PEREZ17102022

La poesía invade Ciudad Victoria
Francisco Ramos Aguirre*

Ciudad Victoria.- Entre lluvia, calor, viento, música y gran entusiasmo, Ciudad Victoria vivió del 3 al 24 de mayo uno de los acontecimientos culturales más importantes del año, promovido por la sociedad civil. Fue la celebración del Festival Internacional de la Palabra en el Mundo. Poesía en Acción Universal por la Paz 2024. La organización de la batalla por la cultura, estuvo a cargo del Núcleo Tamaulipas, Ciudad Victoria, presidido por la escritora Norileana Esparza Mandujano.

La presencia de más de cuarenta poetas y narradores de Tamaulipas, Nuevo León, Guerrero, Estados Unidos y República Dominicana que inundaron de palabras, diversos espacios emblemáticos de la capital tamaulipeca. Es decir, se realizaron lecturas en el Parque Recreativo Los Troncones, Taller Unicornio, Casa del Arte, Radio Universidad, Santa Regina, Universidad La Salle, Escuela Primaria Lauro Rendón, Escuela Primaria Ignacio Allende, Museo Regional de Historia, Gran Hotel Victoria y Hotel Stay, donde se dieron cita una diversidad de públicos para escuchar poesía, cuento y música de diversas temáticas en voz de reconocidos autores.

La inauguración de la edición XVIII de este importante festival, estuvo presidida por Morileana Esparza Mandujano, Magda Medrano, Adriana Chapa, Julio Pesina y Eduardo Vargas. El grupo de escritores se dirigió a la Escuela Primaria Ignacio Allende, un centro educativo, donde estudiantes, maestros y padres de familia se deleitaron con las lecturas de Flor González, Diana Edith Velázquez, Ana Lilia de la Cruz Ruiz y otros. Ahí mismo, pala y talache en mano se procedió a la plantación del Árbol de la Paz y la Esperanza, que muy pronto, gracias a la fertilidad de la tierra victorense, se volverá frondoso y nos cobijará de cantos de pájaros y sombra.

Los poetas y escritores marcharon presurosos al Taller Unicornio del pintor Alejandro Rosales Lugo. En una de sus salas, Margarito Cuéllar, Guillermo Berrones, Baudelio Camarillo, Carlos Laga, Daniel Baruc, Ramiro Rodríguez, Susana Robles y Félix Cardoso se apoltronaron en el famoso sillón de Jackson Pollock, y de su ronco pecho salieron volando como urracas sus letras acumuladas en varios de sus trabajos literarios. Las musas que por un tiempo habían abandonado a Rosales, retornaron presurosas a su recinto de imaginación y color, para testificar lo sucedido.

La tarde del 3 de mayo, acudimos a los jardines de Residencial Santa Regina, donde leyeron sus textos en voz alta los escritores Enrique Jongitud, Lucianne Salazar, Graciela Renaud, Liz Soto y Diana Edith Velázquez. Además, en la Combi de Paco hubo donación, préstamo y venta de libros.

En el auditorio de la Universidad de la Salle se agregaron a la mesa de lectura Eddy Segura, Lizette Álvarez, Nora Lizet Castillo y Tino Ponce, quien igual que otros escritores y poetas citados anteriormente, deleitaron a la concurrencia con poemas y cuentos. La caravana de literatos se granejó el interés y aplausos de alumnos y maestros. En fin, se trató de una experiencia donde la imaginación y creatividad invadieron el espacio educativo del norte de Victoria.

La mayoría de los participantes son autores de numerosos libros. Publican en revistas, suplementos culturales, realizan actividades docentes y están activos en programas de radio, televisión y redes sociales. Han participado en congresos y reuniones internacionales y nacionales de escritores. Además de ganar premios municipales, estatales, nacionales, internacionales y galácticos.

