GOMEZ12102020

La increíble historia del himno nacional, I
Ismael Vidales

Monterrey.- El Himno que escribió Francisco González Bocanegra en 1854 constaba de diez estrofas, de éstas, se eliminaron tres por razones políticas (4, 7 y 9) que hacían alusión a Santa Anna y tres (2, 3, 8) por sentido práctico ya que resultaba demasiado largo, por eso la versión que conocemos consta de cuatro estrofas aunque sólo se cantan dos y el Coro.

La versión oficial que conocemos proviene del Decreto del 3 de mayo de 1943 promulgado por Manuel Ávila Camacho; en el que curiosamente se ordena que debe cantarse “completo” entendiendo por ello, cuatro estrofas.

En 1853, cuando se convocó a la creación del Himno Nacional, México era gobernado por Antonio López de Santa Anna. Pero antes, nuestro país ya había tenido otros Himnos:

1) -el de Torrescano en 1821,

2) -el de José María Garmendia,

3) -el del norteamericano Andrew Davis Bradburn en 1849,

4) -el del mexicano Félix María Escalante musicalizado por el austriaco Henry Hertz.

5) -el del cubano Miguel Ángel Lozada y Nicolás Charles Bochsa,

6) -el del italiano Antonio Barilli,

7) -el del húngaro Max Maretzek, y

8 ) -el de otro italiano de nombre Ignacio Pellegrini. Estos dos últimos himnos resultaron del mismo concurso. Todos fueron olvidados más pronto que inmediatamente.

En 1853 Miguel Lerdo de Tejada fue parte de la comisión que pidió el retorno al país del ex presidente Antonio López de San Anna; se encargó de la Oficialía Mayor de Fomento y del despacho del 15 de agosto al 11 de diciembre de 1855 como Ministro de Fomento, Colonización, Industria y Comercio fue el encargado de organizar el concurso convocado por Santa Anna el 12 de noviembre en el Diario Oficial.

El dictamen fue dado a conocer el 5 de febrero de 1854 y de las 24 obras concursantes ganó la que tenía el epígrafe:

“Volvamos al combate
a la venganza
y el que niegue en su pecho la esperanza
hunda en el polvo la cobarde frente.”

El autor resultó ser el potosino Francisco González Bocanegra. Sin embargo la Convocatoria no especificaba el premio y lo mismo ocurrió con la Convocatoria para la música, publicada en febrero de 1854.
El músico italiano de apellido Bottesini compuso por su cuenta la música con la que se cantó el Himno por primera vez. En el concurso participaron quince partituras y el 10 de agosto de 1954 resultó ganadora la que llegó con el epígrafe “Dios y Libertad” que correspondió al músico catalán Jaime Nunó Roca quien recibió el 12 de agosto la solicitud de Miguel Lerdo de Tejada de que arreglara la partitura para orquesta, pues la que había enviado al concurso era para guitarra; y además Lerdo de Tejada le decía “Oportunamente diré a Usted cuál es el premio”.

El Himno fue cantado por primera vez la tarde del 15 de septiembre de 1854 en el Teatro Santa Anna, el maestro de ceremonias fue el propio Bocanegra, y la portada del impreso que se entregó a los asistentes decía: “Al hijo inmortal de Zempoala; al constante defensor de la independencia y de los derechos de la Patria; a su Alteza Serenísima, el General Presidente Don Antonio López de Santa Anna. Atentamente, El Autor”.

Los cantores fueron la señora Fiorenti y el señor Salvi ambos de la Compañía de Bottesini; al día siguiente lo cantó la señora Stefluone y el señor Salvi. El público casi enloqueció y el Himno se cantó con frecuencia en teatros, ceremonias, en las casas y en las calles. Los autores de la letra y música del Himno no recibieron ningún premio. Santa Anna fue derrocado, el Himno dejó de cantarse por algunos años, pero ya había arraigado en el corazón de los mexicanos.