GOMEZ12102020

INTERÉS PÚBLICO
Izquierda y derecha
Víctor Reynoso

Puebla.- La distinción izquierda, derecha, centro, ¿es un instrumento analítico? ¿O es más bien la expresión de identidades políticas? Para algunos será ambas cosas: son conceptos para analizar la realidad y también expresan posiciones y perspectivas en política.

Pero no es tan claro que así sea. No en todos los casos. Habrá ocasiones en que una de las dos funciones opaque y elimine a la otra. Puede suceder que la distinción exprese muy bien nuestros propios valores y la forma como identificamos a nuestros adversarios, pero que al hacerlo pierda su capacidad para analizar la realidad.

Alguna vez escuché a alguien criticando a quienes consideraba de izquierda: tienen pensamiento débil, no son capaces de análisis sutiles; tienen propuestas simplistas para problemas complejos; creen que la llegada de determinado partido o un individuo al poder bastan para resolver nuestros problemas...

Puede haber individuos y grupos con esas características, pero no forman una tendencia generalizada, un bloque mayoritario y unido a lo largo del tiempo y del espacio. No se puede considerar que eso sea “la izquierda”.

La identidad de izquierda está generalizada en el medio académico latinoamericano. Alguna vez en una mesa redonda un destacado intelectual mexicano, hoy cortesano de palacio, expresó que ser de izquierda era estar por el progreso, los más necesitados, la paz, la igualdad, los derechos humanos. Es decir, todos los valores positivos. Por lo que ser de derecha sería estar con todo lo negativo. Seguramente esas ideas lo hacían sentirse muy bien, pero es claro que obstaculizan más que ayudan a comprender nuestra realidad.

Otro asunto es que la identidad ha cambiado mucho con el tiempo. En el siglo XX ser de izquierda era estar con los sistemas soviéticos, que negaban prácticamente todos los derechos de la democracia constitucional: de propiedad, de expresión, de asociación. Los consideraban derechos “burgueses”. Hoy la mayoría de quienes se identifican con la izquierda los reivindican. Un cambio de 180 grados. ¿Es sensato utilizar la misma palabra para algo que cambió tanto? ¿Esperamos otros cambios igualmente de radicales en la gente que se identifica con ese término?
Jean Piaget escribió alguna vez sobre la necesidad de “descentración” en las ciencias sociales. Partía de lo que él consideraba una tendencia común a todos los humanos: centrarnos en nuestras propias ideas y generalizarlas, sin verificar qué tan ciertas son. Ponía el ejemplo de Rousseau: cuando describió al ser humano en estado de naturaleza, se describió a sí mismo. El buen salvaje de Rousseau es un individuo muy similar a Juan Jacobo Rousseau.

Para comprender lo esencial de nuestros gobiernos (federales, estatales y municipales), ¿son necesarios y suficientes lo conceptos de izquierda y derecha? Creo que no. Necesitamos otros términos.

* Profesor de la UDLAP.