Dallas.- Este 8 de diciembre se cumplen 40 años del asesinato de John Lennon. Uno ha sido fan de Los Beatles toda la vida. Entre tantos de sus pares –genios y músicos– ellos han venido con nosotros en el crecimiento de varias generaciones. Como mucha gente, uno piensa que ellos son el conjunto (como decíamos entonces) más importante de la historia del rock, y John fue su líder y posterior a ello se consagró –en vida y obra– a su arte desde sí mismo.
Recuerdo cuando lo mataron. Fue la nota en todo el mundo durante varios días… y durante varios días uno estuvo escuchando su música. Desde antes, pero desde entonces, es un referente contracultural, un referente sociopolítico. Es un hombre, un artista fundamental en el curso de la vida.
En el marco del cuadragésimo aniversario del asesinato, la figura de Lennon –“el Beatle mártir”– se nos muestra de nuevo agigantada -la tinta que corre por todo el mundo así nos lo confirma. También las concentraciones masivas en torno a Strawberry Field, ese jardín en su memoria en el parque central de Nueva York situado enfrente de los Dakota, los departamentos donde vivían John y Yoko Ono y donde fue cometido el fatídico crimen.
En este marco le hice varias preguntas a diversos amigos para recordarlo, para comprobarnos que sigue vivo. Comencé con Enrique González, disc-jockey de radio, el Monstruo de aquella memorable XERG. Le hice unas preguntas elementales de los comienzos del músico. De entrada, respondió casi todo en un par de párrafos, pero nos brindó datos y comentarios como si estuviera en la cabina de la radioemisora.
Estas fueron mis preguntas: El joven John Lennon comenzó por nutrirse de Chuck Berry, Buddy Holly… ¿de quién más?
¿Ese joven Lennon despierta al rock and roll por esa hornada de rocanroleros norteamericanos?
John Lennon fue el fundador de Los Beatles ¿estás de acuerdo? ¿Se puede decir que ha sido la esencia del grupo?
¿Los Beatles es la banda de rock más famosa del mundo? A cincuenta años de su disolución ¿cómo encuentras su presencia en el mundo?
¿Qué me dices sobre él al cumplirse 40 años de su asesinato?
Nos sigue haciendo mucha falta
Enrique González respondió: “John Lennon (murió el 8 de diciembre de 1980), fue quien formó a los Beatles, para mí la banda de rock más famosa del mundo. Es considerado uno de los mejores compositores de todos los tiempos con éxitos número uno.
“Toda grandeza tiene influencia. Algunas de sus influencias principales en su vida y carrera como músico fueron Elvis Presley, Chuck Berry, Roy Orbison, Jerry Lee Lewis, Carl Perkins, Buck Owens, Fats Domino, Little Richard, The Ronettes, The Shirelles. John llegó a escuchar sus discos antes y durante su desarrollo musical. También Bob Dylan influyó en su crecimiento literario.
“John Lennon hizo cosas muy buenas. En los años 60 la crítica lo consideraba el mejor vocalista y, en el momento de su fallecimiento, se le consideraba el hombre más fotografiado de la historia.
“Lennon sigue vigente en la actualidad. Escribió algunas canciones increíbles, y era un músico genial. Entre todas las canciones de Los Beatles que hemos escuchado, podemos decir que las canciones de John destacaron más porque están bien escritas y salieron de su corazón.
“No sólo fue un gran compositor, sino que también tocaba la guitarra increíblemente, así como la armónica y el piano. Aunque no fue tan versátil como Paul cuando se trata de instrumentos, estaba haciendo las cosas como nadie podía hacerlo.
“¿Fue John tan grande y talentoso como dicen? Sí, por supuesto, y probablemente fue el mejor entre Los Beatles, y ampliamente considerado como genio.
“Fue uno de los mejores cantantes de rock de todos los tiempos, uno de los mejores compositores, un dibujante increíble con un estilo súper único y, en general, un gran artista que contribuyó con una amplia variedad de obras que todos apreciamos hasta el día de hoy.
