Monterrey.- En 1665 la Universidad de Cambridge Inglaterra (El Trinity College) cerró sus puertas, una terrible epidemia, hoy conocida como la Gran Peste de Londres asolaba Inglaterra. En poco más de un año murió la quinta parte de los habitantes de Londres.
El joven Isaac Newton que, en ese año, estudiaba en la universidad, se traslada al pequeño poblado de Woolsthorpe, perteneciente al condado de Lincolnshire, situado a 120 kilómetros al norte de Cambridge.
El investigador Marco Arturo Moreno nos dice: Sin sus profesores para “guiarlo” Newton prosperó en sus investigaciones, lo único que extrañaba era la biblioteca del Trinity College.
William Stukeley En el libro “Memorias de la vida de Sir Isaac Newton” escribe una conversación que sostuvo con él: “ … Cuando vi caer una manzana me pregunté ¿por qué desciende siempre perpendicular a la superficie de la Tierra?... Ciertamente porque la Tierra tira de ella con una fuerza que está en proporción a la masa ambos cuerpos, … entonces la manzana también tira de la Tierra”. El gran genio de Woolsthorpe se siguió preguntando ¿Por qué la Luna no cae sobre la Tierra?
Galileo ya había demostrado que la aceleración con la que caen los cuerpos sobre la superficie de la Tierra es, aproximadamente, 9.8 m/s2 , esto lo estudian los estudiantes desde segundo de secundaria.
Newton demostró que La Luna también se acelera hacia la Tierra, pero como la distancia de la Luna a la Tierra es 60 veces mayor que la distancia de la manzana al centro de nuestro planeta, la aceleración con la que nuestro satélite artificial “cae” sobre nosotros es 3600 menos (el cuadrado de 60), esto es igual a 0.0027 m/s2 , es decir 9.8/3600 m/s2 tal como lo establece la Ley de la Gravitación Universal, ley que también enseñan los maestros de secundaria ( la aceleración es inversamente proporcional al cuadrado de la distancia). La Luna no choca con nuestro planeta porque se mueve orbitando sobre él.
La Le Ley de la Gravitación Universal de Newton fue descubierta porque el gran genio tuvo todo el tiempo para realizar sus cálculos en la soledad de la granja de sus queridos abuelos. Esta ley concebida entre 1665 y 1966 (años de la Peste de Londres) fue publicada hasta 1687 en espera de datos más precisos sobre las dimensiones de nuestro planeta que permitieran su plena comprobación experimental. Estos datos fueron proporcionados por el astrónomo francés Jean Picard dos décadas después. Valió la pena la espera, Sir Isaac Newton tenía el Modelo Matemático de la Ley de la Gravitación Universal soportado experimental y matemáticamente.