De esta manera en 1735 se convirtió en uno de los principales mayordomos del Fondo Piadoso de las Californias específicamente en el Sitio de Caballeros -hoy perteneciente al municipio de Victoria-, que entonces formaba parte de la Hacienda de San Pedro Ibarra y Anexas. Este enorme predio fue donado a la Compañía de Jesús por Gertrudis de la Peña Marquesa de las Torres de Rada y el Marqués de Villapuente. El extenso latifundio comprendía más de cien sitios para ganado mayor y menor que abarcaba desde Guadalcázar, Palmillas, Tula, Miquihuana, Jaumave y parte de Nuevo León.
Al enviudar de doña Antonia, contrajo matrimonio con Tomasa Guerrero y tuvieron varios hijos, entre ellos José María, María Nicolasa de la Merced y Francisco Antonio (1753). También incursionó en el campo de la metalurgia, como propietario de una mina de plata en la Sierra Madre Oriental cerca de la Boca de Caballeros, según consta en testimonios de Juan Diego Guerrero y su hermano Juan Bautista Olazarán, durante la visita de don José Tienda de Cuervo en 1757 al territorio de la Colonia del Nuevo Santander.
En octubre de 1750 al fundarse la Villa de Santa María de Aguayo, el colonizador José de Escandón le asignó el cargo de Capitán de Justicia de esta población. En ese momento radicaba en Caballeros, donde formaba parte de un grupo de familias de pastores dedicados a la crianza y administración de de más de 30 mil cabezas de ganado.
Olazarán recibió de Escandón 12 caballerías y dos sitios de ganado mayor; además era propietario de la Hacienda San Bernardino cercana a Santa Engracia, enclavada en la región de la Sierra Madre Oriental perteneciente al territorio de San Antonio de los Llanos donde existían sitios de ganado menor y caballeria. Años anteriores, por esos caminos transitó Fray Simón del Hierro misionero franciscano originario de Zacatecas, comisionado por el Colegio de Guadalupe Zacatecas.
Una de sus primeras acciones como autoridad mayor de Aguayo, consistió en poner en práctica los trabajos de canalización del San Marcos, con el propósito de proporocionar agua a sus habitantes, huertos y ganado. Respecto a la nomenclatura de este río, fue otorgada con anterioridad en honor al Papa San Marcos. Olazarán enfrentó varios retos y problemas, durante su estancia en el cargo. Por ejemplo en 1751 el indio janambre Capitán Guardado, inició un levantamiento en algunas Misiones en Santander, por lo cual José de Escandón comisionó a José Antonio de Barbaerna quien presuntamente pertenecía a los Janambres, pero había adoptado ese nombre para que se ocupara de controlarlo.
Dicho personaje fue particularmente cruel con ese grupo indígena que merodeaba la Sierra Madre Oriental “Este tránsfuga estaba casado con una mestiza “de razón”, es decir de lengua española, y había abrazado la causa de sus nuevos amos. Hizo ahorcar a un jefe janambre apodado El Pachón y a 17 indios de su banda, lo cual originó la rebelión y huida de los janambres y los pisones que estaban reunidos con ellos…”
Por su parte José de Olazarán intervino y aprehendió a 30 indios que seguían a Guardado. En ese encuentro se le dio muerte y fue ahorcado en un mezquite, para ejemplo de los demás. Alrededor de ese año, se registran varios acontecimientos religiosos y bélicos entre los indios pisones y shigues cerca de Aguayo. Uno de sus parientes sobre quien se tienen noticias era Andrés Olazarán, un soldado de la Segunda Compañía Volante a la que se afilió poco antes del inicio de la Guerra de Independencia en 1810.
Su acta de defunción está firmada por el presbítero Antonio Javier de Aréchiga, párroco de la Iglesia del Refugio. A la letra dice “Un veinticuatro de marzo de mil setecientos cincuenta y seis, se dio Eclecística sepultura al Coronel Don Joseph Olazarán -Viudo- de Doña Antonia Sánchez (ilegible), quien recibió los Santos Sacramentos y firmé el día, mes y año. Fray Antonio de Aréchiga. Al fallecer Olazarán, el predio de Caballeros tenía más habitantes que la Villa de Aguayo. De acuerdo al testamento que obra en el Archivo General de la Nación, con fecha abril de 1756 legalmente nombra herederos a sus hijos Luis y Lucas Antonio.
Llama la atención que durante enero del año siguiente (1757) en el libro de registro de defunciones de la Parroquia de Nuestra señora del Refugio aparece una acta de defunción sobre el mismo personaje con el siguiente texto “El diecinueve de enero de mil setecientos cincuenta y siete dí Ecleciástica sepultura al Capitán Don Joseph Luis Olazarán quien recibió los Santos Sacramentos; marido que fue de Doña Thomasa Guerrero. Lo firmé este día, mes y año Fray Antonio de Aréchiga.
(Fuentes: La Gazeta del Gobierno de México/8/14/1810; Ana Gabriela Arreola Meneses/Colonización Agrícola y Conformación del Territorio del Valle de San Antonio de los Llanos 1666-1768…/tesis de maestría/2017; El Siglo Diez y Nueve/marzo 2/1842; Israel Cavazos Garza/Catálogo y Síntesis de Protocolos del Archivo Municipal/1966; Candelario Reyes/Apuntes para la Historia de Tamaulipas SIGLOS XVI y XVII; José Tienda de Cuervo/Poblar el Septentrión/,Estado General de las Fundaciones Hechas por don José de Escandón en la Colonia del Nuevo Santander/Tomo 2/Patricia Osante/Instituto de Investigaciones Historicas de la UNAM/Instituto Tamaulipeco para la Cultura y las Artes/Consejo Nacional para la Cultura y las Artes/2013/Archivo General de la Nación/AGN, Mexico City, Provincias Internas Vol. 213 ff. 050-054 Appro; San Antonio Nogalar/Guy Stresser-Oean/Instituto de Investigaciones Históricas de la UAT/2000).