PEREZ17102022

INTERÉS PÚBLICO
Buenas prácticas
Víctor Reynoso*

Puebla.- Sorprenden los datos. El gobierno coahuilense de Rubén Moreira (2011-2017) logró reducir los asesinatos entre delincuentes en un 90%, los homicidios dolosos en 87%, la privación de la libertad en 91%, la extorsión en 70% y los secuestros en 43%.

Los datos se presentan en el libro Jaque mate al crimen organizado. Coahuila: una estrategia multidimensional para la paz, de Rubén Moreira Valdez y Rubén Aguilar Valenzuela (Planeta, 2022).

Recuerdo la anécdota contada por Enrique Cabrero, cuando acudió a una fundación para solicitar financiamiento a sus proyectos de investigación sobre gobiernos locales. Sí hay presupuesto, le dijeron, pero no para investigar lo que está mal en el país: ya sabemos que hay muchas cosas que están mal. Algo debe estar bien en los gobiernos locales mexicanos. Te podemos apoyar si investigas eso que está bien.

Parece que algo estuvo bien en el gobierno de Coahuila. Logró disminuir los daños del crimen organizado. O avanzar hacia la paz, como dice el subtítulo del libro.

Lo primero es tener voluntad política. Empezando por el gobernador, que, a juicio de los autores, es quien debe coordinar la estrategia. El gobierno federal y los municipales son indispensables. Pero la coordinación, el eje de la estrategia, debe estar en el gobernador.

Estrategia que abarca 15 dimensiones. Siete preventivas, seis de lucha contra el crimen organizado y dos de apoyos.

Las preventivas son la creación de empleos, el incremento en la oferta educativa, la promoción de la cultura y el deporte, la promoción de los valores cívicos, una reforma legal, el respeto a los derechos humanos y la búsqueda de desaparecidos.

La lucha contra el crimen abarca la prohibición de actividades que, en Coahuila, se identificaron claramente en manos del crimen organizado: casinos, peleas de gallos, table dance… La capacitación y la adecuada incentivación de las policías. La coordinación eficaz tanto con las autoridades federales como con las municipales. El encarcelamiento de los grandes delincuentes.

Dos cuestiones se mencionan como apoyos: estadísticas e información sólida y comunicar lo que se hace.

Los resultados de esta estrategia parecen claros y notablemente positivos. ¿Por qué no ha sido replicada en otras entidades? ¿Qué tuvo Coahuila que no han tenido otros estados? La idea que deja el libro es, ante todo, una clara voluntad política por parte del gobernador. Luego una estrategia aplicada y evaluada cotidianamente.

Queda la duda sobre el “efecto cucaracha”, que podríamos definir como una situación en la que el problema no se resuelve, simplemente se traslada.

* Profesor de la UDLAP.