PEREZ17102022

INTERÉS PÚBLICO
Exgobernadores poblanos
Víctor Reynoso

Puebla.- ¿Cuántos exgobernadores poblanos pueden caminar tranquilamente por las calles de la capital de su estado? Limitémonos a los que gobernaron más de dos años, tiempo suficiente para dejar huella.

La respuesta es negativa para los dos más recientes, Miguel Barbosa y Rafael Moreno Valle, por causas de fuerza mayor: fallecieron. Uno en un accidente que ha dado lugar a muchas especulaciones, otro por problemas de salud, una salud mal cuidada.

El anterior a Moreno Valle, Mario Marín, tampoco. También por causas de fuerza mayor, aunque no tan mayor. Marín está preso en un penal de alta seguridad.

Nos quedan Melquiades Morales Flores y Manuel Bartlett. Creo que ambos podrían andar tranquilos por la ciudad, o departir tranquilos en restaurantes y cafeterías.

De los tres mencionados al principio, si estuvieran entre nosotros, ¿podrían presentarse sin problema en espacios públicos?

Lo que queda de Barbosa como exgobernador, al menos entre las clases medias de la entidad, es la toma por su policía de una de las universidades más importantes del estado, la UDLAP. Si anduviera por la capital poblana, sin duda habría alguien que le reclamaría esa toma.

Sobre el caso de la UDLAP y Barbosa hay diversas opiniones, algunas claramente disparatadas, basadas en la ignorancia. Hay un hecho claro: el gobierno estatal se apoderó del campus, no de las cuentas bancarias de la universidad. Su policía y su influencia sobre ciertos jueces le alcanzó para lo primero, no para lo segundo. En el porqué de lo anterior está buena parte de la explicación del caso.

Moreno Valle fue un político intenso, en grado sumo. Tuvo también una muerte “intensa”. Inspiraba ante todo temor. ¿Suficiente para poder caminar tranquilo si estuviera entre nosotros? Quizá. Temor, no respeto ni reconocimiento.

Marín inició con una alta popularidad, que pronto perdió. Su trato a la periodista Lydia Cacho, la suerte de su delfín político, López Zavala, acusado de feminicidio (de mandar a asesinar a la madre de su hijo), es muy probable que generen el rechazo ciudadano.

El que un exgobernante pueda presentarse en un lugar público sin ser cuestionado o incluso insultado, dice algo de cómo gobernaron. Creo que ninguno de estos tres exgobernadores de Puebla sería visto con entusiasmo en las calles de la entidad.

Tres políticos de tres partidos distintos (PRI, PAN y Morena). Ninguno da para celebrar. ¿Tienen responsabilidad los partidos que los postularon?