En la historia regia siguen presentes sueños y luchas de aquellos doce pobladores, que en 1596 encabezó Diego de Montemayor para lograr el tercer y definitivo asentamiento en el llamado Valle de Extremadura, bautizado con el nombre de Ciudad Metropolitana de Nuestra Señora de Monterrey.
El primer asentamiento se llamó Valle de Santa Lucía; y fue fundado en 1577 por el portugués Alberto del Canto, quien años antes fundó Saltillo. El segundo asentamiento se llamó San Luis Rey de Francia; y fue fundado en 1582 por el también portugués Luis de Carvajal y de la Cueva, en su calidad de primer Gobernador y Capitán General del Nuevo Reino de León.
Para algunos historiadores, el auténtico fundador de Monterrey es Martín de Zavala, quien en 1626 llega de Zacatecas para repoblar el asentamiento y tratar de consolidar al Nuevo Reino de León como Gobernador.
Del lento crecimiento, debido a la pobreza de sus pioneros, a la tenaz resistencia de las tribus nativas, a las trágicas inundaciones y a la escasez de minerales, como en otros asentamientos de la Nueva España, ahora Monterrey es la capital de Nuevo León y la tercera ciudad más grande de México.
La Ciudad Metropolitana se ha hecho realidad como centro industrial, comercial y educativo del norte de México, así como polo de desarrollo médico, deportivo y turístico, con riqueza gastronómica y pujanza cultural.
En Monterrey también se hizo realidad la lucha del movimiento urbano popular; mujeres y hombres que decidieron emprender la invasión de tierras en la década de los ‘70, bajo la convicción de que sólo mediante la unión y la organización podrían conquistar un pedazo de tierra para vivir dignamente.
Testimonio de esa lucha es la película ‘Tierra y Libertad’, filmada por el cineasta franco-canadiense, Maurice Bulbulian, en 1977, donde el elenco son los habitantes de la Colonia Tierra y Libertad. Con motivo de los 400 Años de Fundación de Monterrey, el filme fue proyectado en la Cineteca de Nuevo León, e integrado por el Consejo para la Cultura y las Artes (Conarte) en las Veinte Muestras del Cine Nuevoleonés, con la siguiente reseña:
“La fundación de la Colonia Tierra y Libertad en las faldas del Cerro del Topo Chico, fue un fenómeno socio-cultural que llamó la atención en muchas partes de Latinoamérica, sobre todo por el hecho de que en una ciudad netamente industrial se configurará una colonia socialista, que siguiendo los lineamientos del marxismo-leninismo-pensamiento Mao Tse Tung, marcará la pauta para que, poco a poco, aparecieran colonias con rasgos semejantes.
La película ‘Tierra y Libertad’ recoge muchos de los aspectos que caracterizaron esta Colonia en su origen y tiene el acierto de recoger los testimonios de sus habitantes y no el de sus dirigentes, pues no aparecen.
Esta película muestra los espacios de los tiraderos de basura donde se asentaron los primeros colonos; el sistema para poder ocupar un terreno (llamado periodo de bandera); la participación en las asambleas del Frente Popular ‘Tierra y Libertad’, así como las asambleas obreras y las infantiles; el trabajo comunitario a través de los ‘Domingos Rojos’, en los que todos participaban en la construcción de la escuela, de la clínica, de las casas de los compañeros de colonia, la instalación de agua y luz; las clases de los niños, la participación en otras colonias, con testimonios de habitantes de las colonias Mártires de San Cosme, Mártires de Tlatelolco, Genaro Vázquez Rojas, 2 de Octubre, Revolución Proletaria y otras; la expulsión de habitantes por no ceñirse a los lineamientos comunitarios establecidos; las manifestaciones por las calles de Monterrey; el funeral-manifestación por el asesinato de varios habitantes en la colonia Granja Sanitaria; y muchos momentos más, incluyendo la toma de terrenos para la fundación del Sector Heroico de Tierra y Libertad, que es donde ahora se encuentra la Universidad Emiliano Zapata.
Sin duda alguna, ‘Tierra y Libertad’ es un documental valiosísimo de un momento preciso de la ciudad de Monterrey”.
La película está disponible para ser vista con una simple búsqueda en Google y su contenido nos resulta invaluable para quienes seguimos en pie de lucha por la construcción de una nueva sociedad.