GOMEZ12102020

¿Hay realmente un nuevo PJF?
Carlos M. López Hernández

Monterrey.- Esta semana pasada, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) estuvo en el foco de atención de los ciudadanos, no solo por la decisión que tomaría frente a la prisión preventiva oficiosa, sino por cuestionamientos en su interior, relacionados con corrupción.

Respecto a lo primero, terminó siendo una mera cuestión mediática, tras no darse votación e incluso se retiró el proyecto para declarar su inaplicación.

Mientras que lo segundo, resulta que se dio a conocer que la adquisición de productos y servicios que realiza tiene altos índices de corrupción. Se mostró que la SCJN había contratado un «curso» (con número: 4517003094 SCJN/DGRM/PS-017/02/2017) por una cantidad mayor al millón de pesos; con una duración de un día.

Ante esto, la cuenta de twitter de la SCJN dio respuesta e indicó que “la información publicada no corresponde al presupuesto ejercido por la actual administración. En el nuevo PJF estamos haciendo más con menos y en los informes anuales de 2019 a 2021 se puede corroborar”.

Como se deducirá, es esta respuesta la que lleva al punto de esta opinión: ¿hay realmente un nuevo Poder Judicial Federal (PJF)? —sin mencionar que eso no explica, en absoluto, el porqué de un contrato de un día y con esa suma.

Pero bien, para responder a esta cuestión, habría que abordar diversas aristas. Sin embargo, para esta ocasión, habrá que conformarse tan solo con dos.

En primer lugar, analizar si realmente existe un nuevo PJF, recuerda mucho a la «paradoja del barco de Teseo»: si a un todo se le sustituyen sus partes, por otras, ¿sigue siendo el mismo todo o es uno nuevo?

Eso mismo le pasó al barco de Teseo, pues el deterioro de algunas de sus partes, fueron sustituyéndose a lo largo de distintas batallas, por lo cual los atenienses llegaron a cuestionarse si dicho barco seguía siendo el mismo o si era uno nuevo; incluso si se llegara al extremo de sustituir cada tabla que le daba forma.

En el caso que ocupa: si siete, de los once ministros que conforman la SCJN, ya fungían en su cargo desde 2017: ¿es legítimo hablar de un nuevo PJF? En ese entonces Luis María Aguilar, era presidente de la SCJN; actualmente sigue siendo ministro, al igual que otros seis; entre ellos: Arturo Zaldívar, quien ahora preside la Corte.

Entonces, si el nuevo PJF tiene su origen en 2019, año desde que se hace «más con menos»: ¿a qué se debe dicho cambio? Esto ya es el segundo punto a tratar.

De acuerdo con los datos de la SCJN, esta nueva era se constituye por el nombramiento del actual presidente de la Corte en 2019, lo que significa que la realidad del tribunal ha cambiado de la noche a la mañana, por un simple decreto.

No es raro encontrarse con dicha situación; generalmente, se piensa, aunque erróneamente, que basta un cambio simple para cambiar una realidad compleja. Ya decía Popper que, en muchas ocasiones, se abusa del simplicismo.

Esto es así cuando hay quienes que aseguran que las nuevas eras se dan por golpe de decreto, cuando esto no es así.

Pasó con la reforma constitucional de 2008 en materia penal. Se aseguraba e incluso garantizaba que, con el nuevo sistema de justicia, cuya base es el modelo acusatorio, todo iba a cambiar. Sin embargo, hoy día sale a decir el ministro presidente de la SCJN que este modelo no sirve.

Pasó igual con la reforma constitucional de 2011 en materia de derechos humanos. Que las autoridades al estar obligadas constitucionalmente al respeto de estos derechos, el estado ya no encabezaría la lista ¿Realidad? Continúa siendo el estado el mayor violador de derechos humanos.

Se podría extender estos datos, pero la idea central de todo esto es que la realidad no cambia a golpe de decreto. Entonces, no por el nombramiento de Arturo Zaldívar como presidente de la SCJN, ya se tiene un nuevo PJF.

Para hablar, de un modo justo, se necesitaría más que eso. Empezando por consolidar una verdadera carrera judicial en México, la cual permita crear y formar una nueva visión para la impartición de justicia. Ya que, por decreto, solo quizá cambian las formas, mas no el fondo.

Por todo, no parece que haya realmente un nuevo PJF, por las razones comentadas y por lo que depara el futuro, pues: ¿Seguirá siendo un «nuevo PJF» (como se asegura) tras finalizar el periodo de Arturo Zaldívar como presidente de la SCJN?