Saltillo.- El gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador llegó a los dos primeros años de su gobierno de los cuales, el que corre casi comenzó con la pandemia (febrero), que ha resultado un acontecimiento demoledor; cuando se iba tomando el rumbo para la recuperación social y económica nos atacó el Covid-19 con cientos de miles de fallecidos y contagiados, una crisis económica impulsada y sostenida por el confinamiento forzoso ante la gravedad y generalización de los contagios, a lo cual se agrega el país hecho trizas que el gobierno federal recibió en 2018.
El presidente ha subrayado que la pandemia ha sido el problema más difícil y doloroso que ha enfrentado su gobierno.
AMLO se distingue por ser el presidente del siglo 20 y del 21 más atacado por sus adversarios, difícilmente se encuentra un reconocimiento a sus decisiones, a pesar de que la aprobación ciudadana nacional a su mandato ronda el 63 por ciento en las encuestas nacionales.
Lo hemos oído hasta la saciedad, pese a que incluso el sector de los empresarios, representado por Carlos Salazar, Coordinador del Consejo Coordinador Empresarial, admitió que están firmando un paquete de inversión que contiene 29 proyectos de infraestructura, por un total de 500 mil millones de pesos que ya se está ejecutando, y el proyecto podrá generar 400 mil empleos, Salazar informó que celebra este proyecto y la importancia que significa, ya que representa el 2.3 por ciento del PIB, porque la cifra de inversión pública en infraestructura es la más alta que se ha alcanzado en la historia económica de este país, esto es una muestra de la buena voluntad de lo que pueden hacer gobierno y empresarios cuando está adelante el bien público.
Este pacto deja ver que, si se hacen las cosas de acuerdo a las leyes vigentes, sí puede haber inversiones, por algo Carlos Salazar se vio relajado y hasta contento.
Lo que es cierto es que el gobierno de la 4T ha cumplido con su promesa de no tocar las reservas Internacionales del de Banco de México, así como no poner en riesgo el tema de la inflación y mantener los indicadores de la deuda externa del país, por ello en México no ha habido devaluaciones del peso, ni se han ido las inversiones extrajeras, eso no ha ocurrido, hay crisis económica pero no crisis financiera.
Lo que debemos tener claro es la pobreza que deja la pandemia y la pauperización del empleo, que son problemas vigentes, pero los programas en pro del bienestar social avanzan; en el 2° Informe de gobierno se notificó que se reconvirtieron 969 hospitales y se cuenta con 49 mil camas para atender el Covid-19; se brinda atención preferente a los pueblos indígenas; más de 8 millones de adultos mayores reciben pensión para su bienestar; más de 23 millones de familias reciben apoyos; 11 millones de alumnos de todos los niveles reciben becas y 49 mil planteles escolares a través de La Escuela es Nuestra de todo el país reciben presupuesto para equipos y rehabilitación. Con oportunidades de estudio y empleo, se aleja de la delincuencia a miles de jóvenes.
Si a los opositores PRIAN-PRD les parece poco, que revisen las cifras; AMLO celebró que esos partidos ahora se hayan aliado entre ellos, porque confirman su visión de que han sido lo mismo y le produce una enorme satisfacción no haberse equivocado de que son similares; en efecto, ahí está la historia, desde 1988 con Salinas de Gortari y el jefe Diego se impulsó de esa alianza para formar el PRIAN, es vergonzoso pero, fuera máscaras, lo cito por si a alguien le falla la memoria.