“El 8 de diciembre de 1980 Lennon fue asesinado a tiros frente a su casa en Nueva York por un fan enloquecido, Mark David Chapman. Sólo dos meses antes, el 9 de octubre de 1980, Lennon había celebrado su 40 cumpleaños con su esposa, Yoko Ono, y su hijo de cinco años, Sean (quien casualmente comparte el mismo cumpleaños, 9 de octubre). La ocasión fue excepcionalmente trascendental para Lennon, ya que Ono había sorprendido tanto a su esposo como a su hijo con un mensaje escrito en el cielo sobre su edificio de apartamentos en Manhattan: ‘Feliz cumpleaños John & Sean - Love Yoko’.
“Ese noviembre, Lennon y Ono habían lanzado el proyecto colaborativo Double Fantasy, y sólo unas semanas antes de su trágica muerte, Lennon estaba encantado con la noticia de que el disco se había convertido en oro.
“ Qué podemos decir sobre él al cumplirse 40 años de su asesinato... pues que nos sigue haciendo mucha falta”.
Una genialidad irrepetible
Luego contacté a Hugo Esteve Díaz, otro conocedor del mundo del rock y sus expositores. De inmediato aceptó contestar mis preguntas que buscan enfocar hechos y obra de Lennon.
Esteve Díaz es escritor, periodista y analista político. Sus puntos de vista se muestran con el formato de preguntas y respuestas. Aquí están:
Al paso de los días Lennon ha llegado a ser un icono del rock, ¿cierto?
Es cierto. Pero el problema con los iconos es que se conoce más la figura, que sus obras. Es el caso, por ejemplo, del Che Guevara, muy pocos lo han leído.
¿Se ha convertido en un mito en el sentido de personaje simbólico, legendario?
En realidad, hay toda una mitología alrededor de Los Beatles, y John también es parte de ello. La diferencia de Lennon con los otros tres es que se construyó un modelo arquetípico en torno a su figura dentro del rock, como el pacifista por antonomasia. Así, se construyó un personaje simbólico, como bien lo señalas, como una representación obvia, en el sentido semiótico de su persona; pero se pierde el contenido detrás del mensaje, como el hecho aparentemente contradictorio de llevar a cabo un par de protestas contra la guerra metido en la cama de dos lujosos hoteles. Se lee el mensaje, pero se pierde el contenido.
¿Cómo lo recuerdas?
Debo mencionar que John no es mi Beatle favorito, lo es George. Y de George poca gente toma en cuenta que fue uno de los primeros artistas en organizar conciertos para combatir la hambruna en el mundo, como los conciertos para Bangladesh. En ese sentido Harrison fue más proactivo. Pero a John lo recuerdo, como la mayoría de la gente, como alguien muy controvertido y a la vez inestable. Sin embargo, musicalmente le admiro mucho; por ejemplo, de John (además de George) poseo toda su discografía, algo que no sucede con Paul o Ringo.
Tuvo una infancia de abandonos, lo que lo trajo por el mundo entre abismos… ¿podemos considerar así, con socavones de angustia, su experiencia vital?
De los cuatro, ciertamente, John es quien tuvo una infancia muy complicada, llena de tragedias y de angustias, como lo mencionas. Eso es algo que marca a cualquiera de por vida. Sin embargo, siempre pudo superarlo y salir adelante. Para entender este proceso personal resulta muy recomendable leer la obra de Lesley Ann Jones, En busca de John Lennon (edición sólo en inglés). De los cuatro, para mí, John era el más apasionado, el que vivió una vida más intensa, pero también más trágica. Y pienso que ello se debió a su propia historia personal. Es la historia de la ausencia de su padre, de la violenta y temprana muerte de su madre, del fallecimiento de Stu Sutcliffe y luego el de Brian Epstein. De su temprana paternidad y de sus distintos amoríos. Todo lo vivió intensamente, y a ratos sin importarle las consecuencias.
Visto así ¿la música fue su escape, su vía de trascendencia?
