como de las actividades que realizo en torno a la edición.
8- ¿Cuáles son los requisitos para publicar en Ediciones Morgana?
R= Publico a los autores en diversas modalidades, en primer lugar, como apunté más arriba, hacemos taller literario durante un año o más para ir construyendo y madurando un libro, en este caso los requisitos serían un interés genuino por la literatura, disciplina y disposición para trabajar semanalmente, y mucha paciencia hasta lograr un trabajo publicable. En otra modalidad, el autor presenta una obra ya construida que, si cumple los criterios editoriales (estructura, redacción, nivel estético), se publica con el sello, bajo mi revisión y cuidado; obviamente el requisito es que sea literatura o texto educativo/científico, son los rubros que me competen. En algunos casos doy un servicio remunerado; en otros, trabajo bajo un sistema de regalías. También brindo servicios como diagramación y corrección de estilo para instituciones y ediciones de autor. Hay ediciones colectivas que he realizado como parte de los talleres literarios que imparto, en este caso el requisito es trabajar los textos dentro del taller, con ejercicios diarios durante algunas semanas.
9- ¿Por qué lleva ese nombre tu editorial?
R= Porque me gustan las hadas, las criaturas mágicas, los mitos, las leyendas. Hago referencia al hada Morgana de la leyenda artúrica, nombre que lleva una de mis hijas y que también tuvo mi gata, la más amada, que me acompañó por diez años y a la cual la fotógrafa Argelia Padilla inmortalizó en una fotografía emblemática de mi carrera literaria.
10- ¿Estás a favor de las coediciones?
R= Sí.
11- Como editora, ¿quiénes escriben mejor: los hombres o las mujeres?
R= Escribir bien no depende del género.
12- ¿Cómo generarían lectores los editores?
R= El ser humano es lector por naturaleza, pero nuestras maneras de leer van cambiando de un lenguaje más concreto (formas, sensaciones) a uno más simbólico y abstracto; solo es cuestión de que el mundo adulto mantenga viva esa curiosidad natural de los niños por el conocimiento y no les robe la espontaneidad y la creatividad. De manera más pragmática podría responderte que produciendo libros bien hechos, que no solamente se publique porque hay un texto, sino que ese texto diga algo, que aporte algo a la comunidad y al mismo autor. Y que vaya en el formato adecuado.
13- ¿Proyectos futuros como editora?
R= Aspiro a tener mejores canales de distribución, montar una tienda en línea, que crezca la colección Loba Madrina, para ir incluyendo a más autoras de todo el mundo. A finales de este año planeo lanzar una convocatoria para una edición colectiva que llevará por nombre LATIKA, enfocada a un público juvenil e infantil. A corto plazo, este sábado 5 de febrero presentamos «La maquinaria interior» a través de FB LIVE de la editorial, a las 18 horas (horario de CDMX), y en abril coordinaré un círculo de lectura del libro «Mariposas en la tormenta», a través de FENALEM, el comité organizador de la Feria Nacional del libro de Escritoras Mexicanas, del cual formo parte. Te agradezco tu interés por entrevistarme, querido Eligio, y tu paciencia para tener estas respuestas.
FB: Ediciones Morgana México
Página de servicios: https://edicionesmorgana.wixsite.com/marisol
Email: ediciones.morgana@yahoo.com