La fiesta de la palabra irradió para los oídos de la capital tamaulipeca, gratos momentos de diversos géneros musicales. Una muestra es la presencia del talentoso poeta y narrador potosino Margarito Cuéllar, paisano de Manuel José Othón y avecindado en Monterrey, quien nos platicó su experiencia en China, donde se hizo amigo de Li Po –que en paz descanse desde hace siglos– y el motivo por el cual los orientales tradujeron su libro El Silencio y el Sonido de las Cosas.

En cambio, el poeta xiqueño Baudelio Camarillo, ex discípulo del poeta Efraín Bartolomé, subió al púlpito de los elegidos y leyó fragmentos de los magníficos versos merecedores del Premio Aguascalientes 1993. Sus versos, ya sabemos, tienen la frescura de las aguas que transitan por el Río Guayalejo, descendientes de la Sierra Madre Oriental; además de los sensibles recuerdos familiares de la infancia, que definitivamente marcan su temática y estilo literario. Su inspiración se plasma en los laureados libros En Memoria del Reino, Hueto Infantil y La Noche es el Mar que nos Separa.

En otra de las mesas, leyó sus versos el pintor y poeta Alejandro Rosales Lugo, quien declaró que últimanente escribe de noche, pero inspirado en musas diurnas. Ya sabemos de su prolífico talento creativo y sobre el próximo libro de versos amorosos Maná, que próximamente saldrá a la luz. Lo mismo no deleitamos con la poesía huasteca del Carlos Acosta Guerrero, que por esos días cumplió setenta años de edad, y lo celebramos en Plaza Gallo con una canasta de poesía y pemoles de Antiguo Morelos.

El poeta dominicano y anglicano Daniel Baruc Espinal, se mantuvo siempre discreto apoyado en su bastón. Autor de varios libros, poeta de rostro moreno y voz gutural, leyó parte de su obra poco antes de la clausura del Festival. Poesía abierta de ventanas y apasionadas vivencias. En cada uno de los versos, se perciben lamentos, afectos familiares, raíces del dolor, amores y desamores.

Las poetísas y escritoras brillaron con su presencia en el Festival de la Palabra en el Mundo. Cito a Lizette Álvarez, voz resplandeciente de las letras noresteñas y gambusina de perlas literarias. Ha ganado premios de poesía convocados por la UAT, colaboradora de revistas y suplementos literarios. Autora del libro La Batalla de los Quince y una sorprendente novela, donde describe las memorias de cada uno de los rincones de la casa que habitó durante su infancia.

A esta generación de escritoras y voces cantantes de la literatura tamaulipeca, pertenece la joven Lliz Lache, originaria de El Mante y avecindada en Acapulco, centro turístico en plena recostrucción. Espontánea y transparente en sus trazos de la vida cotidiana, convertidos en prosa. La maestra Ana Lilia Cruz, procedente de Río Bravo, deleitó con sus versos. Isela Vega, dinámica como siempre, plena y dispuesta en la coordinación logística de las actividades.

El sábado al mediodía, asistimos a la presentación de un cargamento de nuevos títulos de libros y la inauguración de una muestra de artes plásticas, Imágenes de Palabra, en la Galería Ramón García Zurita, con los pintores Carlos Sánchez, Norileana Esparza, Roberto López, Juan Cano, Evelin Esparza, José Ronquillo, Judith Tavares y Liz Díaz. Luego posamos para el Facebook en los “higuerones” (Ficus/SP) del patio central de la Casa del Arte.

Está claro que el libro impreso continúa vigente en el gusto de los lectores y seguirá entre nosotros durante mucho tiempo. Fue un gusto conocer la primicia de las nuevas publicaciones: Pálido Reflejo de la Ecuación del Agua, de Margarito Cuéllar; Xochitlajtoltin Anawakej Ome, de Félix Cardoso; Geografía del Sueño, de Ramiro Rodríguez; y Cartografía del Insomnio, de Daniel Baruc Espinal.

Larga vida al Festival Internacional Palabra en el Mundo. La literatura es un elemento para la sobrevivencia y el comportamiento del ser humano. Definitivamente, el hábito de la lectura nos ayuda a pensar y actuar en un ambiente social cada vez más confuso.


* Cronista de Ciudad Victoria.