Más que una vía de escape, pienso que fue un motivo de expresión. Otra vez, a diferencia de los otros tres Beatles, muchos de los temas de John son casi autobiográficos; por ejemplo, temas como Julia, Mother, Oh Yoko, Beautiful Boy o hasta How Do You Sleep?, son autobiográficos. Y si revisamos los temas de los otros tres no hay mucho de esto. Aunque no quiere decir que la historia personal de cada uno de ellos no haya influido en sus composiciones, con excepción de Ringo, a quien no se le da mucho la composición. En todo caso, los temas de John son más íntimos, pero a la vez más transparentes.
¿Qué destacas de su música?
Precisamente eso, la intimidad. La intensidad con la que vivió su vida le dio un sentido mucho más apasionado a sus composiciones, no sólo desde el punto de vista narrativo o hasta poético, en muchos casos; sino también desde la perspectiva de la estructura instrumental de sus temas. Me resulta complicado detenerme en mencionar algunos de sus temas, más allá de la afamada Imagine, porque los ejemplos sobran.
¿Cómo calibras su genio?
John Lennon fue de una genialidad irrepetible. Y me parece que su genialidad radicó en la capacidad que tuvo para transformar la tragedia de su vida de una manera constructiva, artística y psicológicamente notable.
¿Qué destacas de las actividades de su vida?
A diferencia de otros, y retomando tu pregunta inicial, yo me quedo con el John Lennon músico, con el compositor, con el artista. El John Lennon activista a ratos me parece panfletero y en ocasiones hasta contradictorio, incongruente. Quizás porque el John Lennon activista se quedó a medias y el John Lennon artista lo dio todo. Eso es lo que destaco de su vida.
¿Fue un héroe de la clase obrera?
Definitivamente no. Ese es otro de los grandes mitos de los que hablábamos al principio. Además, creo que el propio John nunca se propuso ese rol.
¿Fue un pacifista?
Claro que lo fue en un sentido cultural. Pero más aún fue un idealista, porque nadie puede lograr la paz a partir de declaraciones. Sin embargo, tuvo el valor de hacer la denuncia, de tomar la voz de los movimientos pacifistas, aunque se le llegara a criticar de que se trataba de una moda. Y aquí viene otro de sus mitos, uno que la paranoia institucional llevó al FBI a seguirle los pasos, a espiarlo. El mito que siguió fue el que su muerte habría tenido que ver con un complot.
¿Fue un activista político?
No, tampoco, al menos en el sentido estricto. Él mismo rechazaba la idea de la actividad política, al menos en el sentido tradicional. Algunas de sus letras rechazan la figura del activista, o al menos del líder político, esa idea venía desde Revolution y luego se hizo patente en su álbum Some Time In New York City.
¿En qué medida podemos decir que fue un revolucionario?
No de la manera como muchos quisieran verlo. Revolution es, contrariamente, una crítica hacia los que se dicen revolucionarios. Era un revolucionario en el sentido amplio de la palabra; era un revolucionario más en el sentido cultural que ideológico o político. Ahí está otro mito.
Sintetiza por favor su tránsito entre Los Beatles y un enfoque de su vida y obra post Beatle.
Menuda tarea de síntesis. Diría que fue un tránsito obligado. El choque de genialidades entre John y Paul ya no podía soportarse más y, lamentablemente, lo mejor que les pudo haber pasado a Los Beatles fue el haberse separado. Ello les permitió explayarse de una manera mucho más creativa y sin límites. Y en el caso particular de John fue muy notable, aunque con un menor éxito comercial comparado con Paul, pero eso a John no le importaba.
¿Cuál es tu disco favorito, o qué piezas… por qué?
