Monterrey.- Lo que se planteó como una marcha pacífica en el día internacional por la despenalización del aborto, terminó en un claro acto de hostigamiento por parte de la Policía Municipal de Monterrey contra el contingente de mujeres que se dieron cita en el día de Acción Global por un Aborto legal y Seguro, en la Plaza de las Mujeres. La marcha fue acordada y anunciada como pacífica dentro de la Asamblea Feminista.
A las cuatro cuarenta y cinco de la tarde, del sábado 28, en la Plaza de las Mujeres, se daban las indicaciones a un grupo de aproximadamente 300 mujeres reunidas para la Marcha, dando a conocer el recorrido y las formas de organización de la misma. Primero irían quienes portaban la manta principal, en segundo lugar quienes cargaban una muñeca gigante y en tercer lugar las madres con sus hijas e hijos, a la que seguirían distintos colectivos.
El recorrido salió puntual de la Plaza de las Mujeres, tomó la calle de Isaac Garza. A unos instantes de haber iniciado la marcha, en esa calle, sucedió el primer incidente: un hombre que se colocó al final de las manifestantes para grabarlas, las mujeres reaccionaron sacándolo del contingente. Los signos de la represión fueron evidentes desde el principio: al llegar a la Plaza de las Mujeres, se apreciaban patrullas por los tres lados de la plaza, así como elementos de policía; tres eran mujeres grabando a las manifestantes, e incluso un helicóptero.
Ya por la avenida Juárez, a la altura del Mercado Juárez, apareció un grupo de 17 elementos policiacos del Municipio de Monterrey en motocicletas, que se colocaron de manera lateral al contingente, hicieron acto de presencia por unos minutos, se acomodaron en forma lateral a las manifestantes y luego avanzaron separándose de la marcha, lo que se podría considerar una situación de excepción en el fenómeno de las marchas en Nuevo León.
La situación más tensa sucedió cuando las encargadas del arte público pintaron consignas en las paredes de la Iglesia del Roble. Los policías hombres, se fueron sobre ellas pretendiendo aprenderlas. Las mujeres de la marcha reaccionamos defendiendo a las artistas. Un policía soltó un golpe a una de ellas, el contingente reaccionó con la consigna de “fuera policías” “Me cuidan mis amigas, no la policía”.
En Juan Ignacio Ramón, en el mural ubicado entre Emiliano Carranza y Juan Ignacio Ramón, recientemente pintado en el marco del Otro Festival, dedicado a las mujeres desaparecidas, en especial a Damaris, la marcha se detiene para rendir unos minutos de silencio en homenaje a las desaparecidas y asesinadas.
Antes de dar vuelta por la calle de Diego de Montemayor, rumbo a la Calle de Morelos, Barrio Antiguo, nos enteramos de la detención de Carmen Delgado. Unas a otras pasábamos la voz hacia delante de la Marcha, sobre la desaparición de Carmen. Fue cuando todas gritamos: “Carmen, Carmen”. Se decidió regresar para buscarla y advertir a los policías sobre la desaparición de la compañera y señalarles su responsabilidad.
La persona que se encontraba con Carmen y que alcanzó a correr y escapar, expresó su preocupación por su desaparición. La abrazamos y nos comprometimos a buscarla. Carmen apareció poco después. Policías que la habían levantado la dejaron frente al antiguo Palacio Municipal, con el encargo de que debía declarar que había sido liberada. Antes habían pretendido dejarla en zonas periféricas y desconocidas para ella.
El mitin celebrado en el quiosco de la Plaza Zaragoza, concluyó con la noticia de que la joven Karina García había sido aprendida cuando se encontraba sola, esperando a su novio en las calles de Zaragoza y Morelos. Se le acusaba de pintas en el centro de la ciudad. Fue llevada a CODE. Al enterarse que Karina estaba en el allá, un grupo de mujeres se trasladó al lugar donde tenían detenida a Karina; luego intentaron que fuera trasladada al Centro de Justicia Familia, en el centro de Monterrey. La patrulla que la trasladaba, pero a la Alamey, rompió el cerco de las mujeres que rodearon la patrulla, poniendo en peligro la vida de las manifestantes.
Ayer domingo se recibe la noticia de la liberación de Karina.