En el ejercicio mismo de una alternativa de comunicación personal. En la búsqueda de un interlocutor con quien compartir mi visión de la vida. En la imperiosa necesidad de encontrarme con la estética de las palabras. Y en el oscuro deseo (error) de querer ser escritor.
2.- ¿Qué sientes cuando escribes?
Escribir es un acto de liberación. Soltar los demonios de las fantasías, de los sueños, de las realidades concebidas en el imaginario para construir un verso, un poema, una narración. Es un acto de depuración espiritual. Al escribir me siento libre.
3.- ¿Cómo te ves a ti mismo como autor?
Creo que soy un autor con suerte. Me han publicado algunos libros y algunos periódicos y revistas han aceptado mi propuesta como escritor. Pero dista mucho de alcanzar el podio de los grandes escritores. Reconozco lo modesto de mi producción literaria.
4.- ¿Cómo juzgas la obra escrita por hombres en la actualidad?
Tan buena y valiosa como la de las mujeres. La literatura no es ni debe ser un asunto de género. Sí de talento, inteligencia, propuesta, arte.
5.- ¿Y la escrita por mujeres?
Respetable, inteligente, propositiva y estética.
6.- ¿Qué problemas sociales o morales has enfrentado como escritor?
Creo que siempre he tenido un profundo respeto por el lector; y evito, en consecuencia, no jugar con su inteligencia. Quizá eso me ha evitado tener problema alguno.
7.- ¿Te han censurado alguna vez?
Hasta ahora, aún no tengo esa fortuna.
8.- ¿Te han menospreciado como autor?
No. Y creo que tampoco han sido indiferentes con lo que escribo. Cosa que agradezco infinitamente.
9.- ¿Consideras que la crítica literaria es más benévola con los hombres que con las mujeres, o es pareja?
No estoy seguro si hay una crítica literaria seria; al menos en los círculos inmediatos de nuestra ciudad. Tenemos lectores y colegas en la escritura, periodistas culturales; pero desde la muerte de Carballo y desde que mi amigo Sergio Cordero desistió de su valiosa práctica, urge una crítica seria y responsable, sustentada en criterios de análisis objetivos y alejados lo más posible de simpatías personales. En ese sentido, no podría opinar de tal benevolencia para autores o autoras.
10.- ¿Qué autores, en general, te han impactado más?
Aquellas voces que me atrapan en sus versos y en sus narraciones. Alguna vez anduve de perrito faldero tras García Márquez, me embriagué con José Agustín, husmeando la literatura japonesa me dejé sorprender por Tanizaki, Yoshimoto, Murakami, Bukowsky, Paty Laurent, Margarito Cuéllar, Sor Juana, Tinajero, Fuentes, Chuy de León, Rulfo, Joaquín Hurtado, Chepe, Mastretta, Jan Morris. La verdad, a mi edad me siguen impactando autores de todo tipo de tallas y latitudes. Me gusta no haber perdido mi capacidad de asombro con lo que leo.
11.- ¿Y qué escritoras?
Ups. Bueno, en mi respuesta anterior incluí algunas: Almudena Grandes, Isabel Allende, Gabriela Mistral, Silvia Molina, Doris Lessing.
12.- ¿Has publicado libros (y cuáles son)?
«Semáforo en rojo»
«Ingratos ojos míos»
«Recuento de fantasmas»
«Peras del Olmo»
«El corrido norteño en Nuevo León»
«El viejo paulino»
«Orejas de burro»
«Pez que arde»
«Veinte monedas»
«El subteniente de Linares»
«Cuentagotas»
13.- ¿Cuál consideras que es tu mejor libro o texto (poema, cuento, novela, etcétera)?
Difícil responder esta pregunta sin que la vanidad asome. Pero con un poco de egocentrismo diré que, en «Peras del olmo», «Pez que arde», «Veinte monedas» y «Cuentagotas», está mi modesta propuesta literaria.
14.- ¿Premios, becas o reconocimientos que hayas recibido?
Tuve la fortuna de ser becario del Centro de Escritores de Nuevo León en su edición 1994.
15.- ¿Proyectos en puerta?
“Mundo Miranda, diáspora de la música norteña”, es un libro concluido, a la espera de su publicación. “Diálogo con la mosca”, es un proyecto inconcluso, que espero terminar pronto.