Bueno, como solista, detesto soberanamente los Unfinished Music, más allá de la escandalosa portada de Two Virgins, así como el Wedding Album. Siempre he sostenido que la influencia de Yoko fue muy nociva para John, más allá que se le endilgue el mito —uno más— de ser la causante del rompimiento de Los Beatles. Integralmente, mi álbum favorito es Some Time in New York City, porque me resulta muy evocador de cierta parte de mi vida. Y en cuanto a los temas, si tuviera que hacer un playlist, estarían Mother, Working Class Hero, Imagine, Gimme Some Truth, Mind Games, Whatever Gets You Thru the Night, Stand By Me, Why, Woman Is the Nigger of the World, New York City, Cold Turkey (con Eric Clapton), Scumbag (con Frank Zappa), (Just Like) Starting Over, entre otras muchas más. Y de toda su discografía con los Beatles, la lista sería interminable, aunque sobre todas prefiero Across The Universe. ¿Y por qué? Existen sobradas razones de ello.
Un día en la vida
Después me comuniqué con Alfonso Teja Cunningham, otro amigo que ha navegado por los mares del rock. Celebro su participación pues apuesto que los lectores —tanto o más que uno— disfrutarán con sus conocimientos y su estilo de conducir la nave en torno a John Lennon.
Teja Cunningham es un comunicador con interés en la música, las artes y la historia de la cultura. Estas son las preguntas con las que lo abordé: Se cumple el cuadragésimo aniversario de la muerte violenta de Lennon. Recordarlo en esta ocasión cobra una mayor dimensión por ser una fecha bisagra en los ciclos del tiempo.
John Lennon con sus creaciones y sus posturas sociales fue un precursor de las rupturas que tienen su epicentro en el 68 ¿estás de acuerdo?
¿Cómo lo ubicas, cómo lo describes en ese contexto?
¿Qué papel tiene en la contracultura?
En el camino con sus compañeros de banda, esos otros fabulosos, expone su talento y al paso de los días y de los discos vamos viendo su versatilidad y la evolución de su personalidad… ¿una cosa se encadena con la otra?
¿Cómo reseñas al John Beatle?
¿Cuál(es) de sus composiciones o cuál(es) de las canciones y/o discos con Los Beatles destacas? ¿Por qué?
Luego vinieron los años posteriores a Los Beatles… ¿Cómo lo evocas en el tiempo final con Los Beatles y cómo después de ellos?
Sintetiza por favor el panorama de sus discos posterior a Los Beatles
Su persona en esos años vive transformaciones que lo traen a una nueva dimensión de su creatividad, esa nueva instancia que su asesino nos truncó como músico lo hacía crecer más. ¿Cierto?
¿Cuál(es) de sus composiciones o cuál(es) de las canciones y/o discos posteriores a Los Beatles destacas? ¿Por qué?
¿Qué me dices de Double Fantasy?, reséñanoslo por favor.
Alfonso Teja Cunninham: Un día en la vida
“El planteamiento es muy amplio pues se trata de enmarcar una vida de tan sólo 40 años en un contexto que, como caja de resonancia, magnifica los ingredientes a mencionar. Además, la inexorable premura obliga a la síntesis y al riesgo de sobresimplificar. Sea pues.
“Lo primero sería establecer la coincidencia, el zeitgeist de esa década que más o menos comienza con los satélites artificiales y culmina con ciudades portátiles de fin de semana, en donde 300 mil habitantes (o más) conviven en una suerte de nueva religión de sexo, drogas y rocanrol, al compás de la contracultura como moda dominante.
“En un artículo publicado en Vanity Fair, en junio de 2019, la editorialista Silvia Cruz Lapeña refiere el escándalo que en 1963 sacudió a Inglaterra cuando trascendió que el ministro de Guerra, John Profumo, de 49 años, se veía a escondidas con una hermosa mujer 30 años más joven, quien a su vez sostenía relaciones con un espía soviético.
“En la tradición inglesa este tipo de asuntos no se ventilaban en público. Pero la irrupción mediática cambió el rumbo de los vientos y, sobre todo, su intensidad. ‘El impacto, político, social y cultural, del caso Profumo se explica por el momento histórico en que sucede’, afirma Silvia Cruz, al tiempo que ilustra el argumento con una cita del poema Anos Mirabilis del autor Philip Larkin:Empezaron las relaciones sexuales / en 1963 / (bastante tarde para mí) / entre el final de la prohibición de Chatterley / y el primer LP de Los Beatles.
