Saltillo.- Ayer se conmemoró el Día Mundial del Agua y la ONU estableció que este año el foco de atención se centraría en las “Aguas subterráneas, hacer visible lo invisible”, porque sin ellas la vida no sería posible, son decisivas para el buen funcionamiento de los ecosistemas, como los humedales y los ríos, subraya la Organización; además enfatiza que es necesario proteger esas aguas de la sobreexplotación y la contaminación que son enemigos mortales que las asechan y urge al “estudio, la protección y la utilización de las aguas subterráneas de forma sostenible para sobrevivir al cambio climático y satisfacer las necesidades de una población en constante crecimiento”.
En Saltillo las denuncias acerca de la sobreexplotación de los pozos –que son la única fuente para el abasto del consumo humano del vital líquido de la ciudad– desde hace años que se evidencian, pero nada hace Aguas de Saltillo ni las autoridades municipales para controlarla.
En el Anteproyecto del Plan Municipal de Desarrollo, se dirige la visión al suministro a largo plazo, lo cual es factible y se reconoce la sobreexplotación de los pozos y la urgencia de su recuperación (APMD).
La organización civil, la Red de Organizaciones del Agua de Saltillo, con especialistas en el tema, denuncian una serie de violaciones por parte de Agsal y las omisiones de vigilancia y sanción por parte de las autoridades municipales que es el socio mayoritario para el suministro del agua para consumo humano. Una de las violaciones más importantes es el derecho humano al agua, establecido en el artículo 6°. de la Constitución mexicana y que decreta los cortes de agua como ilegales, el APMD no toca el tema para garantizar este derecho.
Igualmente, las autoridades municipales omiten la adquisición de parte de los dividendos que recibe SIMAS anualmente –a los que el ayuntamiento tiene derecho– para con ellos comprar acciones a Agsal, derecho que el exalcalde Fernando De Las Fuentes sí realizó.
Con la pandemia a cuestas Agsal, ilegalmente realizó más de 120 mil cortes de agua a los usuarios además, las fugas del agua permanecen en el mismo nivel que cuando el organismo privado tomó a cargo la distribución del liquido a la ciudad y la promoción de la cultura del agua que es también obligatoria para el ayuntamiento y Agsal, está olvidada y hay algunos cientos de usuarios a los que se les suspendió el suministro de agua por deudas con Agsal lo cual es también ilegal, por cierto quién analiza la calidad del agua que se abastece a los saltillenses.
Agsal extrae una mayor cantidad de agua de la autorizada por las autoridades de Conagua, además de explotar más pozos de los permitidos legalmente, lo cual pone en riesgo el suministro para el futuro. Por otra parte, cabe preguntar el estado que guarda actualmente el reúso y tratamiento de las aguas residuales de Saltillo y planes del ayuntamiento para que estos aumenten. Las zonas rurales mantienen carencias ancestrales de olvido en el tema tratado.
Ante el cúmulo de omisiones se evidencia la falta de supervisión por parte del socio mayoritario, el ayuntamiento que no es sólo el presidente municipal, sino el Cabildo que al parecer mejor mira para otro lado, o bien la designación de un organismo público que en conjunto con la organización Red Organizaciones Ciudadanas de Saltillo supervise a la empresa Agsal para evitar el abuso y el incumplimiento legal de los contratos firmados con la presidencia municipal de Saltillo.
Sorprende que en el mencionado Proyecto del Plan Municipal para el Desarrollo presentado por Fraustro Siller no se incluya la más mínima mención de la empresa Agsal, a pesar de sus evidentes fallas y omisiones, por lo que es necesario que el Cabildo se involucre y presente un plan de supervisión y cada uno debe preguntarse: ¿cómo la usas tú en casa?, ¿la cuidas?, ¿la reúsas?, ¿educas a tus hijos y familia en su cuidado?