Saltillo.- El domingo 4 de este mes, en el primer minuto de ese día, el Candidato de Morena, Armando Guadiana arrancó su campaña por la presidencia municipal de Saltillo, diariamente se presenta en los medios de comunicación, radio, televisión, prensa digital e impresa para difundir su plan de gobierno, pero además, todos los días visita algunas de las más de 600 colonias que tiene nuestra ciudad, en esas visitas informa a los ciudadanos sobre su plan de gobierno, la gente pregunta, en alguna de las que estuve comentaron que las lideresas trabajan intenso pero que si detectan cualquier indicio de simpatía o adhesión a otro partido eso basta para excluir a los ciudadanos de esos artículos que reparten, que son por derecho no dádivas, porque se pagan con nuestros impuestos.
El lunes en la visita a la colonia Saltillo 2000 que es la zona poniente más poblada de la ciudad, ahí se palpó el dolor social de la gente y el cansancio ciudadano ante los abusos de Agsal, las presiones de las lideresas del PRI, el deterioro urbano, el abandono y las insuperables deficiencias del trasporte público, sin horarios, con operadores altaneros y groseros con los usuarios, con los peatones y los adultos mayores, para éstos movilizarse en los autobuses urbanos es un riesgo además de un tormento ya que los escalones para subir y bajar son altos y los operadores con su prisa exigen a esas personas la rapidez que ya no pueden tener.
Para el señor Guadiana, como ya se ha expuesto en este espacio, la atención a los adultos mayores será una de sus prioridades como presidente municipal; contra lo que algunos opinan, que al candidato no le importa la campaña y que para él es un mero trámite -qué fácil es descalificar sin mayor seriedad- no obstante, el candidato conoce la problemática de las colonias, por ejemplo, expuso que en la Saltillo 2000 hay 6 mil madres solteras, ante lo cual su propuesta es que se abrirán guarderías con servicios especializados en nutrición, en psicología infantil y derechos humanos de la infancia y de las mujeres.
La problemática de las madres solteras no es asunto menor, ellas son mal vistas socialmente, son sujetas a estereotipos discriminatorios, como el que su situación obedece a que son como prostitutas; la mayoría de ellas debe de trabajar fuera de casa para sostener a su o sus hijos, lo cual las enfrenta a situaciones de máximo estrés, pero nadie pregunta, ¿y el padre?, ellos no sienten ninguna responsabilidad, ¡tú quisiste! Y las abandonan sin más. En la mayoría de los casos su apoyo son las redes familiares. Gran cantidad de mujeres que laboran en empresas se enfrentan a un sin número de violaciones de sus derechos individuales como trabajadoras, aun cuando la Ley Federal del Trabajo estipule artículos que protegen los intereses de la mujer, raramente se cumplen; los hogares monoparentales aumentan, en ellos la única responsable es la mujer.
Los hijos de las madres soteras por lo general son discriminados en la escuela y en su contexto social: “no tienes papá”, lo cual provocará resentimiento y problemas de autoestima que tendrán consecuencias en la juventud y aún en la edad adulta, de ahí que la propuesta del candidato al respecto resulta más que pertinente, ya que este segmento de la población enfrenta vulnerabilidad en diversos ámbitos sociales.
La problemática de las mujeres en saltillo no se agota en el de las madres solteras que de por sí es aguda, igual dimensión alcanza la violencia en diversos ámbitos, uno de ellos, que VANGUARDIA ha presentado en detalle es el de las usuarias del transporte público de la ciudad, las que en un alto porcentaje son agredidas sexualmente por los hombres también usuarios, se quejan ellas de tocamientos y otros actos vergonzosos como la exhibición de los órganos sexuales masculinos. Los autobuses no son combis, esas desaparecieron del mercado y por fortuna del transporte, pero las costumbres son leyes.
Lo que se puede concluir de las violencias en contra de las mujeres es que los enfermos son los hombres, ellos son quienes requieren atención urgente a fin de curarlos de sus padecimientos machistas agresivos.