“El texto se refiere a la prohibición que pesó más de tres décadas sobre la novela El amante de Lady Chatterley, considerada obscena por la censura británica y describe, en unas cuantas líneas, un cambio de era. Y no es nada audaz destacar la forma en que los cuatro jóvenes provincianos, que se hacen llamar Los Beatles, aparecen en el momento justo en escena, con un desconocido aire fresco destinado a ventilar la hipócrita y rancia tradición inglesa.
“Con la fama a sus pies, un mérito del grupo, con John a la cabeza, es no marearse con el éxito. Cobraron mayor autoconfianza, sí. Y Lennon tal vez agudizó sus capacidades para la ironía y el sarcasmo, pero en gran medida nunca o poco al menos, perdió su propio ojo autocrítico. I'm a loser, Help y Nowhere man, son canciones en las que JL muestra su interior sin mayor reticencia.
“En una entrevista reciente, Paul McCartney describía algo muy importante relacionado con todo esto, al explicar que en su arranque artístico ninguno de ellos sabía algo de música, fuera de algunos acordes. ‘Una gran ventaja nuestra fue que pudimos aprender juntos y crecer descubriendo muchas cosas al mismo tiempo’ y como sabemos, ese espíritu competitivo entre John y Paul fue una de sus mayores motivaciones. Motivación que en plazo más largo influyó también en el guitarrista George Harrison.
“Así, Los Beatles que entraron al estudio en julio de 1964 para grabar la música de su primer largometraje, A Hard Day’s Night, en casi nada se parecían a los que apenas tres años después convirtieron el estudio en otro instrumento más para producir Sgt. Pepper's Lonely Hearts Club Band.
“Para entonces, el movimiento ya estaba encaminado, junto con dos generaciones de roqueros en Inglaterra y fuera de ella. La juventud tenía voz. 1968 fue un clímax que, al año siguiente todavía subió un poco más, para declinar, junto con la unión del cuarteto, en abril de 1970.
“El inicio de las carreras solistas merece mayor detalle del que aquí podemos consignar. Hay gran cantidad de detalles dignos de consideración. Uno de estos es el hecho de que, en sus primeros álbumes individuales, quienes destacaron fueron el propio Lennon e, inesperadamente, Harrison con su majestuoso álbum triple, tan distante del disco de JL, austero en grado minimalista. Paul optó por quedarse en el desplante de hacer su música toda él solito. Ringo se convirtió en crooner. Como sea, everybody loves Ringo Starr.
“Si bien los primeros discos de Lennon en plan solista son una maravilla, en mi opinión sus grabaciones posteriores fueron diluyéndose poco a poco, si bien siempre mostró rasgos ocasionales de genialidad. Su álbum Rock 'n' roll, me parece prescindible. Él mismo sabía que estaba en baja forma y por algo se retiró cinco años para disfrutar de una vida familiar que antes nunca tuvo.
“Su regreso en 1980 auguraba tiempos muy positivos. JL venía pisando con una gran recompostura. Tanto el material en Double Fantasy, como lo que recicló Yoko en Milk and Honey, muestran a un John Lennon libre de wah wahs (George Harrison dixit) y en plenitud de forma física y mental.
“La noche de ese lunes 8 de diciembre es inolvidable y lo será para muchos por el resto de nuestras vidas. Ahí, con esas cuatro balas que penetraron la espalda de John Lennon mataron un cuerpo, pero no a un artista. Murió un ideal, pero nunca la esperanza. Y duele mucho. Aún.
“Ese último disco que John Lennon hizo en vida es, para mí, DOUBLE TRAGEDY... sin explicación”.
El ideal más sublime de paz y amor
Cuando localicé a Jorge del Bosque, otro lúcido amigo —filósofo, catedrático y periodista— estuvo presto a participar en este enfoque a nuestro imprescindible John Lennon.
El cuestionario que plantee se ofrece también con el formato de preguntas y respuestas. Aquí está:
P.- Al paso del tiempo desde y por encima de su música John Lennon se ha convertido en un ídolo ¿estás de acuerdo?
