Esto escribió Zaid en 1985. Viene al caso ahora, cuando otro López en la presidencia toma decisiones sin fundamento en sus propuestas de campaña o en sus planes de gobierno: reducir en 15 mil millones de pesos el presupuesto del poder judicial.
No era parte del proyecto de la autodenominada 4T. Aunque su lógica es clara: castigar a un poder, el judicial, que ha cumplido con su función al limitar a otros, el ejecutivo y el legislativo, cuando la ley así lo exige. Un castigo presupuestal impensable cuando su amigo Arturo Zaldívar era presidente de la Suprema Corte.
Hay otras cosas que no solo no estaban en el proyecto de gobierno, que incluso fueron criticadas por López Obrador antes de ser presidente. Destacadamente, la presencia creciente del ejército. Ofreció regresarlo a sus cuarteles. O incluso desaparecerlo, sustituyéndolo por la guardia nacional.
Al contrario de eso, se calcula que el presupuesto público para las fuerzas armadas en México se ha incrementado en más de mil 700 por ciento.
Arbitrariedad, incongruencia, contradicción con lo planteado. No es el cinismo de López Portillo, centrado en su vida personal. Aunque su última decisión, la estatización de la banca (“en el momento en que nadie lo pide ni lo espera: para que esté clarísimo que no depende de la voluntad popular, ni de la acumulación de conclusiones técnicas, ni de presiones sindicales o del PRI, la oposición o la prensa.”: Zaid) tuvo graves repercusiones para el país.
Parece que lo que se quiere dejar clarísimo es el carácter de la 4T: la concentración del poder en el presidente de la república. Como volver a la época en que López Obrador ingresó al PRI (estuvo en ese partido de 1976 a 1988). No es casual que empiecen a surgir investigaciones académicas sobre procesos de autocratización.
Algunos simpatizantes de Morena han señalado el riesgo de que se pierda el proyecto (morenista) por el afán de conservar el poder. Pero varias cosas indican que no existe ese riesgo: desde el principio el proyecto era alcanzar y mantener el poder. Todo lo demás se puede sacrificar o contradecir.
* Profesor de la UDLAP.