Monterrey.- Los habitantes de la Tierra se encuentran, inmersos en una crisis ecológica. La población sufre hambre, la ciencia y la tecnología no han sido capaces de construir un lugar placentero, al contrario, el medio ambiente se muestra deteriorado y la raza humana está a punto de desaparecer presa de sus errores. Ante este desolador panorama surge una esperanza de salvación para la raza humana, la posibilidad de viajar a estrellas lejanas que posean planetas habitables. Desafortunadamente, las estrellas que poseen planetas situados en zonas “ricitos de oro como el nuesto” se localizan entre cuatro y veintitrés años luz, distancias inalcanzables ante la emergencia que se vive. De repente, alguien descubre un agujero de gusano en las cercanías de Saturno.
De acuerdo a la Teoría General de la Relatividad, el tiempo es una cuarta dimensión, que unida a las tres dimensiones espaciales conocidas, conforme lo que Einstein llamó el espacio-tiempo. El agujero de gusano permite, al menos teóricamente, conectar dos regiones diferentes del espacio-tiempo a través de un túnel que sirve como “atajo”. La física subyacente en un agujero de gusano se conoce como Un puente de Einstein-Rosen.
Stephen Hawking, en su Historia del Tiempo Ilustrada, nos dice: “Un viajero espacial podría usar un agujero de gusano estacionario con respecto a la Tierra, como un atajo para ir de A a B, y después volver a través de un agujero de gusano en movimiento y llegar a la Tierra antes de haber partido” (Hawking, 1996).
La película Interestelar dirigida por Christopher Nolan y exhibida en 2014 estuvo bajo la supervisión del físico relativista norteamericano Kip Thorne, quien junto con Rainer Weiss y Barry Barish detectara por primera vez las ondas gravitacionales en el interferómetro LIGO y obtuvieran, por este hallazgo, el Premio Nobel de Física 2017.
Es importante puntualizar que Interestelar pertenece al género de la ciencia ficción dura en que el guión o la narración están muy relacionados con los conceptos de la física.
En Interestelar se lanza una misión espacial a Saturno para que Cooper, protagonizado por Matthew McConaughey, al lado de un grupo de viajeros espaciales, se trasladen a un lugar lejano aprovechando un agujero de gusano descubierto en las vecindades del planeta. El objetivo es explorar tres planetas que orbitan el lejano Gargantúa, un enorme agujero negro, que es un cuerpo celeste también predicho por la Teoría General de la Relatividad y estudiado por Stephen Hawking.
Uno de los planetas a explorar está muy cercano a Gargantúa y, por lo tanto, se encuentra fuertemente afectado por la distorsión del espacio-tiempo. El tiempo en este planeta transcurre más lentamente que en la Tierra, es así como una hora en este planeta equivale a siete años en la Tierra, hecho que obliga al astronauta a explorarlo en forma rápida para no regresar a un mundo en el que ya no existiría la raza humana.
Consideramos que Interestelar es un excelente film de ciencia ficción, no es un documental de Astrofísica y por lo tanto, los guionistas se permiten ciertas “licencias científicas”. Sin embargo, hay mucha física en la trama y ésta se debe aprovechar para acercar a los estudiantes al estudio de la física, las matemáticas y el arte.