R.- Sin duda alguna, aunque haría una precisión: más que un ídolo, que supone una cosmogonía, considero que Lennon es un “ícono cultural” de muchas generaciones. Sus posturas, llenas de ideales y críticas, también están llenas de realismo. Me recuerda aquella célebre frase del Che Guevara: Seamos realistas, exijamos lo imposible.
P.- Desde y por encima de su música su figura sobresale como partidario del amor libre. Su pacifismo fue notable, fue un indócil crítico social y su desfachatez en la vida rivalizaba con su angustia existencial que no fue poca.
R.- Más bien diría: del amor en libertad y, como todo aquel que vive en libertad, es, inevitablemente, un ser humano de paz. Sus críticas sociales, la mayor parte, mordaces pero certeras, reflejan su espíritu indomable.
Desde muy niño, experimentó el dolor y el sufrimiento, sus canciones lo dicen, pero esa angustia del desamparo, lo llevó a alcanzar su némesis: la verdadera paz, ese estadio superior de comunión universal que no es comparable a la simple felicidad humana.
P.- Si coincides con esa perspectiva ¿cómo describes su perfil?, ¿cómo sientes que lo recuerda el mundo?
R.- De manera contradictoria, así como vivió y murió. Para unos es un “ídolo del pop”, para otros, sólo un genio musical. Para mí, el ideal más sublime de paz y amor.
P.- ¿Tú cómo lo recuerdas?
R.- Como un rebelde, con el más profundo sentido de rebeldía. Con sus claroscuros como todo humano: falible y asertivo.
Decía un político mexicano que hay que temer a las “revoluciones suaves” porque son más peligrosas. Éstas cambian conciencias. Creo que Lennon cambió conciencias al enaltecer a la mujer o al enaltecer el ideal de paz y fraternidad.
Cada vez que escucho: “no temas, el monstruo ya se fue, tu papi está aquí”, me queda clara su verdadera y trascendental rebeldía.
P.- ¿Dónde estabas y qué hacías (a qué te dedicabas) cuando lo mataron?
R.- Trabajaba como productor y promotor cultural en la Casa de la Cultura de Nuevo León.
P.- De entre los cuatro Beatles ¿qué lugar ocupa John Lennon?
R.- Esa es una pregunta muy difícil de responder para mí. Me identifico con el misticismo y la innovación de mi tocayo Harrison, disfruto lo melodioso de las armonías de McCartney y el talento rítmico de Starr.
Creo que me quedaría con la convicción y el liderazgo de Lennon.
P.- ¿Cómo describes al compositor?
R.- Como un filósofo de lo cotidiano.
P.- ¿Ha sido un músico genial?
R.- Sí, desde luego. Sobre todo, si partimos del hecho de que sus armonías son simples, apenas unos cuantos tonos que se repiten reiteradamente en cadencias fáciles de asimilar en muchas de sus canciones. En otras melodías, escuchamos rupturas musicales contra lo convencional.
P.- ¿Cómo distingues su genio, su talento?
R.- Es una enseñanza. Lennon procede de un ámbito casi marginal lo que me hace reflexionar en el talento que hay en las márgenes y que prejuicios sociales nos impiden descubrir, promover y reconocer. Lennon encarna el encuentro con el marginado que generosamente nos comparte su talento con su espíritu libertario.
P.- ¿Hace falta otro John Lennon?
R.- Por supuesto que sí. Quizá en alguna favela de Río, CDMX o Monterrey ya está ese otro Lennon esperando a ser reconocido y aceptado.
Nothing’s gonna change my world
Así pues, escuchando el estribillo de Across The Universe se extiende la enorme figura de John Lennon. Lo pensamos, lo sabemos. Y antes de concluir este texto se oye Love is real, es el inicio de Love esa pieza de John con la Plastic Ono Band… Su figura se nos presenta de nuevo ahora que otra vez llevamos varios días escuchando su música.
*Raúl Caballero García, escritor y periodista regiomontano. Para comentarios: caballeror52@gmail.com.