PEREZ17102022

INTERÉS PÚBLICO
Ciudad distopía
Víctor Reynoso

Puebla.- Dicen que la realidad imita a la literatura. Como un episodio de realismo mágico vivimos en días pasados cómo el encargado de la Fiscalía de la Ciudad de México obtuvo el título de abogado que requería. En menos de un día la Universidad Cúspide de Iztapalapa se lo otorgó.

Le ahorró con esto cuatro años de estudios intensos. De lecturas, exámenes y reflexiones para hacer suyo no solo el contenido de nuestra legislación, sino la lógica de una disciplina que, como todas, tiene su complejidad.

Se puede especular sobre los objetivos que tuvo este evento de hacer un abogado en un día. Un conspiracionista podría inferir que en realidad se trata de manchar la imagen pública del nuevo licenciado: de aquí en adelante lo primero que se piense de él es que es el famoso jurista fast track de la Universidad Cúspide.

Otra interpretación, antitética a la anterior: el grupo en el poder decidió enviar el mensaje claro de uno de sus principios: que “no le vayan a salir con que la ley es la ley”. Con que para cumplir con las exigencias de la norma escrita hay que seguir tanto la letra como el espíritu de las leyes. En este caso, que para ser fiscal hay que tener título de abogado. Lo que implica haber cursado la carrera y manejar los conocimientos y las competencias adecuadas.

Estrictamente, sin complicarnos con el espíritu de la norma o lo que quiso decir el legislador, el “título de abogado” es un papel. Y ese papel se consigue en Iztapalapa (con los contactos adecuados) en menos de 24 horas.

En esa línea se interpretará también que simplemente se está aplicando la conocida norma de la 4T: “diez por ciento de experiencia, noventa por ciento de lealtad”. Norma que algunos críticos (conservadores, desde luego) consideran que lo que quiere el actual grupo en el poder no son fiscales, ni ministros, ni legisladores, sino simplemente militantes, operadores políticos a favor del propio partido o grupo.

“Ya no es como antes”, nos dicen desde la más alta tribuna de la 4T. En este mismo mes falleció el exprocurador (cargo análogo al de fiscal), Sergio García Ramírez. Un funcionario del viejo régimen, que obtuvo su licenciatura y su doctorado en Derecho en la UNAM (una universidad no siempre leal al grupo en el poder actual). Que alcanzó reconocimiento internacional como jurista (fue presidente de la Corte Interamericana de Derechos Humanos). No todos los funcionarios fueron como él. Pero los hubo varios destacados. Ninguno egresado de la Cúspide alcanzó algún cargo.

* Profesor de la UDLAP.