Monterrey.- Gonzalo N. Santos (1897-1978) es considerado uno de los políticos más corruptos de la historia reciente del PRI. Fue político y militar, miembro prominente del PRI, Gobernador de San Luis Potosí de 1943 a 1949 y padre del famoso rejoneador y actor del cine nacional Gastón Santos, que nada tiene que ver en el tema.
En 1910 se incorporó a la Revolución Mexicana al lado de Francisco I. Madero. En 1913 se unió al Ejército Constitucionalista que luchaba contra Victoriano Huerta. Después de la Revolución fue ascendido a General de División del Ejército Mexicano. En 1929 participó en la represión de las protestas contra el fraude electoral que privó de la Presidencia de la República a José Vasconcelos, ordenando abrir fuego contra los manifestantes que lo apoyaban.
En 1939 tras la muerte de Saturnino Cedillo que se levantó en armas contra el presidente Lázaro Cárdenas, él se instaló como el nuevo "cacique" de San Luis Potosí, el amo y señor de esta entidad que gobernó con puño de hierro.
En las elecciones presidenciales de 1940 fue acusado de haber dirigido un "ejército" de aproximadamente 300 pistoleros que sembraron el terror en Ciudad de México atacando a balazos a los militantes de la oposición en las casillas de votación para evitar que sufragaran y así también poder destruir y alterar el material electoral. De esa manera ayudó a perpetrar el fraude electoral contra el candidato Juan Andreu Almazán.
De acuerdo a la información manejada por algunos historiadores, durante sus años como gobernador de San Luis Potosí y en plena Segunda Guerra Mundial, Santos protegió, promovió y dirigió actividades criminales de producción y tráfico de drogas hacia los Estados Unidos, en complicidad con agentes nazis.
Después de terminar su mandato como gobernador siguió el “poder tras el trono” ya que todos sus sucesores eran escogidos a por él y se comportaban como títeres suyos. Además dominaba los poderes fácticos de San Luis Potosí como los sindicatos, la sección regional del PRI y hasta el Ejército acantonado en el estado.
En 1961 su dominio sobre el estado se vio amenazado cuando un popular y respetado médico y político, el doctor Salvador Nava, presentó su candidatura a gobernador de San Luis Potosí, compitiendo contra el candidato apoyado por Santos, Manuel López Dávila.
El doctor Nava denunció el fraude electoral que permitió la elección del escogido por Santos, y encabezó un movimiento de protesta social para impedir la asunción al cargo de gobernador de López Dávila. Sin embargo, Gonzalo N. Santos hizo movilizar al Ejército Federal para reprimir las protestas, causando muertos y heridos; y logró que su protegido fuera investido gobernador. El doctor Nava continuó su campaña, pero dos años después fue detenido y torturado por los militares; eso puso fin al desafío más serio que había enfrentado Santos a su cacicazgo regional.
Su nombre de guerra era "El Alazán Tostado" y es reconocido como un símbolo de la corrupción en la política mexicana; son célebres sus frases: "Ladrón que roba a bandido, merece ser ascendido” y "La moral es un árbol que da moras" así como sus "ierros" que aplicaba a sus enemigos (encierro, destierro y entierro).
Le recomiendo un texto de Carlos Monsiváis que habla de los caciques actuales y toma algunos trozos de las voluminosas “Memorias” de este personaje y que fue publicado en “Letras Libres”.